Tejidos para el nuevo milenio
La industria espa?ola se vuelca en el desarrollo de textiles inteligentes
Los tejidos para hacer camisas o faldas del mont¨®n se est¨¢n convirtiendo en cosa del pasado, al menos en Europa. Tanto, que para sobrevivir a la escabechina provocada por las importaciones asi¨¢ticas, decenas de firmas del sector no han tenido m¨¢s remedio que aprender a hacer otras cosas y de otro modo. Al calor de la nueva demanda, muchas empresas han apostado por el dise?o y producci¨®n de textiles cada vez m¨¢s sofisticados, para la confecci¨®n o para un sinf¨ªn de nuevos usos.
¡°Estos ¨²ltimos a?os¡±, explica Andr¨¦s Borao, secretario general del Consejo Intertextil Espa?ol, ¡°no han parado de surgir nuevos tipos de tejidos especiales, entre ellos los t¨¦cnicos y los ¡®inteligentes¡¯, para un creciente n¨²mero de aplicaciones, desde el deporte a la sanidad, la protecci¨®n laboral, la defensa, la agricultura y hasta la construcci¨®n de carreteras¡±. Marina Textil, Pont, Aurell y Armengol, Sport Wear Argentona, Comtex Sport o Industrial Sed¨® son algunas de las empresas clave de este movimiento industrial. De no ser por esta migraci¨®n del sector de la indumentaria b¨¢sica a la sofisticada, la industria hubiera sufrido a¨²n m¨¢s la crisis. Y sufri¨® mucho. Entre 2000 y 2013, el n¨²mero de productores de tejidos y fibras pas¨® de 6.160 a 3.800. Y el empleo baj¨® de 88.000 a 41.500 puestos de trabajo.
Los textiles de vanguardia est¨¢n siendo parte de la soluci¨®n al problema ya que, seg¨²n apunta Marta Castells, directora del Centro de Informaci¨®n Textil y Confecci¨®n (CITYC), ¡°son los que m¨¢s han crecido en los ¨²ltimos cinco a?os¡±. En Europa y EE?UU, las empresas que los fabrican parecen inmunes a la competencia de Asia. Los tejidos t¨¦cnicos representan ya el 26% del consumo mundial del textil. Solo en Europa, son el 30%. En Espa?a, el a?o pasado, las 225 empresas que hacen textiles t¨¦cnicos facturaban en torno al 16% del sector (1.650 millones de euros), aun cuando solo suponen el 6% del total de firmas textiles existentes.
Las historias de ¨¦xito son frecuentes. Sport Wear Argentona exporta el 80%, de lo que produce y dobla su facturaci¨®n cada dos a?os. En Pont, Aurell y Armengol, que produce tejidos para el revestimiento de autom¨®viles, su director de Desarrollo, Luis Fern¨¢ndez, explica que ¡°hace a?os abrieron una planta en Rep¨²blica Checa y ahora otra en Marruecos¡±. Este auge es el resultado de una aut¨¦ntica revoluci¨®n tecnol¨®gica en el sector, impulsada por multinacionales qu¨ªmicas, textiles, de maquinaria industrial, centros de innovaci¨®n y universidades.
Este sector est¨¢ tan tecnificado que no hay firma que no acuda a obtener tecnolog¨ªa de los centros de innovaci¨®n. ¡°Tenemos la suerte¡±, asegura Borao, ¡°de contar en Espa?a con centros de primera l¨ªnea como LEITAT, Cetemmsa o Aitex, que nutren a las empresas de nuevos materiales, sistemas o productos a trav¨¦s de contratos de colaboraci¨®n¡±. Marina Textil, por ejemplo, ha desarrollado proyectos como ¡°la aplicaci¨®n de nanotubos de carbono para mejorar las propiedades mec¨¢nicas de los tejidos de protecci¨®n¡±.
La innovaci¨®n est¨¢ impactando incluso en el segmento m¨¢s maduro, los textiles para la ropa. El hecho de que la moda se est¨¦ haciendo m¨¢s sofisticada, vers¨¢til, exigente, y demande nuevos materiales para sorprender, ¡°est¨¢ impulsando tambi¨¦n la aparici¨®n continua de tejidos¡±, apunta Borao. En Textil Santanderina han desarrollado tejidos ultraligeros con mayor elasticidad multidireccional o con mayor libertad de movimiento para el deporte. Y esque la ropa deportiva, para profesionales y para el p¨²blico general, es el segmento m¨¢s innovador dentro de la indumentaria y el que ha generado m¨¢s empresas nuevas en Espa?a. Sport Wear Argentona, que produce tejidos para ciclismo, running o atletismo (y para la polic¨ªa y el Ej¨¦rcito), ha creado un producto, el Dry-Clim, que mejora la transpirabilidad, elimina la humedad del cuerpo, no se pega y se seca con rapidez.
No hay sector de la econom¨ªa que se mantenga al margen de las propuestas de esta nueva industria textil. Desde la automoci¨®n (el 25% de los textiles t¨¦cnicos en Espa?a) al sanitario o a la defensa, pasando por el mundo del espect¨¢culo, la agricultura, el transporte y hasta la construcci¨®n de carreteras, todos exigen estos productos. En medicina se han creado tejidos para actuar de barrera contra bacterias, absorber l¨ªquidos o proteger de cargas electroest¨¢ticas. En protecci¨®n personal hay telas capaces de proteger de las llamas, la contaminaci¨®n bacteriol¨®gica o las radiaciones.
Ante estas oportunidades, muchas empresas no han dudado en lanzarse hacia este mercado. ¡°Antes est¨¢bamos en el mundo de la moda¡±, explica Cesar Andreo, de Marina Textil, ¡°pero ya en los 90 fuimos dejando esos productos para centrarnos en los tejidos t¨¦cnicos, sobre todo en protecci¨®n laboral¡±. Luis Fern¨¢ndez, director de desarrollo de Pont, Aurell y Armengol, dice que ¡°a partir de la crisis en el sector, decidimos evolucionar desde los textiles para ropa y zapatillas a los tejidos para recubrir el interior de los coches y ahora esa es nuestra ¨²nica actividad¡±. Otra firma que se reinvent¨® fue Teixits Torn¨¦. Pas¨® de hacer todo tipo de telas para indumentaria a entrar en el mercado de gasas para hospitales, que tambi¨¦n abandonaron por la competencia de Asia, seg¨²n explica su director general, Mateo Torn¨®. ¡°Ahora hacemos gasas para uso industrial, para pa?ales o para cintas autoadhesivas, especialmente en largos metrajes¡±, explica Torn¨¦, que se muestra satisfecho del nicho de mercado que encontr¨®. ¡°Exportamos a Italia un tipo de gasa dif¨ªcil de fabricar debido a su ancho y, pese a que ah¨ª hay mucho textil, no hemos encontrado con ning¨²n competidor local¡±.
A los tejidos t¨¦cnicos hay que sumar el auge de los llamados tejidos inteligentes, telas o fibras con propiedades y prestaciones muy espec¨ªficas como la llamada ropa health-tex en medicina, que incorpora sustancias beneficiosas para la salud mediante la microencapsulaci¨®n, o los nuevos tejidos con efectos especiales o que incorporan sistemas electr¨®nicos e inform¨¢ticos en las prendas de moda para controlar las constantes del usuario. Lo interesante de este nuevo segmento es que registran mayores facturaciones por unidad que en el textil convencional. ¡°Suelen ser productos m¨¢s caros¡±, apostilla Castell, de CITYC, ¡°m¨¢s sofisticados y que necesitan trabajadores con mayor nivel de formaci¨®n¡±. Tambi¨¦n se enfrentan a una menor competencia por estar en nichos concretos. ¡°No suelen sufrir las ca¨ªdas habituales del textil para la moda, un producto que al no ser de primera necesidad se ve r¨¢pidamente afectado por las crisis¡±, dice un empresario del sector.
El segmento de tejidos inteligentes tiene mucho recorrido. ¡°Su capacidad de crecimiento es impresionante¡±, asegura Borao, ¡°porque ahora mismo empieza a haber textil en todos los ¨¢mbitos de nuestra vida. Y m¨¢s va a haber, ya que est¨¢n saliendo usos en los que ni hab¨ªamos pensado¡±. De hecho, la creciente demanda de estos productos est¨¢ logrando detener la carrera descendente que llevaba el textil espa?ol desde hace a?os. ¡°Se empieza a estabilizar el n¨²mero de empresas¡±, asegura Marta Castells, ¡°y hasta el empleo creci¨® por primera vez el a?o pasado, el 1,8%¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.