El peque?o tama?o lastra la carrera espa?ola por la reindustrializaci¨®n

Ocho de cada 10 empresas del sector industrial tiene menos de una decena de empleados, es decir, que no es ni una pyme ni una peque?a firma, sino que se enmarca en el nutrido grupo de microempresas que forman el tejido productivo espa?ol. En plena carrera europea por recuperar el tir¨®n industrial, Espa?a afronta la dificultad de un tama?o empresarial que frena la competitividad. Deloitte alerta tambi¨¦n de que el sector fabril es menos productivo que en pa¨ªses referentes y llama a apostar por sectores donde el pa¨ªs est¨¢ bien posicionado.

Adem¨¢s de esas grandes f¨¢bricas de coches como Seat o Nissan, o de esos grupos l¨ªderes en su sector, como la firma de plasma Grifols, la industria espa?ola est¨¢ b¨¢sicamente formada por una tonelada de compa?¨ªas de tama?o muy reducido con escaso margen para competir, innovar y, por lo tanto, crecer. El mapa fabril est¨¢ formado por unos pocos gigantes y un mar de enanos: solo el 17% de las empresas industriales espa?olas tiene 10 o m¨¢s trabajadores, frente al 44% de Suiza o el 38% de Alemania, seg¨²n datos de Eurostat analizados por Deloitte y la escuela de negocios IESE. Y mientras el tama?o medio de las europeas es de 17 empleados, la espa?ola es de 10.

En un momento en el que Europa ha tomado como bandera la reindustrializaci¨®n, este es uno de los grandes problemas estructurales de la industria espa?ola, junto con otros dos que se agravan precisamente por el conflicto del tama?o: la productividad es inferior a los pa¨ªses m¨¢s industrializados y la inversi¨®n en I+D es baja y, para m¨¢s inri, poco eficiente.

¡°Es algo que limita tambi¨¦n el crecimiento en la internacionalizaci¨®n: el grueso de las exportaciones espa?olas se concentra en muy pocos actores¡±, apunta el profesor de Esade Xavier Mendoza, que dirige el Observatorio de la Empresa Multinacional Espa?ola. Apenas un centenar de compa?¨ªas espa?olas acumulan el 40% de todo el volumen de ventas internacionales en Espa?a, seg¨²n los datos del Icex correspondientes a 2014. Y, aunque con la crisis el n¨²mero de empresas que ha tenido alguna operaci¨®n exterior en alg¨²n momento se ha disparado, son minor¨ªa las que se han convertido en exportadoras regulares. ¡°Ha pasado de unas 39.600 a unas 45.000¡±, a?ade Mendoza.

Para Deloitte, ¡°la falta de tama?o se traduce en unas menores econom¨ªas de escala en las inversiones y, por lo tanto, una menor productividad del capital, e introduce otras limitaciones como: mayor dificultad de acceso al cr¨¦dito, a nuevas tecnolog¨ªas o a mercados internacionales; mayor dificultad para dotarse de personal cualificado; una menor inversi¨®n en infraestructuras o en I+D¡±.

En Espa?a la producci¨®n industrial logr¨® el a?o pasado su primer crecimiento en Espa?a desde 2010, con un avance del 1,1%, seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE), pero a lo largo de la crisis la p¨¦rdida del sector manufacturero alcanza el 30%, as¨ª que queda mucho terreno por recuperar. Adem¨¢s, la p¨¦rdida de peso del sector industrial no es un fen¨®meno de la recesi¨®n, sino que empez¨® en la bonanza con la expansi¨®n imparable de la construcci¨®n y sus servicios relacionados.

Ha sido justamente la destrucci¨®n de empleo la que ha mejorado la productividad espa?ola entre 2009 y 2013, pero el informe de Deloitte recalca que esta sigue un 17% por debajo de la media europea y, respecto a pa¨ªses como Holanda o Francia, es un 43% inferior, lo que ¡°se debe fundamentalmente a una mayor cualificaci¨®n y formaci¨®n de sus profesionales¡±.

¡°Las grandes empresas espa?olas son tan productivas como el resto, pero cuando bajas a las peque?as y medianas, estas lo son menos y, si a eso le sumas que en Espa?a hay muchas m¨¢s pymes que en el resto, tiene esa diferencia de productividad¡±, explica Joan Ramon Rovira, director del departamento de Estudios e internacionalizaci¨®n de la C¨¢mara de Comercio de Barcelona. ¡°Y aun as¨ª, la b¨²squeda del tama?o en s¨ª mismo es un tema discutido, la dimensi¨®n es tan importante como la rentabilidad: si creces mucho y pierdes rentabilidad no sirve, no puede haber una dicotom¨ªa, ambos conceptos deben ir de la mano¡±, advierte.

En la carrera por la reindustrializaci¨®n, Deloitte tambi¨¦n resalta la necesidad de una doble apuesta: la de sectores de alto componente estrat¨¦gico y efecto tractor para el resto de campos (automoci¨®n, transporte, alimentaci¨®n, qu¨ªmica o electr¨®nica) y aquellos en los que Espa?a tiene ¡°un alto peso espec¨ªfico en la UE y que generan un alto valor a?adido para la econom¨ªa¡±, por ejemplo el cuero (por su acceso a la materia prima) o las artes gr¨¢ficas (por la acumulaci¨®n de talento no replicable).