Nueve cosas que han hecho de Inditex la mayor empresa textil del mundo

"El mundo Inditex es un mundo ¨²nico". As¨ª resume Pablo Isla la empresa que preside. La matriz de Zara, Bershka y Massimo Dutti, entre otras cadenas, es la mayor compa?¨ªa textil del mundo. Comenz¨® en un peque?o taller y ahora est¨¢ presente en 88 mercados. Las universidades estudian el llamado modelo Inditex y la competencia trata de replicar su ¨¦xito. La firma, fundada por Amancio Ortega en 1963, tiene una forma distinta de hacer casi todo y cada eslab¨®n de la cadena cuenta para alcanzar cifras desorbitadas: en 2013 factur¨® 16.724 millones de euros y registr¨® un beneficio neto de 2.377 millones. Su plantilla supera los 128.000 empleados. Isla presenta este mi¨¦rcoles en la sede de la empresa los resultados de 2014. Lo har¨¢ en Arteixo?(A Coru?a), donde Inditex tiene su sede, f¨¢bricas y una enorme plataforma log¨ªstica. ?C¨®mo ha llegado tan lejos?

Del ordenador al armario, en tres semanas

Los trabajadores de Inditex son capaces de conseguir que una prenda pase de la cabeza de un dise?ador a las perchas de sus tiendas en un plazo de entre dos y? tres semanas. Para conseguirlo, la cadena tiene que estar engrasada. En general, los eslabones principales est¨¢n en edificios contiguos, lo que acelera las decisiones. Por ejemplo, en Arteixo se concentra la producci¨®n de Zara, la marca estrella de la casa. En una planta un dise?ador imagina una prenda. Si se trata de una tendencia que la compa?¨ªa considera que debe llegar a la calle cuanto antes, a solo unos metros, otro equipo realizar¨¢ el patr¨®n y un prototipo, que un grupo de costureras montar¨¢ all¨ª mismo. Se probar¨¢ en un modelo y si pasa el corte (se desechan cerca de la mitad de las propuestas), los patrones se digitalizan. Los recibir¨¢n en la f¨¢brica contigua, donde se realizar¨¢n prototipos industriales. En un tiempo r¨¦cord, comenzar¨¢ su producci¨®n a gran escala en otro lugar. Si se quieren reducir al m¨¢ximo los tiempos, se encargar¨¢ la fabricaci¨®n en una de las plantas m¨¢s pr¨®ximas a la central log¨ªstica de A Coru?a (en Espa?a, Portugal, Marruecos o Turqu¨ªa), desde donde las prendas volver¨¢n en unos d¨ªas para ser distribuidas a todas las tiendas Zara del mundo.

Prendas nuevas cada semana

Hubo una ¨¦poca en la que las tiendas ten¨ªan ropa de dos temporadas: la de verano y la de invierno. Todas las tiendas de Inditex reciben g¨¦nero nuevo dos veces a la semana. A veces son un pu?ado de prendas que se suman a la colecci¨®n que ya est¨¢ en los comercios desde hace varias semanas. Otras, decenas de dise?os distintos reci¨¦n salidos de la central. Lo dif¨ªcil, dicen en la empresa, no es saber lo que quiere el cliente, sino lo que va a querer. Y por eso se van adaptando todas las semanas a lo que consideran que vender¨¢n mejor.

Fabricaci¨®n a dos velocidades

Inditex tiene sus proveedores clasificados en dos grupos: los de proximidad y el resto. Los de proximidad son los que se sit¨²an en Espa?a, Portugal, Marruecos y Turqu¨ªa. Aqu¨ª se fabrican el 55% de las prendas de sus tiendas. Recurren a ellas cuando se trata de productos de moda, tendencias pasajeras, novedades que han irrumpido en el mercado o productos que han decidido incluir repentinamente en sus colecciones porque han notado demanda. Los encargos y la recepci¨®n de las prendas en sus centros log¨ªsticos espa?oles se hacen en cami¨®n. A las f¨¢bricas m¨¢s lejanas como las de India, Bangladesh, China o Brasil se encarga el otro 45%. Realizan pedidos que corren menos prisa y que ser¨¢n trasladadas a Espa?a en barco. Varias organizaciones han denunciado que en distintos pa¨ªses en desarrollo algunos proveedores de Inditex han aplicado condiciones abusivas sobre los trabajadores. La compa?¨ªa, sin embargo, defiende que revisa todos los procesos y que sus fabricantes se someten cada a?o a auditor¨ªas para garantizar que cumplen la normativa.

Todo pasa por Espa?a

Todas las prendas que venden las tiendas de Inditex, se fabriquen donde fabriquen, pasan por Espa?a antes de llegar a las tiendas. Un su¨¦ter que se fabrique en China y se venda despu¨¦s en una tienda de Pek¨ªn, en medio del proceso pasar¨¢ seguro por uno de los 10 centros log¨ªsticos que tiene la compa?¨ªa en Espa?a, donde Inditex tiene centralizada su distribuci¨®n mundial. Es una cuesti¨®n de control: en las plataformas log¨ªsticas se revisa el resultado de la fabricaci¨®n, en muchos casos se plancha y se embolsa la ropa, y se etiquetan las prendas. Si un proveedor no env¨ªa exactamente lo que se le encarg¨®, lo sabr¨¢n. Si una tienda pide siete camisas de un determinado modelo, Inditex tiene datos precisos sobre si se est¨¢n fabricando m¨¢s, d¨®nde est¨¢n almacenadas o en qu¨¦ mercados han fracasado. En todas las prendas, adem¨¢s, introduce en las alarmas (que se ponen ya en f¨¢brica) un sistema RFID. Es casi como una huella dactilar textil: un c¨®digo que el centro log¨ªstico inserta a cada producto, que dice d¨®nde se ha fabricado, el color la talla y el destino, y que permite saber d¨®nde, cuando llega a la tienda y cu¨¢ndo se vende.

La informaci¨®n es poder

La central de cada marca sabe, en todo momento, lo que ocurre en las tiendas. Si usted compra una camisa de Zara, el departamento comercial puede saber instant¨¢neamente que ese modelo ha convencido a un cliente. Si en los siguientes d¨ªas se produce un n¨²mero llamativo de ventas, la tienda solicitar¨¢ al centro log¨ªstico de Arteixo m¨¢s unidades. Tras el env¨ªo, los dise?adores se pondr¨¢n a trabajar para crear otros modelos similares. Los dependientes del grupo, adem¨¢s, comunican constantemente qu¨¦ tiene m¨¢s ¨¦xito y qu¨¦ echan en falta los clientes. La cadena de informaci¨®n permite ir rellenando los huecos. Y con las ventas por Internet la fuente de informaci¨®n se multiplica: pueden saber qu¨¦ modelos se miran m¨¢s, cu¨¢les se compran en determinada hora del d¨ªa o qu¨¦ colores generan m¨¢s visitas.

Si no funciona, a otra cosa

?Qu¨¦ ocurre si uno de los dise?os no tiene el ¨¦xito de ventas que esperaban? Se deja de fabricar inmediatamente. Las prendas pegadas a la moda del momento o a la que se supone que va a triunfar, se producen en f¨¢bricas cercanas a Espa?a y en cantidades limitadas, hasta ver si funcionan. Si no lo hacen, a otra cosa. En Inditex se producen 40.000 referencias distintas al a?o (si una chaqueta se fabrica en tres colores, solo cuenta como una referencia). Para conseguirlo, se elaboran muchos bocetos, y casi la mitad de los dise?os se desechan. En total, la empresa cuenta con 600 dise?adores. Eso significa que, de media, cada uno de ellos realiza m¨¢s de 130 dise?os al a?o, de los cuales, unos 66 llegar¨¢n a las tiendas.

Nada se improvisa

La empresa es flexible a la hora de cambiar sus colecciones. Sin embargo, eso no significa que improvise. Los dise?os cambian, pero el sistema sigue un cauce muy marcado. En la central de Arteixo, en la planta baja, hay un pasillo que simula una calle comercial. Hay tiendas de Zara y Zara Home. All¨ª se colocan todas las prendas, exactamente como deben estar despu¨¦s en los comercios reales. Se hacen pruebas, se fotograf¨ªan y se env¨ªan cada d¨ªa a los encargados de las tiendas de todo el mundo, que replican la disposici¨®n de cada art¨ªculo. Todas deben ser iguales. Lo mismo ocurre con los escaparates, para los que hay una zona de pruebas donde un equipo especializado va dise?ando las variaciones mensuales.

Ahorrar tiempo, ahorrar dinero

Los esfuerzos por evitar desperdiciar material, dinero o tiempo en Inditex son enormes. En la f¨¢brica que Zara tiene en Arteixo, tres mujeres miraban fijamente sus pantallas la ma?ana del martes. Parec¨ªan jugar al tetris. En realidad, estaba encajando patrones digitalizados en un rect¨¢ngulo que simula la tela que despu¨¦s cortar¨¢n las m¨¢quinas. Arrastran con el rat¨®n por la pantalla figuras que ser¨¢n despu¨¦s pedazos de mangas, cuellos o perneras y las hacen encajar. El objetivo es que al cortar la tela, los retales que sobren sean min¨²sculos. De una misma pieza de tejido se pueden sacar el forro de una americana, una blusa y un pijama. Todos los procesos se revisan para ajustar los gastos. Las prendas que se venden en su p¨¢gina web, se fotograf¨ªan individualmente, y para evitar perder tiempo, los estudios de fotograf¨ªa est¨¢n instalados justo al lado del equipo que gestiona la venta online. Las prendas nuevas llegan de la f¨¢brica, los modelos se las ponen, y los fot¨®grafos les retratan sin parar en peque?os estudios, pegados unos a otros, cinco d¨ªas a la semana. Las fotos van pasando al equipo de ventas. Y con un clic, la prenda sale a la venta. Todo en un edificio.

La marca, en el escaparate

Inditex gasta muy poco en publicidad, especialmente si se tiene en cuenta su tama?o. Deja su promoci¨®n en manos de las propias tiendas. Tiene comercios en las calles principales de todo el mundo y sus escaparates y el dise?o de las tiendas son su tarjeta de presentaci¨®n. El comercio online es para la compa?¨ªa otra extensi¨®n de sus escaparates. Pablo Isla se ha negado en repetidas ocasiones a revelar qu¨¦ parte de las ventas de la compa?¨ªa se producen por Internet. Siempre se?ala que el negocio va bien, pero sobre todo, insiste en que la web sirve de reclamo para que los clientes acudan despu¨¦s a las tiendas. Las visitas de los compradores virtuales, adem¨¢s, les ofrecen mucha informaci¨®n sobre h¨¢bitos de consumo y preferencias de los clientes que despu¨¦s usan para desarrollar sus colecciones.