Un peaje antiatascos

Una autopista de peaje dentro de una autopista normal. Eso es lo que inaugur¨® Ferrovial en Texas en octubre pasado. Sin embargo, la gran novedad de la North Tarrant Express (NTE), el sistema que permite cambiar el precio del peaje cada cinco minutos en funci¨®n del tr¨¢fico para evitar los atascos, qued¨® pendiente y se ha estrenado esta semana. La concesionaria, no obstante, ha evitado los cambios bruscos y no ha necesitado elevar excesivamente los precios para evitar colapsos, seg¨²n fuentes de la compa?¨ªa.

La NTE es una autopista de 21,4 kil¨®metros en el eje que une Dallas y Fort Worth. Es una concesi¨®n por 52 a?os y ha supuesto una inversi¨®n de 2.100 millones de d¨®lares (unos 2.000 millones de euros al cambio actual). Con su construcci¨®n, se duplic¨® la capacidad a lo largo del corredor. Los conductores pueden elegir entre los carriles gratuitos y los de peaje, pagando un precio que fluct¨²a a lo largo del d¨ªa, dependiendo de las condiciones de la v¨ªa. Hay sensores instalados que transmiten informaci¨®n de forma continua a un centro de control sobre el estado de la autopista: tr¨¢fico, meteorolog¨ªa, congesti¨®n... Seg¨²n esos par¨¢metros, los peajes se pueden reajustar cada cinco minutos, aunque de momento se est¨¢n evitando las oscilaciones demasiado frecuentes.

Los precios de peaje se anuncian algo antes de las entradas a los carriles de peaje para que los usuarios tengan tiempo para decidir si los utilizan o contin¨²an por los de uso gratuito de la autopista. El precio queda fijado en el momento de la entrada y se respeta aunque cambie durante el trayecto.

El precio se fija de modo que garantice que se puede circular a una velocidad m¨ªnima de 50 millas por hora (unos 80 kil¨®metros por hora) por los carriles de peaje, una velocidad atractiva en uno de los corredores m¨¢s saturados del pa¨ªs. La responsable ejecutiva de la autopista, Bel¨¦n Marcos, explicaba en octubre pasado que la intensidad de tr¨¢fico del corredor es superior, por ejemplo, a la de la entrada a Madrid por la carretera de La Coru?a, de unos 160.000 coches al d¨ªa.

El sistema garantiza una velocidad m¨ªnima de 80 km/hora

Inicialmente, se fijaron precios para distintos tramos horarios, m¨¢s caros en las horas punta y m¨¢s baratos en los periodos de menos tr¨¢fico. Recorrer los dos tramos de la autopista empez¨® costando 90 centavos de d¨®lar (unos 85 c¨¦ntimos de euro al cambio actual) por la noche o los fines de semana a primera hora, pero el precio sub¨ªa a 3,90 d¨®lares en las horas punta de las ma?anas de los d¨ªas de diario, con varios precios intermedios en otros horarios. Desde esta semana, ya se pueden variar los precios en funci¨®n de las condiciones. La idea es que cuando la autopista empiece a tener mucho tr¨¢fico y amenace con saturarse, el peaje suba disuadiendo a m¨¢s conductores de incorporarse. En cambio, cuando baja la intensidad de tr¨¢fico, el precio baja, haciendo m¨¢s atractivo su uso.

La autopista no tiene barreras. Hay identificadores de matr¨ªculas, de modo que el peaje se cargue en cuenta a quienes est¨¦n dados de alta en alguna plataforma o que la factura se env¨ªe por correo. Hay descuentos del 50% para los coches con dos o m¨¢s ocupantes, registr¨¢ndose en un ordenador o con una aplicaci¨®n para el m¨®vil antes del trayecto.

La experiencia de uso de la autopista muestra que, en general, los usuarios no est¨¢n usando los carriles de peaje tanto porque se vean forzados a ello por grandes atascos, sino simplemente por la mayor fluidez del tr¨¢fico, la mayor seguridad y la mayor comodidad del viaje, al tener menos incorporaciones y salidas. Eso permite que haya tr¨¢fico tambi¨¦n en horas valle.