¡°Pese a las crisis, el turismo avanza m¨¢s r¨¢pido que la econom¨ªa global¡±
El secretario general de la OMT celebra los 1.100 millones de turistas en 2014
En 2015 la Organizaci¨®n Mundial del Turismo (OMT), una agencia especializada de la ONU, cumple 40 a?os desde que se instal¨® en Madrid. Taleb Rifai (Jordania, 1949), secretario general de la organizaci¨®n desde 2010, est¨¢ muy satisfecho en Espa?a. ¡°No hay mejor lugar para llevar a cabo nuestro trabajo¡±.
Pregunta. ?Tenemos cifras acerca de cu¨¢nto ha crecido el turismo en 2014?
Respuesta. En los diez primeros meses de 2014, del que ya tenemos cifras, el turismo global creci¨® un 5%. No tengo ninguna duda de que el a?o pasado superamos por primera vez los 1.100 millones de turistas.
P. El turismo en las Am¨¦ricas es el que m¨¢s ha crecido en t¨¦rminos relativos, un 8% en 2013. ?Por qu¨¦?
R. La estabilidad pol¨ªtica y la salud econ¨®mica son importantes para el crecimiento del turismo y las Am¨¦ricas han tenido de ambas cosas en los ¨²ltimos 10 a 15 a?os. Ahora tienen mejores infraestructuras, una clase media creciente, y, por encima de todo, la voluntad pol¨ªtica de ver el turismo como una herramienta de crecimiento. Porque hay pa¨ªses que tienen todo en su sitio para que el turismo crezca y a¨²n as¨ª no ocurre. Un ejemplo de ¨¦xito es el caso de Colombia. Hace una d¨¦cada, el pa¨ªs viv¨ªa una situaci¨®n pol¨ªtica muy tensa y complicada. Ha apostado por el turismo como la llave de su recuperaci¨®n y hoy es un destino de primer orden. Tanto es as¨ª que este a?o celebraremos nuestra Asamblea General, donde se va a reunir todo el mundo del turismo, precisamente en Medell¨ªn.
P. El crecimiento del turismo en los ¨²ltimos a?os se ha dado por el ascenso de los pa¨ªses emergentes. ?Si hay un frenazo en el crecimiento de esos pa¨ªses, puede tener consecuencias en el auge del turismo?
R. No, no lo creo. El cambio m¨¢s radical en los ¨²ltimos 10 a 15 a?os es que cada vez m¨¢s personas, sin distinci¨®n de clase, ya consideran que viajar es un derecho, parte integral de su vida. Y viajar¨¢n aunque tengan que gastar menos. Y eso va a seguir, y es por eso por lo que pese a todas las crisis, pol¨ªticas, econ¨®micas, sanitarias, etc¨¦tera, el turismo contin¨²a creciendo.
P. En los ¨²ltimos a?os ustedes han hecho mucho ¨¦nfasis en la necesidad de flexibilizar las pol¨ªticas de visados. A la vez, acontecimientos como los de Par¨ªs han hecho surgir voces que piden mayores restricciones al movimiento.
R. No se trata de discutir entre turismo y seguridad: no es tan sencillo. Si hay problemas de seguridad el turismo sufre, por lo que es muy importante y nos preocupa. Pero es una preocupaci¨®n desde una perspectiva humana. El ser diligentes y abrir los ojos a los problemas de seguridad no quiere decir que tengamos que hacer miserable la vida de los que viajan. Esperamos que las personas que se ocupan de la seguridad sean conscientes de que el turismo ha de ser amistoso, que ha de ser f¨¢cil. Los acontecimientos de Par¨ªs nos han recordado una vez m¨¢s lo fr¨¢gil que es nuestro mundo y que lo mucho que tenemos que seguir trabajando; pero no podemos volver a la mentalidad de imponer decisiones a la tremenda. Tenemos que confiar m¨¢s en nuestra tecnolog¨ªa y en nuestras redes de inteligencia para localizar los problemas y no generalizar en grupos de gente. Y si hay cambios, estudiarlos con mucho cuidado, porque los beneficios de unas fronteras abiertas son tremendos.
P. ?Qu¨¦ pa¨ªses saldr¨ªan ganando con una pol¨ªtica de visados m¨¢s abierta? ?Est¨¢n cuantificados los efectos econ¨®micos?
R. Todos los pa¨ªses ganan con un sistema m¨¢s abierto. Hace dos a?os presentamos un estudio a los l¨ªderes del G20 reunidos en M¨¦xico, y estimamos que solo con cosas tan sencillas como mejorar las p¨¢ginas web, los pa¨ªses del G-20 tendr¨ªan unos ingresos adicionales de 205.000 millones de d¨®lares en tres a?os y crear¨ªan 5,1 millones de empleos. Cuando un presidente como Barack Obama dice ¡°cuanta m¨¢s gente visita Estados Unidos, m¨¢s estadounidenses vuelven a trabajar¡±, reconoce la importancia de todo esto. Y eso no pasaba hace cinco o diez a?os. Pero m¨¢s abierto no quiere decir un sistema menos regulado o menos seguro; basta con que est¨¦ mejor montado. El 66% de la poblaci¨®n del mundo a¨²n necesita ir a un consulado a que le sellen un visado antes de viajar. Queremos evitar eso e impulsar que no se necesite visado, que te lo hagan a la llegada al destino, o, por lo menos, el visado electr¨®nico. Las buenas noticias son que hace solo cinco a?os esa proporci¨®n era del 75%, por lo que estamos haciendo progresos.
P. En consecuencia, cree usted que el deshielo con Cuba tendr¨¢ un efecto positivo en el turismo.
¡°Los cubanos se van a beneficiar mucho de un deshielo con EE UU. Cuba ya es una historia de ¨¦xito en el sector tur¨ªstico¡±
R. Los cubanos se van a beneficiar mucho. Cuba ya es una historia de ¨¦xito en el sector tur¨ªstico. Habr¨¢ un aumento de los viajes y eso tendr¨¢ un efecto positivo en toda la regi¨®n del Caribe.
P. Este a?o deb¨ªan cumplirse las metas de los Objetivos del Milenio. ?Qu¨¦ parte ha tenido el turismo en su cumplimiento?
R. No podemos dividir los objetivos del milenio en responsabilidades sectoriales; est¨¢n por encima de eso. Hace unos a?os la ONU nos reconoci¨® como agencia especializada, al ver que el turismo es una herramienta de desarrollo que no solo hace crecer las econom¨ªas, sino que crea riqueza de una manera justa, crea empleos, infraestructura y comercio. Y eso ha contribuido a aliviar la pobreza, especialmente en pa¨ªses peque?os y comunidades apartadas, donde la gente no tiene muchas opciones. Hay dos pa¨ªses, Cabo Verde y Maldivas, que en los ¨²ltimos 10 a?os han salido de la categor¨ªa de pa¨ªses menos desarrollados por causa del turismo.
P. ?Qu¨¦ efecto tiene el descenso del precio del petr¨®leo?
R. En general los altibajos del petr¨®leo nunca han afectado al turismo. El descenso actual tiene dos efectos: por un lado, el transporte es m¨¢s barato, o al menos, m¨¢s competitivo. Pero, por otro lado, los ciudadanos de pa¨ªses productores tienen menos ingresos y eso puede reducir su gasto en viajes. Luego, puede ralentizarse el desarrollo de un transporte m¨¢s eficiente. Pero no creo que vayamos a parar, porque estas son inversiones a 15 o 20 a?os vista.
P. ?Cu¨¢l es el efecto del cambio clim¨¢tico en el turismo?
R. Consideramos que el turismo es un vencedor y una v¨ªctima del cambio clim¨¢tico. Como cualquier otra actividad humana, contribuimos al cambio clim¨¢tico; incluyendo el transporte, calculamos ser responsables de un 5% de las emisiones. No es mucho, pero tampoco es poco. Y a la vez nos afecta, tanto en destinos costeros como de monta?a. Pero creo que a trav¨¦s de la adaptaci¨®n, el turismo podr¨¢ hacer frente a los cambios.
P. Algunos pa¨ªses creen que reduciendo los requisitos medioambientales atraer¨¢n m¨¢s inversiones en el sector.
R. Estoy completamente en desacuerdo. Puede incluso que el efecto sea el opuesto. No hay que subestimar el poder de los consumidores y su nivel de consciencia. Cada vez demandan m¨¢s que las empresas y los servicios sean medioambientalmente sostenibles. Incluso hay inversiones, como por ejemplo, que las instalaciones consuman menos energ¨ªa, que le vienen bien al propio negocio a medio y largo plazo.
P. Ese poder de los consumidores tambi¨¦n se refleja en el uso de las nuevas tecnolog¨ªas.
¡°La inform¨¢tica y las redes sociales han cambiado completa y definitivamente las reglas del juego¡±
R. La inform¨¢tica y las redes sociales han cambiado completa y definitivamente las reglas del juego. Nosotros calculamos que uno de cada tres viajeros ya compra directamente o a trav¨¦s de un proveedor en la Red. Ya no hay camisas de fuerza, y solo los negocios que sean capaces de darse cuenta ser¨¢n los que sobrevivir¨¢n. Adem¨¢s, ahora, gracias a las redes sociales, est¨¢ la econom¨ªa colaborativa. Ya est¨¢ aqu¨ª eso no es bueno o malo de por s¨ª. Todo el mundo se va a tener que adaptar: los proveedores tradicionales, la Administraci¨®n y las propias plataformas.
P. ?Qu¨¦ propone la OMT?
R. Aunque tomamos nota, cada caso es distinto, por lo que no podemos proponer soluciones directas. Adem¨¢s, la situaci¨®n est¨¢ cambiando muy r¨¢pido. Eso s¨ª, ser¨ªa ingenuo pensar que basta decir ¡°no puedes hacer eso¡±. Eso no puede funcionar. Lo que hay que hacer es participar con ellos. El campo de juego ha de estar igualado. Los hoteles, por ejemplo, pagan impuestos y tienen reglas de higiene y de protecci¨®n al consumidor. No se puede dejar un mercado tan desregulado.
P. ?Cu¨¢l es el efecto de los grandes eventos, como pueden ser los Juegos Ol¨ªmpicos o los Mundiales de f¨²tbol?
R. En los ¨²ltimos dos a?os hemos discutido a fondo el impacto de los eventos. La conclusi¨®n es muy sencilla: si uno tiene objetivos que deben llevarse a cabo de todas formas, como construir carreteras, mejorar la pol¨ªtica de visados, mejorar el sistema de transporte, etc¨¦tera, el evento se constituye en una excusa, una fecha l¨ªmite para cumplir. Por el contrario, toda infraestructura que se haga para un acontecimiento en concreto no es una inversi¨®n que valga la pena. Es el legado el que cuenta. Y solo los pa¨ªses que se dan cuenta de eso son los que triunfan.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.