El arte de la guerra
La estrategia de reducir el d¨¦ficit fiscal no siempre genera una reducci¨®n de la deuda
Una de las lecciones m¨¢s relevantes de El arte de la guerra, el famoso libro de estrategia militar chino escrito por Sun Tzu en el siglo IV antes de Cristo, es que lo ideal es vencer al enemigo sin tener que llegar a librar la batalla, imponiendo una estrategia dominante, que no levante dudas, que no deje resquicios a la incertidumbre. Abenomics, la estrategia econ¨®mica de las autoridades japonesas, se ajusta perfectamente a ese principio. Ante la duda, acci¨®n en¨¦rgica, tanto en el plano econ¨®mico como en el plano pol¨ªtico. Ante unos datos de crecimiento e inflaci¨®n menos boyantes de lo esperado, el Banco de Jap¨®n (BdJ) ha sorprendido de nuevo a los mercados con una ulterior relajaci¨®n de las condiciones monetarias a trav¨¦s de un aumento del programa de expansi¨®n cuantitativa en marcha desde mediados del a?o pasado. El Gobierno ha relajado la pol¨ªtica fiscal, posponiendo la segunda subida del IVA, que deb¨ªa surtir efecto en octubre del 2015, hasta abril del 2017. Y el primer ministro Abe ha decidido convocar elecciones anticipadas para consolidar su liderazgo y poder avanzar con las reformas necesarias para aumentar el crecimiento potencial del pa¨ªs. Al ataque, sin que quede ninguna duda.
La valoraci¨®n del mercado burs¨¢til japon¨¦s sigue siendo de las m¨¢s baratas del mundo
La decisi¨®n del BdJ ha sido quiz¨¢s la m¨¢s sorprendente. Hasta hace muy poco, el banco central nip¨®n insist¨ªa en que su objetivo de alcanzar una inflaci¨®n del 2% antes de finales del 2015 segu¨ªa siendo factible, y que todo marchaba de acuerdo con la estrategia marcada. A pesar de que el crecimiento hab¨ªa experimentado una fuerte ca¨ªda en el segundo trimestre a ra¨ªz de la subida del IVA, el mercado laboral segu¨ªa mejorando, los salarios hab¨ªan crecido en t¨¦rminos nominales por primera vez en mucho tiempo, y las expectativas de inflaci¨®n hab¨ªan aumentado. Sin embargo, la ca¨ªda del precio del petr¨®leo estaba generando presi¨®n a la baja sobre la inflaci¨®n, y se tem¨ªa que el rebote del crecimiento en el tercer trimestre podr¨ªa ser decepcionante. En el momento en que surgieron las dudas, con motivo de la actualizaci¨®n semestral de las proyecciones de crecimiento e inflaci¨®n, el BdJ decidi¨® salir al ataque y aumentar la cantidad de bonos del Gobierno, de acciones, y de bonos inmobiliarios que compra. A su vez, el fondo de pensiones p¨²blico anuncio el mismo d¨ªa su nueva estrategia de inversi¨®n, aumentando las compras de acciones y de activos extranjeros. El resultado, fuerte ca¨ªda de los tipos de inter¨¦s a largo plazo, aumento de las cotizaciones burs¨¢tiles y de las expectativas de inflaci¨®n, y depreciaci¨®n del yen. De libro. Cuando se act¨²a con convicci¨®n, el resultado suele ser positivo. La valoraci¨®n del mercado burs¨¢til japon¨¦s sigue siendo de las m¨¢s baratas del mundo, as¨ª que no puede acusar al Banco de Jap¨®n de estar generando riesgos para la estabilidad financiera. De hecho, como sucede en la zona euro, el principal riesgo en estos momentos para la estabilidad financiera es aceptar una tasa de crecimiento e inflaci¨®n demasiado bajas.
La decisi¨®n de posponer el segundo aumento del IVA ha generado un poco m¨¢s de controversia, pero es la decisi¨®n correcta. Como estamos viendo, muy a nuestro pesar, en Europa, una estrategia de reducci¨®n del d¨¦ficit fiscal no siempre genera una reducci¨®n del ratio de la deuda p¨²blica sobre el PIB. Si el ajuste fiscal genera una desaceleraci¨®n del crecimiento, como pasa casi siempre, el recorte del d¨¦ficit cuando la econom¨ªa est¨¢ d¨¦bil puede aumentar, en lugar de reducir, el ratio de deuda sobre PIB ¡ªya que el PIB cae m¨¢s de lo que se reduce la deuda¡ª. En el caso de Jap¨®n, que adem¨¢s est¨¢ intentando generar un aumento permanente de la inflaci¨®n y su ¨¦xito depende de manera especial de la creaci¨®n de una senda cre¨ªble de crecimiento econ¨®mico, el razonamiento es aun m¨¢s convincente. Tiene m¨¢s sentido primero aumentar la inflaci¨®n y luego subir los impuestos, que subir los impuestos ahora y arriesgarse a que la inflaci¨®n se estanque. La l¨®gica es abrumadora.
Pero, dir¨¢n algunos, Jap¨®n tiene un ratio de deuda sobre PIB de m¨¢s del 200%, ?no es una locura posponer el ajuste fiscal? La respuesta, como siempre, es que depende. Depende del crecimiento y de la inflaci¨®n ¡ªy ya hemos apuntado que ambos son inferiores a lo necesario¡ª y depende de qui¨¦n financia la deuda y de la pol¨ªtica monetaria del banco central. Si la deuda la financia el ahorro dom¨¦stico, y el banco central se encarga de mantener los tipos de inter¨¦s bajos mientras se ejecuta este ajuste, entonces no hay que temer una reacci¨®n negativa de los mercados. Y, de hecho, los tipos de inter¨¦s a largo plazo en Jap¨®n est¨¢n en el 0,5%. No parece que la decisi¨®n de retrasar el ajuste fiscal haya creado p¨¢nico.
La decisi¨®n de convocar elecciones por sorpresa se ve¨ªa venir. La popularidad del gobierno de Abe ha ca¨ªdo en los ¨²ltimos meses, y una serie de esc¨¢ndalos amenazaban con da?ar la imagen de su Gobierno. Adem¨¢s, las principales consecuencias macroecon¨®micas de Abenomics ¡ªla depreciaci¨®n del yen, el aumento de la inflaci¨®n, y la subida de impuestos¡ª han afectado negativamente a los sectores m¨¢s pobres de la poblaci¨®n, ya que han sufrido una ca¨ªda de sus salarios reales (la inflaci¨®n ha aumentado m¨¢s que sus salarios) y no se han beneficiado del aumento de las cotizaciones burs¨¢tiles ni de la ca¨ªda del yen. Abe necesita un gobierno fuerte para poder continuar con su plan y acometer las reformas que necesita la econom¨ªa japonesa para aumentar su crecimiento potencial. Algo se ha avanzado en este terreno. Por ejemplo, la tasa de participaci¨®n femenina en el mercado laboral ha aumentado significativamente, y el Tratado de Libre Comercio del Pac¨ªfico (TPP, sus siglas en ingl¨¦s), si finalmente se firma el a?o que viene, dar¨¢ un fuerte impulso a las reformas. Pero queda mucho por hacer. Con la oposici¨®n en horas bajas, qu¨¦ mejor estrategia que convocar a los ciudadanos a las urnas para que le den un mandato fuerte. Salvo sorpresa may¨²scula, Abe ganara las elecciones con amplia mayor¨ªa, y podr¨¢ seguir adelante.
Una de las frases m¨¢s famosas de El Arte de la Guerra es que el ¨¦xito en la batalla se basa en conocerse a s¨ª mismo y conocer al enemigo. Abe parece dominar este principio. Conoce bien al enemigo ¡ªla deflaci¨®n, el deterioro demogr¨¢fico (hay estudios que sugieren que la poblaci¨®n japonesa se reducir¨¢ a la mitad durante los pr¨®ximos cien a?os)¡ª, y se conoce bien a s¨ª mismo: la clase pol¨ªtica japonesa, siempre tendente a la prudencia y al cortoplacismo. No es muy distinto del problema europeo. La batalla econ¨®mica a la que se enfrenta Jap¨®n es muy complicada, pero las decisiones que acaban de tomar sus dirigentes sugieren que la probabilidad de ¨¦xito ha aumentado.
?ngel Ubide es senior fellow, Peterson Institute for International Economics, Washington D.C.
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