Aut¨®nomos por obligaci¨®n
Quienes antes so?aban con ser funcionarios, hoy quieren ser sus propios jefes
Desde aquellos 1,9 millones de trabajadores aut¨®nomos que figuraban en las estad¨ªsticas del INE en el Sistema de la Seguridad Social de 1985, el crecimiento ha sido continuo, con alg¨²n desfallecimiento puntual. El registro m¨¢s reciente se?ala que los trabajadores afiliados al R¨¦gimen Especial de Trabajadores Aut¨®nomos superan los 3,5 millones a finales de 2014, nada menos que el 20% de la poblaci¨®n activa espa?ola, aunque todav¨ªa a cierta distancia del 35% de la fuerza laboral que representan en Estados Unidos.
Son un ej¨¦rcito de trabajadores a los que hoy la legislaci¨®n y el sistema econ¨®mico reconocen como ?freelancers, autoempleados o emprendedores, sin distinci¨®n entre unos y otros. Y avanza a buena velocidad porque el impulso de esta figura ha sido una de las pocas salidas que ha encontrado el Gobierno para intentar detener la destrucci¨®n de empleo provocada por la crisis, al igual que para muchos parados ha sido la ¨²nica posibilidad de emplearse. As¨ª es c¨®mo hoy, seg¨²n Lorenzo Amor, presidente de la Federaci¨®n de Trabajadores Aut¨®nomos (ATA), ¡°los aut¨®nomos son la clave de la creaci¨®n de empleo; los responsables de uno de cada tres nuevos puestos de trabajo¡±.
Seg¨²n la federaci¨®n, la generaci¨®n de empleo en 2015 va a romper todas las previsiones, ¡°cerraremos el a?o con 100.000 nuevos aut¨®nomos y 600.000 nuevos empleos¡±, apunta Amor. Es una buena racha que sigue fiel a la coyuntura de crecimiento de la econom¨ªa, como se confirm¨® en 2014, con 75.465 nuevos aut¨®nomos, y que culmina, hasta el momento, con el r¨¦cord de altas del pasado mes de marzo, el registro m¨¢s alto desde que comenz¨® la crisis.
Tres millones y medio de personas que trabajan por su cuenta son referencia obligada para los pol¨ªticos
Pero antes, en la d¨¦cada de los 80 y hasta bien entrada la de los 90, pocos trabajadores estaban dispuestos a trabajar por cuenta propia. Una situaci¨®n que ha cambiado dr¨¢sticamente despu¨¦s de la recesi¨®n. Trabajando.com y Universia lo mostraban recientemente a trav¨¦s de una encuesta, en la que el 87% de los consultados declaraba que aceptar¨ªa esta opci¨®n laboral. Las razones de tan concluyente postura son diversas; la positiva es la creencia de que ser¨ªan m¨¢s felices si fueran sus propios jefes, y la negativa, la barrera que suponen las tasas de aut¨®nomos, que en el nuevo anteproyecto de Ley aprobado por el Gobierno el viernes sufrir¨¢n modificaciones. El Ejecutivo prev¨¦ nuevas bonificaciones, capitalizaci¨®n de las prestaciones por desempleo y ampliaci¨®n en algunos plazos, medidas orientadas a incentivar el trabajo por cuenta propia, con las que espera crear 550.000 empleos hasta 2019.
Efectos de la moda
No siempre la figura del emprendedor ha gozado de tanto predicamento como en ahora. Contaba el empresario Antonio Catal¨¢n, presidente de AC Hoteles, su asombro al escuchar c¨®mo los alumnos de una universidad andaluza deseaban mayoritariamente convertirse en funcionarios en el futuro y solo una minor¨ªa pensaba en montar o trabajar para la empresa privada. Hace treinta a?os la Generalitat de Catalu?a registraba la demanda m¨¢s elevada de j¨®venes aspirantes a la funci¨®n p¨²blica.
En tres d¨¦cadas el vuelco en las preferencias parece ser total. Las vocaciones p¨²blicas han sufrido los avatares propios del ciclo econ¨®mico, confirmando que los tiempos han cambiado y modificado las metas que se plantean los m¨¢s j¨®venes ¨Cmenos de 21 a?os de edad¨C y tambi¨¦n los menos j¨®venes ¨Cmenos de 35 a?os¨C. El cambio sociol¨®gico y generacional est¨¢ confirmado. El reciente informe del Young Business Talents, un curioso y, al parecer, eficaz simulador empresarial de la escuela de negocios ESIC as¨ª lo refleja.
Actualmente uno de cada tres j¨®venes espa?oles aspira a ser funcionario, otro a emprendedor y el tercero desea ser trabajador por cuenta ajena en el sector privado, concluye el estudio. El cambio de opciones de futuro sigue arrastrando una parte del pasado si se compara con los resultados obtenidos entre los hom¨®logos europeos. As¨ª, mientras que el 32% de los j¨®venes espa?oles consultados ven en la Administraci¨®n una salida profesional, en Italia son el 17%, en Grecia el 13% y en Portugal el 11%. A pesar de ello, la preferencia y tendencia de los futuros trabajadores se muestra progresivamente m¨¢s favorable a buscar una vida laboral en el sector privado, ya sea por cuenta ajena o por cuenta propia.
Este ¡°por cuenta propia¡±, es un trabajador independiente, due?o, jefe y responsable de sus actividades profesionales, que se ha convertido en todo un s¨ªmbolo de estatus laboral en el tr¨¢nsito de estas tres ¨²ltimas d¨¦cadas, con distinta fortuna pero cada vez con un car¨¢cter m¨¢s definido por las leyes como utilizado en la pr¨¢ctica, en parte por necesidad y en parte por vocaci¨®n de los m¨¢s j¨®venes (e independientes), la denominada generaci¨®n millennials.
Los expertos recuerdan que desde 1985 el empleo sumergido ha jugado a favor del aumento de aut¨®nomos, en la medida en que las inspecciones de trabajo han forzado a regularizar la situaci¨®n de miles de trabajadores que ¡°no exist¨ªan¡± en las cifras oficiales. Sin embargo, las condiciones de los trabajadores por cuenta propia no han estado siempre muy claras, al estar condicionadas por los diferentes momentos econ¨®micos y tambi¨¦n pol¨ªticos. Un testigo que ha vivido los ¨²ltimos 30 a?os desde el Ministerio de Trabajo asegura que los empleados por cuenta propia, a los que el tiempo ha venido a denominar como aut¨®nomos y sus asimilados, los emprendedores, han evolucionado con las crisis.
Con todos los derechos
La econom¨ªa espa?ola vivi¨® desde 1985 hasta 2007 una etapa que muchos califican de edad de oro por su expansi¨®n casi de forma ininterrumpida, con la excepci¨®n de la crisis de 1992. Y en esa etapa de crecimiento es donde va cogiendo forma el empleado por cuenta propia. El Estatuto de Trabajadores no defin¨ªa la figura del aut¨®nomo aunque s¨ª aportaba unos rasgos que, como se?ala el profesor de Derecho del Trabajo Alberto Vald¨¦s sirvieron para definirlo en un decreto. La figura del aut¨®nomo, en su consideraci¨®n actual, es reciente, de 2007 y hecha para su inclusi¨®n en el Estatuto del Trabajo Aut¨®nomo.
El devenir de los tiempos, que en este asunto significa por imposici¨®n de la crisis de 2007, ha provocado que el aut¨®nomo se haya convertido en una estrella de inter¨¦s pol¨ªtico y referencia obligada. Hoy d¨ªa el trabajador por cuenta propia, que se ha tildado permanentemente como emprendedor, es un representante de una fuerza laboral con personalidad propia, que no falta en ninguno de los programas de los partidos pol¨ªticos para las pr¨®ximas citas electorales. Prueba de ello es el oportuno anteproyecto de ley presentado por el Gobierno para promocionar el autoempleo.
La misma coyuntura, para bien y para mal, es la principal impulsora de lo que para algunos no es, sino, una locura que terminar¨¢ como cualquier burbuja sectorial. Lo cierto es que para gran parte de las personas que acceden por primera al mundo laboral, como tambi¨¦n para quienes han perdido su trabajo, el estatus de aut¨®nomo se presenta como la ¨²nica salida laboral al alcance de la mano. Para los mayores de 45 a?os, es, asimismo, una posibilidad de volver a integrarse a ese mercado.
Seg¨²n refleja el Bar¨®metro del Trabajo Aut¨®nomo elaborado por ATA, el presente ejercicio sigue inmerso en la incertidumbre para este creciente colectivo de profesionales. A pesar de todo, el 41,6% de los aut¨®nomos cree que su negocio mejorar¨¢ a lo largo del a?o, frente al 14,9% que asegura que empeorar¨¢. Respecto al empleo, uno de cada tres contratar¨¢ personal, de forma que los aut¨®nomos ser¨¢n responsables del 30% del empleo que se cree en Espa?a. De ah¨ª que los 3,5 millones de trabajadores comiencen a recibir el mimo y una atenci¨®n desconocida hasta ahora por parte de los partidos pol¨ªticos.
Padrinos en abundancia
Si para los partidos pol¨ªticos los aut¨®nomos son un grupo de potenciales votantes, para las entidades financieras constituyen el tesoro m¨¢s preciado. Es un nuevo cliente al que nadie quiere perder, con cuentas personales y todo tipo de productos; seguridad, vida, tarjetas, tesorer¨ªa, cr¨¦dito, descuento comercial y un largo etc¨¦tera. Un cliente que, seguramente, ir¨¢ creciendo: primero ser¨¢ un aut¨®nomo profesional liberal, candidato a peque?o empresario y despu¨¦s qui¨¦n sabe, empleador, generador de n¨®minas, seguros sociales¡ una mina para cualquier entidad financiera. La mayor¨ªa de ellas (Santander, BBVA, La Caixa, Sabadell, Popular, ING, Unicaja¡) ofrecen cuentas de negocio a la medida. No difieren m¨¢s que en la denominaci¨®n del producto y a veces ni eso. Se gestionan con dispositivos electr¨®nicos. Libres de comisiones si se aceptan unas condiciones de vinculaci¨®n como son la domiciliaci¨®n de seguros, pago de n¨®minas e impuestos y otros recibos.
Tampoco le faltan ofertas de pr¨¦stamos, especiales para emprendedores, como la L¨ªnea ICO, la Tarjeta de Cr¨¦dito Bancopopular-e, el Pr¨¦stamo Personal Online de BBVA, Cre¨¦ditos de Bankia o el Supercr¨¦dito Consumo de Santander. Ayudas y subvenciones oficiales de comunidades aut¨®nomas y Ayuntamientos completan el numeroso conjunto de productos que no dejar¨¢n hu¨¦rfano de asistencia financiera a este emprendedor o aut¨®nomo al que la crisis ha puesto de moda.
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