Si el euro cae, ?c¨®mo afecta a tu bolsillo?

El valor de la moneda europea ya se acerca a la del billete verde: con un euro se consiguen hoy 1,08 d¨®lares, lejos de la cuota de 1,37 de hace un a?o. De acuerdo con los analistas, son m¨¢s los beneficios que los perjuicios para la econom¨ªa, por lo menos en el corto plazo. Y en especial,? porque el barril de petr¨®leo ¡ªcuya importaci¨®n resulta cara si se deprecia el euro, porque se adquiere en d¨®lares¡ª marca m¨ªnimos desde finales del a?o pasado, lo que compensa la cuesti¨®n de las divisas y evita que el mercado comunitario sufra por un precio exorbitante del combustible.

La raz¨®n por la que el Banco Central Europeo decidi¨® inyectar liquidez en el mercado europeo a trav¨¦s de una compra prolongada y masiva de deuda p¨²blica es justamente la reactivaci¨®n econ¨®mica. La expansi¨®n monetaria implica que, a m¨¢s billetes en circulaci¨®n, menos valor tienen: una ecuaci¨®n que debe tener como resultado una mejora en la competitividad de la regi¨®n. De hecho, el primer efecto de ese plan del BCE fue la bajada de la moneda europea. Pero, ?qu¨¦ implica eso para el bolsillo del consumidor?

Cuidado con las compras en el extranjero

Si se compran desde fuera de la zona euro, un queso franc¨¦s, un vino espa?ol o un coche alem¨¢n son hoy m¨¢s atractivos: cuando la divisa es d¨¦bil,?cuestan menos al cambio, ya que har¨¢ falta menos dinero extranjero para comprarlos. ¡°El abaratamiento de los productos hace que las exportaciones mejoren y el entorno empresarial sea m¨¢s favorable, lo que puede generar m¨¢s empleo como efecto de doble ronda¡±, sintetiza Gonzalo G¨®mez, profesor de la Universidad Pontificia Comillas ICAI-ICADE.?La regla es sencilla: a m¨¢s competitividad, m¨¢s exportaciones y m¨¢s puestos de trabajo.?

La otra cara de la moneda es que las importaciones son ahora m¨¢s caras: al cambio actual, har¨¢n falta m¨¢s euros que el a?o pasado para adquirir productos procedentes del extranjero. Sin embargo, hay que considerar que?el IPC en Espa?a lleva nueve meses en tasa negativa, es decir, que los precios de bienes y servicios se mantienen bajos. Lo que s¨ª es recomendable es reduir las compras fuera de la zona euro ¡ªincluso por Internet¡ª, porque ya no resultan tan convenientes y podr¨ªamos acabar gast¨¢ndonos m¨¢s de lo que creemos.

Si vas de viaje, mejor dentro de Europa

Los turistas extranjeros que eligieron Espa?a para pasar sus vacaciones aumentaron, en febrero, un 4,5% respecto a 2014. Los visitantes procedentes de?Estados Unidos contribuyeron en manera consistente a este avance?¡ªel n¨²mero se increment¨® en un 18,7%¡ª, en parte atra¨ªdos por la depreciaci¨®n del euro frente a su moneda. Si el a?o pasado ten¨ªan que abonar m¨¢s de 123 d¨®lares?para alojarse en un hotel de 90 euros la noche, ahora les cuesta 97. Un aliciente para visitar el Viejo Continente que, seg¨²n el profesor de Finanzas de ESADE Business School, Jes¨²s Palau,?tambi¨¦n contribuir¨¢ a crear empleo, aunque "sea estacional y la mejora del sector tur¨ªstico no se refleje en los sueldos. Lo notar¨¢n m¨¢s los que est¨¦n desempleados¡±.

Como efecto negativo, a los espa?oles nos costar¨¢ m¨¢s desplazarnos al extranjero. Si hace un a?o comer en Londres por 40 libras implicaba desembolsar 48 euros, hoy nos gastaremos un 55. La sugerencia: viajar a destinos de la zona euro y no perder dinero con el cambio.

Las hipotecas, en euros; los ahorros, en d¨®lares

Quienes hayan contra¨ªdo una hipoteca en divisa extranjera ya han recibido su mazazo, por lo menos aquellos que optaron por el franco suizo o los yenes seducidos por las bajas tasas de inter¨¦s. Por el contrario, ahorrar en d¨®lares podr¨ªa ser una buena elecci¨®n, vistas las expectativas de fortalecimiento del billete verde.

El mismo razonamiento se aplica a quienes perciban su sueldo en euros y residan fuera del territorio de la moneda ¨²nica. ¡°Para ellos comprar va a ser m¨¢s costoso¡±, arguye Gonzalo G¨®mez de ICADE. Por otro lado, quienes trabajen en Europa y reciban un salario en una divisa extranjera que se ha fortalecido frente al euro, ver¨¢n mejorar su poder adquisitivo y podr¨¢n conseguir m¨¢s bienes con la misma cantidad de dinero.

El bajo precio del combustible, un alivio

Europa es la regi¨®n del mundo con m¨¢s dependencia energ¨¦tica: estamos obligados a importar el 53% de los combustibles f¨®siles que consumimos, porcentaje que en Espa?a se eleva hasta superar el 70%. Las importaciones se encarecer¨¢n, porque tradicionalmente son en d¨®lares. Afortunadamente, el precio de las materias primas est¨¢ por los suelos: el barril Brent, de referencia para Europa,?ronda actualmente los 55 d¨®lares por barril, muy lejos de los 110 de hace un a?o. Otro ahorro para nuestros bolsillos.

?Seguir¨¢ bajando el euro?

M¨®nica Correa y Juan Ram¨®n Garc¨ªa, economistas de BBVA Research, advierten que?¡°una depreciaci¨®n prolongada del euro junto con una subida pronunciada del precio del petr¨®leo tendr¨ªa repercusiones negativas sobre nuestra balanza de pagos y sobre el consumo de otros productos, m¨¢s all¨¢ del combustible¡±. Situaci¨®n que podr¨ªa tener un impacto nefasto en los precios de los bienes y servicios que consumen los hogares y que podr¨ªa agravarse si la inflaci¨®n, ahora negativa, subiera de manera considerable.?

Los pron¨®sticos actuales no apuntan a esta posibilidad, pero predecir lo que pasar¨¢ en el mercado de divisas no es sencillo. ¡°A medio plazo esperamos una apreciaci¨®n gradual del euro, basada en que la recuperaci¨®n se consolide, la inflaci¨®n converja hacia el objetivo del 2% y la subida de tipos de la Reserva Federal sea gradual. Este escenario, sin embargo, no est¨¢ exento de riesgos y la incertidumbre en el actual contexto es muy elevada¡±, concluye Sonsoles Castillo, economista jefe de Escenarios Financieros de BBVA Research.