M¨¢s all¨¢ de mayo
En estas elecciones no solo se confrontan dos modelos de entender la econom¨ªa
Las elecciones generales que se celebrar¨¢n el pr¨®ximo 7 de mayo en Reino Unido arrojan un escenario m¨¢s incierto que en anteriores convocatorias y quiz¨¢s en toda una generaci¨®n. El Partido Conservador y el Partido Laborista pueden obtener el menor n¨²mero de esca?os en el Parlamento desde 1945 y los comicios empiezan a perfilarse como las elecciones de ¡°los otros¡±, por el creciente peso que est¨¢n cobrando en los debates y en los sondeos los partidos minoritarios. Su papel ser¨¢ decisivo para la formaci¨®n del Gobierno, seg¨²n se desprende de las encuestas, y, con ello, del sesgo que exhibir¨¢ la pol¨ªtica brit¨¢nica en los pr¨®ximos a?os y sobre la posibilidad de que finalmente se celebre el refer¨¦ndum sobre la permanencia o no en la Uni¨®n Europea.
Pese a todo, los pactos de gobierno se articular¨¢n en torno a uno de los dos grandes partidos y ah¨ª las diferencias no son menores, especialmente en el ¨¢rea econ¨®mica. El primer ministro conservador David Cameron, como sus colegas europeos, exhibe la gesti¨®n de su gobierno durante la crisis financiera como garant¨ªa de gesti¨®n y de que la recuperaci¨®n se mantendr¨¢ en el futuro, frente a la amenaza para el gasto y las cuentas p¨²blicas que, a su juicio, supondr¨ªa un Gobierno liderado por los laboristas. En realidad, la cuesti¨®n del ajuste presupuestario est¨¢ m¨¢s ligado al ritmo impuesto para la consolidaci¨®n que al rechazo radical a los recortes.
No obstante, el partido que dirige Ed Miliband pone el acento en la necesidad de mejorar el reparto de esa recuperaci¨®n, en reducir las crecientes desigualdades de la sociedad brit¨¢nica y ha tomado como bandera el fin de la tributaci¨®n espec¨ªfica de los no residentes. Un sistema que se remonta a 200 a?os atr¨¢s y por el que los no residentes est¨¢n exentos de pagar impuestos por los ingresos obtenidos fuera de Reino Unido y que, actualmente, solo beneficia a las grandes fortunas instaladas alrededor del boyante negocio de la City. Ning¨²n gobierno ha sido capaz de ir m¨¢s all¨¢ de introducir alg¨²n peque?o retoque en el modelo, del que se benefician alrededor de 115.000 personas cada a?o. Seg¨²n los analistas, apenas 5.000 de esos potenciales contribuyentes trasladar¨ªan su fortuna a otros pa¨ªses con mejor trato fiscal.
En estas elecciones no solo se confrontan dos modelos de entender la econom¨ªa. Tambi¨¦n el futuro encaje del pa¨ªs dentro de la Uni¨®n Europea. Cameron ha ratificado su compromiso a celebrar un refer¨¦ndum al respecto para 2017, mientras que los laboristas han hecho de su rechazo a la consulta su principal bandera. Es esa incertidumbre la que provoca mayor nerviosismo en los mercados y la que explica, en parte, las recientes p¨¦rdidas de la libra.
Las grandes cifras de la econom¨ªa brit¨¢nica constatan la recuperaci¨®n, con un crecimiento del PIB del 2,7% previsto para este a?o, seg¨²n las ¨²ltimas estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI). Es uno de los ritmos m¨¢s vigorosos entre las econom¨ªas desarrolladas y va acompa?ado de un bajo nivel de desempleo. Pero cierto es que los datos ocultan el desigual reparto del crecimiento en estos a?os y las consecuencias que dejan las pol¨ªticas aplicadas para salir de la peor tormenta financiera en d¨¦cadas. Las secuelas de la crisis no desaparecen con la vuelta del crecimiento.
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