Bancos frente a la banca en la sombra
Para recuperar el cr¨¦dito, los bancos no viables deber¨ªan cerrarse
El reciente informe del FMI Global Financial Stability Report(GFSR) de octubre 2014 se?ala cinco tendencias econ¨®micas, financieras y bancarias preocupantes:
Primera. La actual laxitud monetaria de los bancos centrales de los pa¨ªses desarrollados sigue siendo correcta y necesaria para evitar una recesi¨®n en unos pa¨ªses y una deflaci¨®n en otros, aplicando unos tipos de inter¨¦s muy bajos o cercanos a cero para animar a los hogares a que incrementen su gasto real, a las empresas a que incrementen su inversi¨®n y empleo, para que dichos pa¨ªses, que representan la mayor¨ªa del PIB mundial, puedan salir de su bajo crecimiento y empleo cuanto antes.
Sus riesgos son bajistas por la baja confianza de sus hogares y empresas y la elevada incertidumbre sobre la recuperaci¨®n de su demanda interna privada. Esto les hace ser reacios a aumentar su demanda de consumo e inversi¨®n, a pesar de que aumentan sus ingresos, de que sus tipos de inter¨¦s se acercan a cero, y de que sus bancos centrales se?alan que los mantendr¨¢n bajos un largo per¨ªodo de tiempo (forward guidance).
Las empresas de Estados Unidos han comenzado a aumentar su inversi¨®n, aunque menos que en el pasado, y su capacidad de producci¨®n utilizada ronda sus niveles pre-crisis siendo sus bancos menos exigentes para conceder cr¨¦ditos y propiciando la recuperaci¨®n. El crecimiento de la zona euro ser¨¢ m¨¢s bajo que en Estados Unidos y el Reino Unido porque el cr¨¦dito todav¨ªa no fluye lo suficiente en varios miembros y, en Jap¨®n, el aumento del cr¨¦dito ser¨¢ modesto a pesar de su laxitud monetaria.
Finalmente, los pa¨ªses emergentes y en desarrollo se comportan de forma diferente y desigual, siendo los m¨¢s afectados aquellos que acumularon mayores vulnerabilidades externas resultantes de pol¨ªticas econ¨®micas anteriores muy laxas y poco ortodoxas.
Segunda. Esta laxitud monetaria prolongada de los bancos centrales est¨¢ incitando, asimismo, a una toma de riesgo excesiva por parte de muchas entidades financieras no bancarias, especialmente los grandes fondos de inversi¨®n que, ante unos tipos de inter¨¦s tan bajos, intentan buscar mayor rentabilidad tanto invirtiendo sus carteras en activos de mayor riesgo como apalancando en mayor medida sus balances.
Esta necesaria laxitud monetaria plantea la disyuntiva entre una mejora del crecimiento econ¨®mico a cambio de un empeoramiento de la estabilidad financiera. La ¨²nica forma de enfrentarla es introduciendo fuertes medidas macro-prudenciales para evitar un riesgo excesivo que es ya una realidad. Este comportamiento m¨¢s arriesgado de los fondos de inversi¨®n y de gesti¨®n de activos hace que sus precios aumenten, que sus spreads se compriman, que su volatilidad sea baja y que, finalmente, exista una creciente sincron¨ªa en los precios en todas las clases de activos y en todos los pa¨ªses, situaci¨®n sin precedente en las ¨²ltimas d¨¦cadas.
Tercera. Hoy son los mercados de capital, a trav¨¦s de dichos fondos, los que est¨¢n suministrando la mayor parte de dichos cr¨¦ditos, sustituyendo as¨ª a los bancos que, desde la gran crisis bancaria de 2008, est¨¢n siendo sometidos a una regulaci¨®n mucho m¨¢s dura y estricta y a fuertes incrementos de su capital.
Esto significa que los mayores riesgos est¨¢n acumul¨¢ndose en la ¡°banca en la sombra¡±, shadow banking, haciendo mucho m¨¢s dif¨ªcil a los bancos centrales reducirla o detenerla al ser s¨®lo supervisores de los bancos, pero no de los fondos que conforman el shadow banking que no est¨¢n regulados por ellos, a pesar de que conceden cr¨¦ditos.
La participaci¨®n de dichos fondos de gesti¨®n de activos en el total del cr¨¦dito ha ido creciendo, duplic¨¢ndose desde 2007 y alcanzando hoy el 27% del total de la deuda crediticia de alto rendimiento mundial. Adem¨¢s, la industria de gesti¨®n de activos y de fondos se ha ido concentrando a gran velocidad, alcanzando hoy los 10 fondos m¨¢s grandes en la gesti¨®n global de activos financieros unos 19 trillones americanos (billones espa?oles) de d¨®lares de activos totales bajo gesti¨®n.
Esta tendencia a la concentraci¨®n de los activos financieros bajo gesti¨®n, al incremento de sus posiciones y de sus valoraciones en gestores e inversores m¨¢s propensos a ventas o salidas r¨¢pidas y a estructuras de liquidez crecientemente vulnerables, podr¨ªa hacer que aumentasen, simult¨¢neamente, los riesgos de cr¨¦dito, los de mercado y los de liquidez, resultando en unas consecuencias muy negativas o incluso potencialmente desastrosas, para todos los mercados financieros, incluyendo los bancarios.
Adem¨¢s, los mercados emergentes son hoy mucho m¨¢s vulnerables a los problemas de las econom¨ªas avanzadas al estar absorbiendo una parte cada vez mayor de la inversi¨®n de dichos fondos en su b¨²squeda de mayores rentabilidades, lo que se plasma en una sincronizaci¨®n mundial creciente de los precios de los activos, de sus movimientos y de sus volatilidades, que puede llegar a ser muy peligrosa.
Para dar una idea del riesgo potencial para los mercados de cr¨¦dito, el GFSR analiza el impacto de un ajuste r¨¢pido de mercado que hiciese que las primas de plazo en los mercados de bonos revirtiesen a sus niveles hist¨®ricos (aumentando 100 puntos b¨¢sicos) y que las primas de riesgo de cr¨¦dito se normalizasen (repreci¨¢ndose otros 100 puntos b¨¢sicos). Este choque reducir¨ªa el valor de mercado de las carteras globales de bonos en m¨¢s de un 8%, es decir m¨¢s de 3,8 trillones americanos (billones europeos) de d¨®lares, produciendo una enorme perturbaci¨®n en los mercados financieros globales.
Cuarta. Tras la crisis bancaria global, los bancos recibieron fuertes ayudas de emergencia, seguidas de una mayor y estricta regulaci¨®n, habiendo saneado hoy sus balances y estando mejor capitalizados. Ahora bien, en algunos casos, sus menores beneficios hacen m¨¢s dif¨ªcil que puedan aumentar y mantener simult¨¢neamente sus colchones de capital y sus demandas de cr¨¦dito. El GFSR muestra que actualmente el 80% de los activos de los grandes bancos tienen un retorno sobre el capital que no les permite cubrir el coste de capital que requieren sus accionistas, necesitando un cambio profundo en sus modelos de negocio.
Tomando una muestra de 300 bancos representativos de las econom¨ªas avanzadas, encuentra que la mayor¨ªa tiene capacidad para suministrar cr¨¦dito, pero existe tambi¨¦n un grupo de bancos, especialmente en algunos Estados miembros del ¨¢rea euro, que son los que m¨¢s cr¨¦dito necesitan, que todav¨ªa requieren un elevado nivel de repreciaci¨®n de sus cr¨¦ditos para poder generar beneficios sostenibles y reponer sus colchones de capital. Si dicha repreciaci¨®n no fuera posible, la recuperaci¨®n del cr¨¦dito en dichos estados miembros resultar¨ªa mucho m¨¢s dif¨ªcil.
Para evitarlo, dichos bancos no viables deber¨ªan cerrarse y reducir as¨ª la competencia derivada del exceso de capacidad, permitiendo a los bancos viables mejorar sus niveles de capital, prohibiendo subvenciones cruzadas a determinados productos para obtener modelos de negocio m¨¢s transparentes y flexibles con precios adecuados a los costes de cada producto que reflejen sus riesgos y sus requisitos regulatorios. El mecanismo de transmisi¨®n del cr¨¦dito en Europa ser¨ªa m¨¢s eficiente si es ayudado por un acceso al cr¨¦dito de mercado con productos de cr¨¦dito titulizados (ABS).
Quinta. Las pol¨ªticas monetarias deben seguir comprometidas a mantener la estabilidad de precios y, si es necesario, la estabilidad del PIB, siendo las pol¨ªticas macro-prudenciales su primera l¨ªnea de defensa para alcanzar ambos objetivos. Dichas pol¨ªticas deber¨ªan de ser aplicadas tanto a los bancos como a los no bancos, para poder as¨ª hacer frente a la falta de liquidez, cuando retorne la volatilidad.
Es muy importante el riesgo de liquidez de mercado que pueda producirse por un descalce entre la liquidez prometida a los due?os de dichos fondos, en los buenos tiempos, por un lado, y el coste de la iliquidez cuando tengan que afrontar redenciones en situaciones de estr¨¦s, por otro. La ¨²nica soluci¨®n es eliminar los incentivos de los due?os de los activos a salirse, alineando as¨ª los t¨¦rminos de redenci¨®n de los fondos con la liquidez subyacente de los activos invertidos. Finalmente, tambi¨¦n habr¨ªa que conocer por adelantado qu¨¦ medidas van a tomarse en los casos en que la iliquidez de los mercados produzca un contagio, tales como l¨ªneas multilaterales de swaps para acceder al fondeo de divisas extranjeras o a facilidades del FMI, como amortiguadores.
Guillermo de la Dehesa es Presidente del Centre for Economic Policy Research, CEPR
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