Entonces, ?por qu¨¦ no hay cr¨¦dito?
Hace tres semanas, el Fondo Monetario Internacional (FMI) dictamin¨®: el 70% de la banca europea est¨¢ d¨¦bil para conceder cr¨¦ditos a las empresas y a las familias, lo que dificultar¨¢ a¨²n m¨¢s la recuperaci¨®n econ¨®mica. M¨¢s de 600.000 millones de euros despu¨¦s, inyectados en las entidades financieras de la zona euro para rescatarlas (la UE acaba de incrementar a 1.000 millones de euros sus contribuciones para combatir el ?bola en los pa¨ªses m¨¢s afectados de ?frica), los bancos de la regi¨®n son ¡°como un paciente al que el m¨¦dico le dice que ya no est¨¢ enfermo, pero que es un atleta y tiene que correr un marat¨®n, y que para eso no est¨¢ recuperado del todo¡± (Jos¨¦ Vi?als, responsable del ¨¢rea financiera del FMI).
Algo parecido, aunque con mayores dosis de optimismo en la comunicaci¨®n, es lo que ha dicho el Banco Central Europeo (BCE), tras realizar las pruebas de solvencia y de calidad de los activos de las principales entidades de la zona euro. No ha habido apenas sorpresas sobre lo que se esperaba. Sin embargo, por un momento al menos, el bal¨®n ha vuelto al ¨¢rea de los bancos despu¨¦s de que no se sabe mediante qu¨¦ juegos de artificio se pasase de crisis financiera a crisis de la deuda. Estos ex¨¢menes han devenido en elemento clave para diseccionar la solvencia de los bancos y la credibilidad del examinador, el BCE, que la semana que viene asumir¨¢ sus nuevas funciones como supervisor ¨²nico de las entidades que tengan m¨¢s de 30.000 millones de euros en activos o superen el 20% del PIB del pa¨ªs al que pertenecen.
La reputaci¨®n del BCE en este terreno es un elemento central de la operaci¨®n, toda vez que de las anteriores pruebas de resistencia bancaria en Europa (el primero que las hizo p¨²blicas fue EE?UU) se desprendi¨® una enorme desconfianza sobre las mismas y sobre quien las practicaba: en 2010, el Comit¨¦ Europeo de Supervisores Bancarios examin¨® a 91 entidades: entre las aprobadas estaban las irlandesas que hubieron de ser rescatadas meses despu¨¦s, as¨ª como las espa?olas ¡ªincluida Bankia¡ª que pronto hubieron de transitar por el Fondo de Reestructuraci¨®n Ordenada Bancaria (FROB) para sobrevivir. Hubo que repetirlas.
Los bancos espa?oles han superado con holgura, en general, los ex¨¢menes de Draghi, y entran en una nueva fase. El sistema no padeci¨® los productos t¨®xicos ni las hipotecas subprime que condicionaron al norteamericano, pero sus tripas estaban llenas de ladrillos que fueron sus armas de destrucci¨®n masiva. Quebraron diversas entidades de ahorro (Castilla-La Mancha, Cajasur, Catalunya Caixa, Novagalicia, Banco de Valencia, Bankia¡), lo que ayud¨® a destruir esa parte tan consolidada del sistema que eran las cajas y facilit¨® la oligopolizaci¨®n del sector. Se top¨® con falta de regulaci¨®n, errores de supervisi¨®n, presiones pol¨ªticas, mala gesti¨®n y ¡ªahora lo sabemos bien¡ª la codicia de quienes antepusieron sus intereses personales a los de las entidades que llevaron a la ruina (v¨¦ase el libro Anatom¨ªa de una crisis, de Arist¨®bulo de Juan, Francisco Ur¨ªa e ??igo de Barr¨®n, editorial Deusto, subtitulado expresivamente ¡°C¨®mo la mala gesti¨®n y la injerencia pol¨ªtica cambiaron la vida de todos y provocaron el rescate financiero¡±).
Hubo de sanearse por valor de casi 250.000 millones de euros desde que comenz¨® la crisis. Y tuvo que sufrir la intervenci¨®n de la troika a trav¨¦s de un memorando de condiciones obligatorias de cumplir por todos los ciudadanos, a cambio de una p¨®liza de cr¨¦dito europea de 100.000 millones para los bancos, de la que se utiliz¨® aproximadamente la mitad.
Despejadas las dudas por parte del BCE, la cuesti¨®n es si la pol¨ªtica monetaria se trasladar¨¢ al cr¨¦dito necesario para que la recuperaci¨®n supere la anemia en la que est¨¢ instalada, o la raz¨®n estar¨¢ m¨¢s bien de parte del FMI.
Seg¨²n el Banco de Espa?a, el saldo crediticio a empresas y familias se ha reducido en alrededor de 500.000 millones de euros desde el a?o 2008. S¨®lo cambiando la tendencia se podr¨¢ afirmar con rigor que se ha superado la crisis financiera m¨¢s importante de los ¨²ltimos tiempos, y los bancos tendr¨¢n legitimidad para volver a ejercer la funci¨®n para la que fueron creados: prestar.
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