Las lecciones del ¡®caso Petrobras¡¯

En noviembre pasado, cuando la Polic¨ªa Federal detuvo a algunos de los empresarios constructores m¨¢s poderosos de Brasil por operar desde la petrolera Petrobras una red de sobornos y blanqueo de dinero ¡ªla llamada operaci¨®n Lava Jato(Lavacoches)¡ª la todav¨ªa presidenta de la empresa, Gra?a Foster, manifest¨® ante una estupefacta prensa brasile?a que ¡°so?amos con producir m¨¢s petr¨®leo y tambi¨¦n m¨¢s transparencia¡±. Su segunda medida, despu¨¦s de contratar dos bufetes de abogados (uno estadounidense, otro brasile?o) para realizar una investigaci¨®n interna ¡°independiente y apol¨ªtica¡±, fue crear una nueva Direcci¨®n de Gobernanza que ¡°mejorase sus procesos¡±. Semanas despu¨¦s, Foster fue arrollada por el cicl¨®n de denuncias,detenciones, retrasos corporativos y malestar nacional que engulle a la mayor empresa p¨²blica de Am¨¦rica Latina y amenaza de reojo al Gobierno de Dilma Rousseff.

?Qu¨¦ parte de su desplome burs¨¢til debe adjudicarse a cuestiones financieras, y cu¨¢nto a sus problemas con la Justicia? El profesor y analista econ¨®mico brasile?o Adriano Pires opina que la corrupci¨®n es ¡°el principal factor¡± en su desvalorizaci¨®n, que comenz¨® a finales de 2011. ¡°Hasta 2013¡±, sostiene Pires, ¡°el mercado rectific¨® la intervenci¨®n exagerada del Gobierno: el control de los precios de la gasolina, por ejemplo, que produjo una deuda gigantesca, y tambi¨¦n algunos cambios legislativos¡±. ¡°Despu¨¦s¡±, insiste, ¡°la ca¨ªda ha venido por la corrupci¨®n. El hecho de que Petrobras no logre aprobar la auditor¨ªa de un balance trimestral, o las dudas derivadas de que sea investigada en Estados Unidos, "proceden enteramente de la operaci¨®n Lava Jato¡±.

La mexicana Pemex y la colombiana Ecopetrol tambi¨¦n est¨¢n bajo fuertes sospechas en sus respectivos pa¨ªses por pr¨¢cticas corruptas. Duncan Wood, director del M¨¦xico Institute (Wilson Center), subraya que el mayor desaf¨ªo de las petroleras latinoamericanas es ¡°la reforma interna: modificar su cultura empresarial (o, en algunos casos, desarrollar una por primera vez)¡±. Wood menciona a Pemex, en plena renovaci¨®n tras haber admitido graves niveles de corrupci¨®n. ¡°Muchas empresas p¨²blicas no operan como un negocio¡±, afirma; ¡°no buscan ante todo la eficiencia o el inter¨¦s del accionista; responden a mandatos gubernamentales, que obligan a producir m¨¢s petr¨®leo, no de la manera m¨¢s eficiente, sino para aumentar la exploraci¨®n y los beneficios¡±. ¡°Cambiar esa actitud¡±, que seg¨²n Wood impregna hasta los Ministerios de Industria, ¡°es una tarea herc¨²lea. Cambiar una cultura corporativa lleva de cinco a diez a?os¡±. Un directivo espa?ol del sector puntualiza, sin embargo, que ¡°conviene matizar y no hablar de Am¨¦rica Latina como un todo. Una cosa es Venezuela y otra muy distinta Colombia y Per¨², donde la injerencia de los Gobiernos se ha caracterizado por la estabilidad de la regulaci¨®n y el respeto a los contratos¡±.

¡°Las realidades han sido hasta ahora diversas¡±, coincide el analista argentino Nicol¨¢s Gadano, para quien ¡°hay que encontrar un modelo de equilibrio que otorgue herramientas a los Estados para obtener rentas de los hidrocarburos, pero en un contexto de mayor rendici¨®n de cuentas, transparencia y competencia¡±. ¡°Deber¨ªamos avanzar hacia un modelo de Sociedades An¨®nimas (como Petrobras), que cotizan en Bolsas internacionales, donde hay mayor transparencia¡±, prosigue: ¡°A veces las Bolsas locales no son un term¨®metro adecuado para evaluar el estado de una compa?¨ªa¡±.