Uno de cada cuatro contratos que se firman dura una semana o menos

Casi el 25% de los contratos laborales que se han firmado en los cuatro primeros meses del a?o han durado siete d¨ªas o menos. El porcentaje a¨²n es m¨¢s alto si solo se tienen en cuenta los suscritos a tiempo parcial, el 28,7%, seg¨²n el Ministerio de Empleo. El peso creciente de este tipo de acuerdos en el mercado de trabajo espa?ol, muy asociados a la precariedad, viene de largo: crec¨ªa en 2006 y 2007, a?os de burbuja; aument¨® entre 2008 y 2013, ¨¦poca de hundimiento laboral; y prosigue en 2014 y 2015, tiempo de recuperaci¨®n.

La temporalidad es la gran enfermedad del mercado laboral espa?ol. Y a tenor de las estad¨ªsticas mensuales de contrataci¨®n, est¨¢ lejos de solucionarse. El pasado mayo solo el 7,9% de los contratos firmados eran indefinidos. Pero cuando se baja al detalle de la duraci¨®n concreta de los contratos, la situaci¨®n se agrava. Hasta el pasado abril ¡ª¨²ltimo mes con cifras desmenuzadas, los datos detallados de contrataci¨®n se publican d¨ªas m¨¢s tarde que los de paro registrado, prestaciones y contratos agregados¡ª el 24,4% de todos los compromisos laborales suscritos apenas se prolongaban una semana como m¨¢ximo. En concreto 1.333.837 de un total 5.476.901, incluyendo tanto los temporales como los fijos.

El peso de estos acuerdos de muy corta duraci¨®n crece todav¨ªa m¨¢s cuando se analizan solo los de los empleos a jornada parcial. En este caso, el porcentaje sube hasta el 28,7%. Esto se explica porque mientras el incremento de los contratos de siete d¨ªas o menos han crecido un 48% para los de jornada completa, el salto ha sido del 123% para los de empleos por horas.

Hay que tener en cuenta que un contrato no es sin¨®nimo de un puesto de trabajo. La estad¨ªstica de contratos, que elabora el Servicio P¨²blico de Empleo, dependiente del ministerio del ramo, es un flujo en que se agregan los contratos ultracortos (los hay hasta de una hora), los muy cortos, los cortos, los de una duraci¨®n indeterminada o los fijos. Los contratos de duraci¨®n indeterminada son un grupo muy amplio dentro de los temporales ya que engloba a la inmensa mayor¨ªa de los contratos de obra o servicio (el 39% del total en abril). Esta es la segunda modalidad contractual m¨¢s utilizada tras los llamados eventuales o de circunstancias de la producci¨®n (42%), en la que se encuadran mayoritariamente los contratos de siete d¨ªas o menos.

Las estad¨ªsticas de contrataci¨®n son una de las pruebas de la precarizaci¨®n creciente del mercado laboral en Espa?a. Y es una tendencia que trasciende las coyunturas econ¨®micas y las reformas laborales. Durante todo 2006, los contratos de una semana o menos representaban el 14,7% de todos los firmados en ese a?o. Al siguiente, 2007, este porcentaje creci¨® hasta el 15,1%. Y as¨ª ha continuado durante todos los ejercicios hasta ahora, que ha llegado casi al 25%. La misma cadencia han seguido los contratos de los empleos por horas, pero con unos puntos porcentuales por encima, excepto en 2011. Adem¨¢s, en este caso, se a?ade la circunstancia de que esta modalidad de empleo ha ido ganando protagonismo: en abril de 2006 supon¨ªan un 21,7%; este a?o, el 33,6%.

En todo este tiempo, Espa?a ha vivido los a?os finales de la burbuja ¡ªen los que la tasa de paro lleg¨® a caer al m¨ªnimo en democracia, 7,9%¡ª, el desplome del mercado laboral ¡ª3,7 millones de empleos destruidos¡ª y, ahora, una recuperaci¨®n ¡ªpor primera vez a la salida de una crisis se crea empleo por debajo del hist¨®rico list¨®n del 2% de crecimiento del PIB¡ª. Y en lo referente a las reformas laborales (casi siempre con la lucha contra la temporalidad se?alada como un objetivo prioritario en la exposici¨®n de motivos de la ley en la que cristalizaban los cambios), ha habido al menos cuatro dignas de ese nombre (2006, 2010, 2011 y 2012) y bastantes modificaciones menores de la normativa laboral.

Todos estos datos conjugados explican que la duraci¨®n media de los contratos temporales haya ca¨ªdo mucho en los ¨²ltimos nueve a?os: en todo 2006 fue de unos 80 d¨ªas; en 2014, hab¨ªa bajado a poco m¨¢s de 53 d¨ªas. La asociaci¨®n de este tipo de contratos (temporales y por horas) a la precariedad tambi¨¦n se observa en los sueldos o en la voluntariedad de los mismos. Por ejemplo, los trabajadores a tiempo parcial, que en el 60% de las ocasiones preferir¨ªan trabajar toda la jornada, ganan 10,7 euros por hora, seis menos que quien tiene un empleo de ocho horas diarias.