?Preparados para el cambio de China?
Cu¨¢nto crece realmente el gigante asi¨¢tico se ha convertido en la pregunta del mill¨®n
Cuando hablamos de China, los economistas se dividen b¨¢sicamente en dos. Aquellos que descartan un aterrizaje forzoso de la econom¨ªa y defienden la bondad del nuevo modelo de crecimiento y quienes sostienen que ese aterrizaje brusco se ha producido ya y que ello abre un escenario incierto tras dos d¨¦cadas con crecimientos por encima del 7%. Cu¨¢nto crece realmente China se ha convertido en la pregunta del mill¨®n, en un momento de zozobra para la econom¨ªa mundial. Los analistas oscilan entre el 7% oficial y el 3,8% de los m¨¢s negativos, como Lombard Street, una banda demasiado amplia para no suscitar recelos. Es verdad que no es una pregunta nueva pero sigue de plena actualidad porque el signo de la respuesta sigue sin estar claro.
Cofco, la gran empresa alimentaria china, acaba de anunciar sus intenciones de saltar a la escena global?
Con todas las dudas que suscitan sobre su fiabilidad, los datos confirman la severidad de la desaceleraci¨®n. La actividad industrial apenas crece el 5,6%, la producci¨®n de electricidad est¨¢ pr¨¢cticamente estancada, la inversi¨®n se frena mes a mes y el Gobierno acaba de levantar las restricciones a la exportaci¨®n de aluminio, ante la insuficiente demanda interna. Las se?ales de exceso de capacidad se acumulan, en medio del fuerte endeudamiento acumulado tanto por el sector p¨²blico como por las empresas en los ¨²ltimos a?os, hasta representar m¨¢s del 250% del PIB, seg¨²n diversos expertos. De ah¨ª que, como antes han hecho los pa¨ªses desarrollados, las autoridades chinas hayan vuelto su mirada a la pol¨ªtica monetaria.
Es indudable que, en ese terreno, el margen de las autoridades chinas es enorme. El banco central recort¨® los tipos de inter¨¦s en febrero pasado del 5,6% al 5,35% y se esperan otros dos recortes m¨¢s a lo largo del a?o. La autoridad monetaria tambi¨¦n acaba de reducir las reservas de capital exigidas a los bancos por el equivalente, seg¨²n los expertos del Instituto de Finanzas Internacionales, a 1,2 billones de yuanes, unos 195.000 millones de d¨®lares.
¡°Es cierto que el crecimiento es menor pero la econom¨ªa sigue creando empleo y reduciendo la pobreza. En esas condiciones no veo un aterrizaje forzoso, m¨¢s bien un cambio de modelo saludable¡±, explica un economista que conoce muy de cerca el mercado chino, al que viaja al menos una vez al trimestre. Su optimismo se basa en que la china sigue siendo una econom¨ªa competitiva, pese al aumento de los costes salariales; en que las exportaciones se moderan pero todav¨ªa representan m¨¢s del 20% del PIB y en la creciente pujanza del porcentaje de poblaci¨®n considerado clase media. ¡°La gran fragilidad, en todo caso, es m¨¢s institucional que econ¨®mica¡±, apunta. Es el cambio de modelo de crecimiento largamente anunciado y cuyos efectos se dejan sentir dentro y fuera del pa¨ªs. Hasta ahora se ha puesto m¨¢s el acento en el frenazo que ha supuesto la desaceleraci¨®n china para los pa¨ªses productores de materias primas y no tanto en la nueva demanda que representan las empresas y los consumidores chinos.
El banco central recort¨® los tipos de inter¨¦s en febrero del 5,6% al 5,35%
Cofco, la gran empresa alimentaria china, acaba de anunciar sus intenciones de saltar a la escena global y competir con las grandes empresas del sector a nivel mundial. La compa?¨ªa, que ingres¨® 32.100 millones de d¨®lares en 2014, quiere adelantarse al cambio alimentario que empieza a experimentar el pa¨ªs y quiere producir suficiente carne y productos l¨¢cteos para satisfacer la demanda de sus ciudadanos. Su objetivo es salir a bolsa en un plazo de tres a cinco a?os. Todo un cambio de filosof¨ªa para una empresa tradicionalmente dedicada a garantizar la autosuficiencia alimentaria. La empresa busca mercados donde obtener sus productos y ya ha hecho importantes inversiones en pa¨ªses como Brasil, Ucrania, Estados Unidos o Rusia.
?Est¨¢ el mundo preparado para el cambio de modelo chino?
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