El d¨¦ficit y la deuda lastran a las comunidades

El 80% de los gastos de las comunidades aut¨®nomas son para pagar la sanidad, la educaci¨®n y los servicios sociales. Por eso, cuando estall¨® la crisis y sus ingresos, hinchados por el boom del ladrillo se derrumbaron, apareci¨® un agujero en las cuentas regionales. Y ese boquete es el d¨¦ficit p¨²blico que martiriza a sus gobernantes y engorda paulatinamente la deuda regional con sus intereses.

Durante buena parte de la legislatura el foco ha estado sobre las administraciones regionales. Han sido se?aladas como las principales responsables de los n¨²meros rojos que cosechaba Espa?a, lo que le ha valido reprimendas de Bruselas. A estas administraciones se las ha tildado de manirrotas y si bien es cierto que tuvieron excesos en su gesti¨®n y que tardaron en empezar a ajustar sus cuentas, la crisis ha aflorado problemas en el modelo de financiaci¨®n. Tras cuatro a?os de recortes, las autonom¨ªas han sido incapaces de reducir el d¨¦ficit por debajo del 1%. El a?o pasado cerraron en el 1,66% del PIB, unos 7.000 millones de euros m¨¢s del objetivo e incluso superaron el desfase del a?o anterior. Comunidades como la valenciana, Murcia o Andaluc¨ªa se quejan de que no reciben suficientes recursos para afrontar los gastos b¨¢sicos en sanidad y educaci¨®n. Aunque en realidad todas se quejan de lo mismo porque aspiran a tener m¨¢s ingresos tras ver como la crisis les ha cerrado el grifo.

Ocultaci¨®n de datos

Pero el hecho de que algunas sufran las secuelas de un desigual sistema de financiaci¨®n no justifica que durante a?os ocultaran parte de los gastos que no pod¨ªan pagar o aplazaran los pagos de las facturas disparando la morosidad. En 2012, el Ejecutivo aprob¨® un plan para que las administraciones territoriales pudieran liquidar facturas pendientes. La Comunidad Valenciana, Madrid y Castilla-La Mancha, entre otras, afloraron millones de euros ocultos en gasto sanitario.

La acumulaci¨®n de d¨¦ficit ha generado una pl¨²mbea deuda en las autonom¨ªas. Catalu?a, Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana deben m¨¢s del 30% de su PIB. Otras como Baleares, Murcia y Andaluc¨ªa tambi¨¦n soportan un pesado lastre. Los intereses que tienen que pagar para mantener esa carga se comen los ahorros que aprueban en otras partidas del gasto p¨²blico. Eso provoc¨® que en los primeros a?os de la legislatura los mercados cerraran las puertas a estas comunidades.

Desde 2012, el Gobierno ha aprobado diferentes l¨ªneas de financiaci¨®n a trav¨¦s Fondo de Liquidez Auton¨®mico (FLA) para que las autonom¨ªas puedan financiarse al menor coste. En realidad, ha sido un parche a la financiaci¨®n regional cuya reforma se abordar¨¢ a partir del pr¨®ximo a?o.