C¨®mo ganar con la guerra de divisas
Los expertos apuestan por el d¨®lar y la libra para sacar partido a un euro d¨¦bil
Abiertamente, ninguna autoridad monetaria reconoce que desde hace ya varios meses se est¨¢ produciendo una aut¨¦ntica ¡°guerra de divisas¡±. Sin embargo, seg¨²n todos los analistas ¡°haberla, hayla¡±: una mayor¨ªa de Estados del mundo parecen haberse puesto de acuerdo en defender su moneda, devalu¨¢ndola frente a las dem¨¢s v¨ªa recorte de tipos de inter¨¦s ¡ªcaso de China, India, Europa, Suiza, Canad¨¢, Dinamarca, Suecia o Australia¡ª o bien v¨ªa programas de expansi¨®n o flexibilizaci¨®n cuantitativa ¡ªJap¨®n y el Banco Central Europeo (BCE)¡ª.
Todo justificado en el argumentario oficial por la necesidad de reactivar el cr¨¦dito al ofrecer mayor liquidez (y as¨ª generar mayor actividad econ¨®mica) y de anclar las expectativas de inflaci¨®n, o m¨¢s bien para ahuyentar el fantasma de la deflaci¨®n. Todo tambi¨¦n defendido por los expertos ¡ªno as¨ª por las autoridades monetarias¡ª por el intento de los pa¨ªses de favorecer sus exportaciones. Es sencillo: una divisa m¨¢s barata las hace m¨¢s competitivas. Seg¨²n Manuel Arroyo, director de estrategia de J.P.Morgan Asset Management para Espa?a, son medidas para ¡°fomentar la toma de posiciones en activos de riesgo, b¨¢sicamente renta variable que, con sus mayores rendimientos generen sensaci¨®n de riqueza¡±.
Asumiendo que esta guerra de divisas existe ¡ªdesde hace unas semanas, se especula en el mercado con que la p¨¦rdida de competitividad de las exportaciones chinas podr¨ªa obligar a las autoridades del pa¨ªs a subir la banda de fluctuaci¨®n hasta un 5%, lo que, de nuevo, implicar¨ªa una devaluaci¨®n encubierta¡ª, el problema radica, muy especialmente al tomar decisiones de inversi¨®n, en aventurar su final.
El mercado est¨¢ convencido de que la FED subir¨¢ los tipos en junio
Para Didier Saint-Georges, Miembro del Comit¨¦ de Inversiones de Carmignac Gestion, ¡°para ganar una guerra de divisas es necesario que otro pa¨ªs la pierda. Entrar en una guerra de divisas no puede ser la soluci¨®n para combatir un crecimiento ralentizado, y menos a¨²n cuando ¨¦ste se perpet¨²a en el tiempo. Si no se produce un crecimiento sostenible basado en la inversi¨®n, las devaluaciones competitivas consisten simplemente en tratar de robar el crecimiento a tus vecinos. Como tal, se trata de un juego de suma cero a escala mundial, en el que nadie llegar¨¢ demasiado lejos¡±.
Pero mientras dure el bombardeo entre divisas, a corto plazo, para V¨ªctor Alvargonz¨¢lez, Director de Inversiones de Tressis, la oportunidad estar¨¢ ¡°en el d¨®lar; en aprovechar la divergencia entre la pol¨ªtica monetaria del BCE y la de la Reserva Federal de los EEUU. Al menos por el momento va a haber muchos m¨¢s euros en el mercado y el mismo importe de d¨®lares. Aplicando la ley de la oferta y la demanda, la conclusi¨®n es evidente: si sube la oferta de euros baja su precio, que es lo mismo que decir que sube el d¨®lar. Es lo que ya ha hecho y lo que seguramente seguir¨¢ ocurriendo a medio plazo¡±. A esta cuesti¨®n hay que unir que el mercado est¨¢ convencido que la FED subir¨¢ sus tipos de inter¨¦s en junio, con lo que har¨¢ m¨¢s atractivos sus dep¨®sitos y su deuda, por lo que, a juicio de Enrique D¨ªaz-?lvarez, director de estrategia de Ebury, empresa de servicios financieros, es probable que en el cuarto trimestre ¡°el cruce con el d¨®lar se sit¨²e en 1,05 euros¡±. Sus expectativas en esta confrontaci¨®n entre divisas tambi¨¦n son positivas respecto a la libra esterlina, convencido de que est¨¢ cerca de tocar sus m¨ªnimos respecto al d¨®lar para este a?o 2015.
Las empresas europeas se benefician de la ca¨ªda de su moneda
Ambas son monedas ganadoras del gusto de Dirk Aufderheide, jefe de estrategia en divisas en Deutsche Asset & Wealth Management (Deutsche AWM) que reconoce preferir las inversiones en el Tesoro americano y la deuda p¨²blica brit¨¢nica, con la obligaci¨®n eso s¨ª de ¡°gestionar sus duraciones de forma activa¡±. Para Dominic Rossi, director mundial de inversiones de renta variable de Fidelity Worldwide Investment, no solo se trata de apostar por el d¨®lar, sino directamente por las compa?¨ªas norteamericanas que est¨¢n generando una rentabilidad por dividendo muy elevada. ¡°En los ¨²ltimos 15 trimestres, en promedio, el dividendo por acci¨®n del S&P 500 ha aumentado un 14,2%. No existe ninguna otra clase de activo que ofrezca este nivel de crecimiento de los flujos de rentas en d¨®lares. Ni en los mercados emergentes ni en Europa¡±. Diferenciar, a la hora de decidir las inversiones, entre mercados y monedas, es fundamental para Manuel Arroyo. ¡°Si se apuesta ¨²nica y exclusivamente por el d¨®lar, los fondos monetarios en esa divisa pueden dar, tal y como lo est¨¢n haciendo, altas rentabilidades¡±.
Es precisamente al desvincular divisa y econom¨ªa real donde se pueden encontrar oportunidades. Para Philippe Waechter, economista jefe de Natixis Asset Management, ¡°la gran sorpresa en el 2015 podr¨ªa ser la zona euro. Un menor tipo de cambio para el euro debe mejorar la competitividad de la regi¨®n e impulsar su crecimiento¡±. Compartiendo su opini¨®n, Alvargonz¨¢lez hace hincapi¨¦ en que no solo ser¨¢n las empresas exportadoras las beneficiadas por la subida del d¨®lar: ¡°Tambi¨¦n las empresas europeas en general, especialmente las que cuentan con un importante nivel de recursos ajenos, que reducen su coste de financiaci¨®n, ya que ¨¦ste se trasladar¨¢ a la cuenta de resultados y se reflejar¨¢ en su cotizaci¨®n burs¨¢til¡±.
Entran en el juego de divisas ¡ªcaracterizado por su fuerte volatilidad¡ª las econom¨ªas de los llamados mercados emergentes. ¡°Existen claras oportunidades de obtener ganancias pero¡ un inversor que mantiene sus rentas en euros debe ser consciente del riesgo en el que incurre, debe tener una perspectiva a largo plazo, no destinar m¨¢s all¨¢ de un 25% de su cartera en otras divisas y ser muy selectivo¡±, concluye Jack McIntyre, portfolio manager y analista senior de Brandywine Global, filial de Legg Mason.
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