Rumasa conserva todav¨ªa 160 millones de euros en caja

Rumasa, la matriz del grupo expropiado hace 32 a?os por el Gobierno del expresidente socialista Felipe Gonz¨¢lez, registr¨® el a?o pasado un beneficio de 191.000 euros derivados en su mayor¨ªa de los intereses que cobra por invertir en deuda p¨²blica de Espa?a. La empresa cerr¨®, despu¨¦s de a?os en pleitos, todos los procesos judiciales que los antiguos propietarios hab¨ªan vuelto a interponer a trav¨¦s de recursos ante el Tribunal Supremo, seg¨²n explican fuentes del Ministerio de Hacienda.

Rumasa es, desde febrero de 1983, una empresa p¨²blica que ahora depende de la Direcci¨®n General de Patrimonio del Estado, integrado a su vez por el Ministerio de Hacienda. La empresa, que cuenta actualmente con una plantilla de nueve trabajadores frente a los m¨¢s de 60.000 empleados cuando fue expropiada, registra actualmente una actividad muy limitada. Se dedica b¨¢sicamente a la gesti¨®n de los cobros y pagos derivados de la expropiaci¨®n y la privatizaci¨®n posterior. Una parte importante de su actividad est¨¢ relacionada con la defensa jur¨ªdica de los procesos judiciales que quedaban vivos hasta el a?o pasado. Estos pleitos tienen que ver con la determinaci¨®n de ¡°los justiprecios y retasaci¨®n¡± de los activos y empresas que constitu¨ªan el grupo empresarial y que fueron planteados por los antiguos accionistas.

La sociedad conserva una tesorer¨ªa de unos 160 millones de euros, una cantidad ¡°muy elevada¡± pero necesaria, seg¨²n fuentes de Hacienda, para hacer frente a los imprevistos que pudieran surgir de los contratos de reprivatizaci¨®n y de los pleitos que tanto Rumasa como el Estado manten¨ªan con los antiguos propietarios. Esta tesorer¨ªa millonaria tiene su origen en la venta de las unidades de negocio y filiales de la antigua corporaci¨®n. La gesti¨®n de esta tesorer¨ªa se hace a trav¨¦s de inversiones en fondos de deuda p¨²blica espa?ola, seg¨²n explica el Ministerio de Hacienda. ¡°Las inversiones se hacen a corto plazo, no superando normalmente el periodo de un a?o¡±, se?alan las cuentas anuales. Y a?aden: ¡°De acuerdo con la singularidad de esta compa?¨ªa, pr¨¢cticamente todos sus ingresos lo son por intereses derivados de la inversi¨®n en deuda p¨²blica del Estado¡±.

La empresa p¨²blica tiene un capital social de 102.172.000 euros y unas reservas procedentes de los beneficios generados en los a?os precedentes de 57.726.000 euros.

En los ¨²ltimos a?os la sociedad ha afrontado una catarata de procesos debido a la multitud de recursos interpuestos por los antiguos accionistas mayoritarios, la familia Ruiz-Mateos, ante el Tribunal Supremo.

Durante los ¨²ltimos a?os, la empresa p¨²blica afront¨® en el Supremo 102 causas por justiprecios y otros 222 procesos por retasaciones de las sociedades que formaban el grupo Rumasa tras ser privatizadas por el Estado. Entre estos procesos destaca el correspondiente a Galer¨ªas Preciados, en el que el Supremo dict¨® una sentencia favorable para el Estado en febrero de 2013.

El alto tribunal dict¨® las ¨²ltimas sentencias sobre estos asuntos durante el a?o pasado: todas fueron favorables al Estado debido a que hubo recursos no admitidos a tr¨¢mite o que la doctrina sentada por este mismo tribunal daba la raz¨®n al Gobierno y a la empresa. ¡°Actualmente no existen pleitos pendientes por estos conceptos¡±, precisan fuentes de Hacienda. Por este motivo, Rumasa no tiene pasivos ni activos pendientes derivados de la expropiaci¨®n y la posterior reprivatizaci¨®n.

Sin tener en cuenta la nacionalizaci¨®n de Bankia, la de Rumasa fue una de las mayores expropiaciones de la historia de Espa?a. El mi¨¦rcoles 23 de febrero de 1983, el Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez dict¨® la orden de expropiaci¨®n de los bancos y cerca de 400 empresas del grupo Rumasa. Un portavoz del Gobierno justific¨® entonces la acci¨®n para ¡°garantizar plenamente los dep¨®sitos de los bancos, los puestos de trabajo y los derechos patrimoniales de terceros, que considera gravemente amenazados¡±.

El periodista Mariano Guindal narra en su libro El declive de los dioses c¨®mo una pregunta suya al entonces ministro de Econom¨ªa y Hacienda, Miguel Boyer, precipit¨® la nacionalizaci¨®n de Rumasa. Tras publicar la respuesta en la que el ministro amenazaba a Rumasa con enviarle a los inspectores del Banco de Espa?a porque no presentaba el informe de auditor¨ªa, los clientes de los bancos del grupo empresarial comenzaron a sacar su dinero, lo que deriv¨® en la intervenci¨®n r¨¢pida del Ejecutivo para frenar el p¨¢nico. La nacionalizaci¨®n de Rumasa contin¨²a siendo, 32 a?os despu¨¦s, uno de los cap¨ªtulos m¨¢s importantes de la historia econ¨®mica de Espa?a.