El eje de la pobreza vive de la econom¨ªa sumergida

Entre Murcia y Alicante, en un tramo de autov¨ªa que se puede recorrer en solo hora y media, se encuentran cinco de las ciudades espa?olas que menos renta por persona declaran. Elche, Elda, Torrevieja y Orihuela, cuatro ciudades alicantinas que suman una poblaci¨®n de m¨¢s de 540.000 personas, y Lorca (Murcia). Este quinteto aparece en el ranking de las diez poblaciones mayores de 50.000 habitantes m¨¢s pobres del pa¨ªs, seg¨²n un estudio de Fedea.

El paisaje en estas ciudades dibuja, sin embargo, una realidad que difiere de los datos que cimientan el informe, basados en el 2007. De norte a sur, de Elda a Lorca, las comarcas del r¨ªo Vinalop¨® elaboran casi el 70% del calzado espa?ol y dan paso a La Vega Baja. En esta comarca el sector de la construcci¨®n camp¨® durante a?os a sus anchas.

¡°La zona tiene una actividad importante y re¨²ne sectores que tradicionalmente se han manejado en la econom¨ªa sumergida¡±, indica Jos¨¦ Mar¨ªa Mollinedo, del sindicato de t¨¦cnicos de Hacienda (Gestha). Estas ciudades rondan los 90.000 habitantes salvo Elche, que entonces ten¨ªa 222.000, y Elda, que apenas supera los 55.000. Sus trabajadores declaran una renta entre 5.500 y 8.000 euros menor que la media nacional, que ronda los 22.100 euros. ¡°Por su tama?o, deber¨ªan concentrar mejores sueldos y una mayor declaraci¨®n de los aut¨®nomos¡±, inquiere Mollinedo.

En este eje de ciudades se centra el grueso de las operaciones contra la econom¨ªa sumergida de la Inspecci¨®n de Trabajo en la Comunidad Valenciana. El fen¨®meno es cr¨®nico. La tasa alicantina de actividad oculta al fisco apenas vari¨® un punto en la ¨¦poca de bonanza, no baj¨® del 21%. Hoy es del 27,6% del PIB provincial, tres puntos superior a la media nacional. Lorca no es ajena a esta situaci¨®n.

¡°En Elche las f¨¢bricas grandes lo tienen todo legal, pero distribuyen el trabajo a talleres menores, clandestinos¡±, cuenta Mar¨ªa, que pide discreci¨®n y que desde hace m¨¢s de tres d¨¦cadas levanta la persiana de un garaje en un barrio perif¨¦rico. ¡°Hoy lo m¨¢s normal es que grupos de amigas alquilen un local y se pongan a sacar faena de las f¨¢bricas¡±, contin¨²a Mar¨ªa, ¡°es como una cooperativa, pero en negro¡±.

Hacia el sur, los talleres en b del calzado dan paso a otros escenarios de la econom¨ªa en negro: la restauraci¨®n o los alquileres tur¨ªsticos ilegales en Torrevieja y Orihuela Costa. Tambi¨¦n la huerta oriolana, un espejo del campo lorquino. ¡°La zona esconde el modus vivendi de un modelo productivo antisocial que no da m¨¢s opciones. El que firma en Torrevieja media jornada de camarero hace 12 horas¡±, sostiene Mart¨ªn Carpena, secretario general de CC OO en las comarcas alicantinas del Vinalop¨® y la Vega Baja.

¡°Falta educaci¨®n p¨²blica, procesos de formaci¨®n y ver que es posible otro sistema organizativo de las cosas¡±, opina Josep Antoni Ybarra, catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada de la Universidad de Alicante. Un estudio de la empresa de trabajo temporal Randstad destaca la correlaci¨®n entre corrupci¨®n y econom¨ªa sumergida, una ecuaci¨®n a medida de la Vega Baja. En los ¨²ltimo a?os, Orihuela ha sido el partido judicial valenciano que m¨¢s causas por corrupci¨®n ha registrado y tiene a tres exalcaldes imputados.