Empresas Polar sobrevive al chavismo

Empresas Polar se jacta de generar el 3% del PIB no petrolero de Venezuela y de contribuir con 4% de los impuestos no procedentes del crudo. Adem¨¢s, con 29 plantas de producci¨®n en todo el pa¨ªs, su capacidad industrial solo es equiparable con la de la petrolera estatal PDVSA. Pero estas cifras, por elocuentes que sean, no alcanzan a expresar suficientemente la importancia que esa corporaci¨®n familiar, fundada en 1941, tiene no solo en la econom¨ªa venezolana, sino hasta en la cultura popular.

Como otros emporios en la regi¨®n, el grupo tiene origen en la producci¨®n y comercializaci¨®n de cerveza, un negocio ping¨¹e en Venezuela, un pa¨ªs de clima c¨¢lido, altos ingresos y, sobre todo, buenos bebedores: todav¨ªa en 2012, los venezolanos aparec¨ªan en el octavo lugar del ranking mundial de consumidores de cerveza, con 85,5 litros per c¨¢pita al a?o ¡ªun h¨¢bito y un mercado a los que, en buena medida, Polar contribuy¨® a dar forma¡ª.

En 1960, Polar consigui¨® industrializar la producci¨®n de la harina precocida de ma¨ªz para preparar la arepa, el pan venezolano. Es probable que cualquier habitante del pa¨ªs, de cualquier condici¨®n social, consuma a diario alg¨²n producto de las 38 marcas de Polar. En la actualidad el grupo de empresas organiza sus negocios en tres ¨¢reas ¡ªcervezas, alimentos y bebidas, este ¨²ltimo nucleado en torno a su asociaci¨®n con la multinacional PepsiCo¡ª. Solo en alimentos procesados, en 2014 se calcula que Polar produc¨ªa el 24% de los vol¨²menes que se consumen en todo el pa¨ªs. De vinos a agua, de detergentes a pastas, de gaseosas a alimentos concentrados para animales, medio centenar de productos figuran en su cat¨¢logo.

Sin embargo, la omnipresencia de Polar en la vida del pa¨ªs ¡ªes adem¨¢s el principal patrocinador de los espect¨¢culos deportivos m¨¢s populares, y financia una de las fundaciones filantr¨®picas m¨¢s grandes de Am¨¦rica Latina¡ª inevitablemente la expuso a las turbulencias pol¨ªticas de los ¨²ltimos 15 a?os. Durante d¨¦cadas el grupo encarn¨®, en el imaginario de la izquierda local, la figura del empresariado olig¨¢rquico. Por eso no extra?a que, desde la llegada del chavismo al poder, en 1999, haya sufrido permanente acoso.

La empresa fabrica 1,6 millones de toneladas de alimentos al a?o

¡°Un monopolio con forma de pulpo¡±, lo llamaba en un titular de 2010 el portal Aporrea, portavoz del chavismo m¨¢s radical. El mismo comandante Ch¨¢vez hizo recriminaciones p¨²blicas al grupo en varias ocasiones, hasta llegar a amenazarlo con la expropiaci¨®n. La empresa tiene que lidiar constantemente con los controles de precios oficiales, las trabas en la concesi¨®n de licencias de importaciones o en el acceso a divisas para el pago de proveedores, contratiempos que lastran la eficiencia de sus operaciones. De vez en cuando algunos sindicatos internos, dirigidos desde el oficialismo, plantean conflictos laborales que afectan la producci¨®n. En su Informe de Alimentos, colgado en la web corporativa, Polar contabilizaba, de marzo de 2008 a noviembre de 2014, 1.835 inspecciones de autoridades gubernamentales a sus instalaciones.

Aunque resulte parad¨®jico, el ¨¢spero entorno para los negocios en Venezuela ¡ªuna aut¨¦ntica r¨¦mora para cualquier emprendimiento, de la escala que sea¡ª ha servido para comprobar la solidez del grupo. A¨²n sintiendo el aliento del Gobierno en la nuca, sigue siendo capaz de producir 1,6 millones de toneladas de alimentos al a?o y facturar al a?o alrededor de 2.400 millones de d¨®lares (2.033 millones de euros), un c¨¢lculo grueso y muy determinado por el complejo esquema de paridad cambiaria vigente desde 2003.

Su due?o est¨¢ en el puesto 464 de la lista Forbes de las mayores fortunas

El desaf¨ªo tambi¨¦n se produce en el campo de la reputaci¨®n corporativa. Mientras en Venezuela se agrava el desabastecimiento de productos de consumo b¨¢sico, varios portavoces gubernamentales apuntan con frecuencia a Polar como c¨®mplice de la presunta ¡°guerra econ¨®mica¡± que se fraguar¨ªa en su contra. En recientes intervenciones televisadas, el presidente Nicol¨¢s Maduro insin¨²a que el consejero delegado de Polar, Lorenzo Mendoza Gim¨¦nez ¡ªa quien se refiere con el mote de El Peluc¨®n¡ª, se prepara para hacer su incursi¨®n en la pol¨ªtica como l¨ªder de la oposici¨®n.

Mendoza Gim¨¦nez, de 50 a?os, cabeza visible de la tercera generaci¨®n de la familia fundadora, niega tales intenciones. De bajo perfil, apareci¨® en el puesto 464 de la lista de Forbes de las 500 mayores fortunas del mundo en 2014. La revista le atribuye un patrimonio de 3.500 millones de d¨®lares.

En mayo de 2013 Mendoza tuvo que hacer una inusual aparici¨®n en la televisi¨®n nacional. En ese momento, en el marco de los di¨¢logos que propulsaban el Vaticano y Unasur, y ante la escasez de productos alimenticios que ya empezaba a mostrar su crudeza, fue convocado por Maduro a una reuni¨®n. A la salida, Mendoza ofreci¨® su versi¨®n sobre el c¨®nclave, en el que, si bien daba la bienvenida a la concertaci¨®n, no vacil¨® en asegurar c¨®mo Polar produc¨ªa a plena capacidad mientras otras empresas del sector alimenticio, la mayor¨ªa en manos del Estado, estaban paradas o trabajaban a medio gas. Su corta alocuci¨®n dio al p¨²blico venezolano pistas para entender por qu¨¦, a pesar de tanta diatriba, el chavismo ha contenido su apetito expropiatorio frente a Polar: si diera el ¨²ltimo paso, el Gobierno ¡ªque ya tiene que importar 10 millones de toneladas al a?o¡ª se quedar¨ªa con la ¨²nica fuente de alimentos en la que se puede confiar.

Concentrada en defender su basti¨®n local, Polar no ha descuidado su estrategia de paulatina internacionalizaci¨®n. Desde 1996 tiene operaciones en Colombia, donde produce 60.000 toneladas de harina precocida y vende alrededor de 120 millones de d¨®lares al a?o. En 2010 termin¨® una planta para la producci¨®n de maltas en el estado de Florida, Estados Unidos.

Otro alcance tienen sus alianzas con jugadores internacionales. En 2010 fund¨® Pascual Andina en sociedad con el espa?ol Grupo Leche Pascual, con el objetivo de atender el mercado de la costa pac¨ªfica de Sudam¨¦rica, y que ya comercializa la marca MiGurt en Venezuela. Un a?o m¨¢s tarde entr¨® a participar en el grupo GEPP para crear, junto a Geusa y Pepsico, una de las mayores embotelladoras de gaseosas en M¨¦xico.?