La OCDE ve riesgo de ¡°crecimiento cero¡± si el BCE no act¨²a

El frenazo de la zona euro llev¨® este jueves a la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE), que aglutina a 34 pa¨ªses industrializados, a rebajar su pron¨®stico sobre la evoluci¨®n de la econom¨ªa de los Dieciocho, como ya hicieron el FMI o la Comisi¨®n Europea. Pero, adem¨¢s, advierte que el escu¨¢lido 1,1% de avance en 2015 que predice ahora solo ser¨¢ posible si ¡°se ralentiza el ajuste fiscal¡±, hay ¡°mejores condiciones financieras tras el inicio de la uni¨®n bancaria¡± y, sobre todo, si cristaliza ¡°un mayor est¨ªmulo monetario¡±.

¡°D¨¦jenme subrayar esto: nuestra previsi¨®n depende de un ¡®si¡¯ y es un gran ¡®si¡¯. Solo si estos apoyos macroecon¨®micos tienen lugar, la econom¨ªa de la zona euro crecer¨¢ como hemos previsto. En caso contrario, el crecimiento ser¨¢ m¨¢s d¨¦bil¡±, explic¨® el secretario general de la OCDE, Jos¨¦ ?ngel Gurria, en la presentaci¨®n en Par¨ªs de un an¨¢lisis sobre los pa¨ªses que forman parte del G20, cuya cumbre anual se celebrar¨¢ los d¨ªas 14 y 15 de noviembre en Brisbane (Australia).

La nueva economista jefa de la instituci¨®n, Catherine L. Mann, estableci¨® los l¨ªmites del dilema europeo: ¡°En nuestro rango de probabilidades, la zona euro se arriesga a entrar en un periodo de crecimiento cero e inflaci¨®n cero¡±. La economista estadounidense destac¨® luego que, pese a cierto recorte de la tasa de paro en EE UU y Jap¨®n, hab¨ªa a¨²n 12 millones de desempleados m¨¢s que en el inicio de la crisis financiera en los pa¨ªses industrializados. Y que la mitad de ese aumento del desempleo corresponde a la zona euro. ¡°Son cifras que deber¨ªan servir de catalizador para que los responsables pol¨ªticos den un paso al frente y act¨²en¡±.

En la conferencia de prensa, celebrada tres horas antes de la que dio cuenta del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo, Mann expres¨® su deseo de que se lanzara ¡°un mensaje de unidad¡± en torno a la necesidad de una nueva inyecci¨®n monetaria. Deseo que acompa?¨® de una gr¨¢fica en la que se ilustraba como el balance de activos del supervisor del euro hab¨ªa descendido del 30% al 20% del PIB en los dos ¨²ltimos a?os, nivel que se sit¨²a por debajo del de la Reserva Federal y el Banco de Jap¨®n.

Si hay que atenerse a lo que el presidente del BCE, Mario Draghi, expuso despu¨¦s, se podr¨ªa concluir que el deseo de Mann, en buena parte, se cumpli¨®. Aunque queda por comprobar c¨®mo se concreta el ¡°un¨¢nime¡± compromiso de hacer lo que haga falta si la debilidad se prolonga en precios y actividad econ¨®mica.

En su informe, la OCDE s¨ª es precisa: ¡°El Banco Central Europeo debe comprometerse a ampliar su programa de compra de activos m¨¢s all¨¢ de lo anunciado¡±. Y para ello, adem¨¢s de reducir las exigencias en las titulaciones de deuda y bonos garantizados que ya adquiere, deber¨ªa adentrarse en ¡°la adquisici¨®n de bonos empresariales y p¨²blicos¡±.

Para la OCDE, el estancamiento de la zona euro es ahora ¡°el mayor riesgo¡± para el crecimiento mundial, que seguir¨ªa por debajo del 4% en 2015 y 2016, aunque acelera algo desde el 3,3% previsto para este a?o.

En el caso de Espa?a, la OCDE sigue la estela del FMI o la Comisi¨®n Europea, y anticipa un avance del 1,7% en 2015, tras una ligera revisi¨®n al alza. Es un crecimiento mayor al del conjunto de la zona euro, pero la predicci¨®n es menos optimista que la del Gobierno o que la de la mayor¨ªa de analistas privados espa?oles, que anticipan un avance cercano al 2%.

Adem¨¢s, la OCDE insisti¨® en su mensaje tradicional de la necesidad de desarrollar reformas estructurales para elevar el potencial del crecimiento en pa¨ªses desarrollados y emergentes. Y se congratul¨® de que el millar de propuestas ya formuladas por los pa¨ªses del G20 cumplan el objetivo marcado para la inminente cumbre de Brisbane: plantear reformas que permitan a la econom¨ªa mundial crecer un 2% m¨¢s en cinco a?os. ¡°Ahora solo falta que estas medidas se lleven a cabo. Estaremos vigilantes, como indica el mandato que nos hizo el G20¡±, a?adi¨® Gurr¨ªa.