Primera ofensiva de Ana Bot¨ªn
La oferta que ha lanzado se asemeja a la ¡®guerra del pasivo¡¯ que desencaden¨® su padre
En 1989, tres a?os despu¨¦s de haber heredado la presidencia del Banco Santander, Emilio Bot¨ªn lanz¨® una cuenta remunerada que rompi¨® el status quo de la banca. Fue una revoluci¨®n en toda regla que desestabiliz¨® un sector que se mov¨ªa con pies de plomo y que dio lugar a un cambio dr¨¢stico en su estructura. Entonces el Santander era el s¨¦ptimo banco de los llamados siete grandes y, tras la guerra del pasivo que desencaden¨® con la Supercuenta, fue comiendo terreno a sus competidores hasta que en 1994 se convirti¨® en el primero tras quedarse con Banesto, la primera v¨ªctima de aquella guerra (Banesto, gobernado por Mario Conde, entr¨® en una deriva inabordable por querer seguir el ritmo marcado por el banco c¨¢ntabro). Posteriormente se comer¨ªa el Central Hispano, a su vez fruto de la fusi¨®n de dos grandes forzada precisamente para tapar las grietas que se abrieron tras el ataque del Santander.
El banco de Bot¨ªn, entonces, buscaba clientes. Y por eso pagaba por el dinero que se depositaba cuando nadie lo hac¨ªa y, encima, lo premiaba con porcentajes del 11%, totalmente irreverentes para los banqueros tradicionales a los que se enfrentaba. Gan¨®. Consigui¨® captar clientes y descolocar a todos. Incluso el BBV, que hac¨ªa la digesti¨®n (copiosa) de la fusi¨®n entre Bilbao y Vizcaya y gozaba de buena salud, se vio desbordado y rebasado. No es de extra?ar que en aquel ambiente de hostilidad que se hab¨ªa creado los grandes bancos dejaran de celebrar sus comidas mensuales habituales, a muchas de las cuales tambi¨¦n acud¨ªa el gobernador del Banco de Espa?a.
La oferta, que la ha importado de su filial del Reino Unido, se hace en un momento en el que todas las predicciones apuntan a que se va a recuperar el mercado y los bancos se preparan para un nuevo asalto
Veintis¨¦is a?os despu¨¦s, la ofensiva lanzada por el Santander de Ana Patricia Bot¨ªn recuerda aquella de su padre. Y si aquella vez Emilio Bot¨ªn madur¨® la idea durante tres a?os, esta vez ha tardado menos de un a?o desde que asumi¨® la presidencia. La nueva Cuenta 1,2,3, remunera hasta el 3% los saldos que van desde 3.001 a 15.000 euros y bonificar¨¢ a los clientes que tengan o instauren los recibos domiciliados, as¨ª como dar¨¢ acciones a los que contraten otros productos. Pero, en contrapartida, el cliente debe pagar una comisi¨®n de tres euros al mes y otros tres por la tarjeta de cr¨¦dito que debe suscribir, aunque el primer a?o ser¨¢ gratuita. Adem¨¢s, debe domiciliar su n¨®mina o pensi¨®n de un m¨ªnimo de 600 euros y hacer operaciones con la tarjeta. Todo tiene su aquel.
Es decir, la remuneraci¨®n y los matices se parecen muy poco a la oferta de entonces y el contexto es muy distinto al de 1989, cuando los tipos de inter¨¦s eran de dos d¨ªgitos y altos. Poco tiene que ver con la actualidad, en la que el precio del dinero est¨¢ en 0,25% y dentro de un campo de juego en el que las directrices en pol¨ªtica monetaria las marca el Banco Central Europeo (BCE). Adem¨¢s, por primera vez en banca, no es una oferta para nuevos clientes, sino a fidelizar los 12,6 millones que tiene en Espa?a, a los que se va a remunerar igual que a los que se incorporen. En ese sentido, espera elevar su clientela en un 40%, seg¨²n el responsable de banca comercial de Santander Espa?a, Rami Aboukhair.
La oferta, que la ha importado de su filial del Reino Unido, se hace en un momento en el que todas las predicciones apuntan a que se va a recuperar el mercado y los bancos se preparan para un nuevo asalto. La entidad sabe que si no da incentivos, corre el riesgo de perder clientela ante las ofertas que puedan llegar de la competencia. Quiz¨¢ por eso y siguiendo una de las m¨¢ximas del fil¨®sofo chino Sun Tzu que tanto admiraba su padre, Ana Bot¨ªn se ha colocado de antemano en el campo de batalla para esperar "fresco la llegada del enemigo".
En definitiva, el Santander quiere recuperar el liderazgo en todas las facetas del mercado espa?ol que ten¨ªa desde 1994 y perdi¨® en 2014, pasando a ser segundo en dep¨®sitos, por detr¨¢s de Caixabank, y tercero en cr¨¦ditos y oficinas, por detr¨¢s de la entidad catalana y BBVA. Este retroceso se debe a que el banco no ha participado en la adquisici¨®n de otras entidades dentro del proceso de reestructuraci¨®n del sector, cosa que s¨ª han hecho sus competidores.
Aunque la entidad pujara por alguna, lo hizo sin demasiado entusiasmo, y se centr¨® en abordar la organizaci¨®n interna con la integraci¨®n de Banesto. Ahora quiere recuperar cuota mediante crecimiento org¨¢nico, aunque nadie debe descartar que vuelva a mostrar su otra cara en los procesos de privatizaci¨®n de entidades financieras previstas en el calendario (Bankia y BMN) y en las que se vislumbran dentro del continente europeo.
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