El hallazgo de cuatro grandes campos petrol¨ªferos da un respiro a Pemex
El descubrimiento, en la costa de Tabasco, es el m¨¢s importante en un lustro y permitir¨¢ aumentar en un 8,5% la producci¨®n
El alica¨ªdo sector petrolero mexicano vivi¨® esta noche horas dulces. Tras meses de recortes y crisis de precios, la estatal Pemex hinch¨® el pecho y anunci¨® el hallazgo de cuatro grandes yacimientos en el litoral de Tabasco. El descubrimiento, considerado por la compa?¨ªa como el m¨¢s importante en un lustro, permitir¨¢ aumentar la producci¨®n en 200.000 barriles diarios (un 8,5%) y en 170 millones de pies c¨²bicos de gas (2,5%).
Las reservas est¨¢n pr¨®ximas al m¨ªtico yacimiento de Cantarell, hallado en 1961 por un pescador con ese nombre y que, tras a?os de olvido, lleg¨® a suministrar dos tercios de todo el crudo mexicano (el s¨¦ptimo productor mundial). Esa cercan¨ªa y su escasa profundidad facilitar¨¢n, a diferencia de otros campos geol¨®gicamente m¨¢s complejos, su explotaci¨®n en solo un a?o y medio. Una rapidez que es agua bendita para una compa?¨ªa asfixiada por su absoluta dependencia estatal.
Pemex nutre con sus ganancias el erario mexicano y, aunque su peso ha ido disminuyendo, a¨²n genera un 30% de los ingresos p¨²blicos. Esta aportaci¨®n, junto con un pasivo laboral cercano a los 100.000 millones de d¨®lares, merma su capacidad operativa en un entorno global cada vez m¨¢s competitivo y dominado por multinacionales y empresas estatales ligeras de cargas. El resultado de esta ecuaci¨®n es desalentador.
Las p¨¦rdidas de Pemex alcanzaron el a?o pasado los 17.900 millones de d¨®lares y la deuda financiera aument¨® un 30% hasta casi tocar los 76.000 millones. A todo ello, el Gobierno sum¨® en febrero un recorte de 4.170 millones por la crisis del crudo.
Ante este deterioro, el descubrimiento de los yacimientos es un golpe de fortuna que la compa?¨ªa ha querido rentabilizar al m¨¢ximo. La presentaci¨®n del hallazgo la efectu¨® el propio director general de Pemex, Emilio Lozoya, en la apertura del Congreso Mexicano del Petr¨®leo, la gran cita nacional del sector. Pero el objetivo del anuncio fue m¨¢s all¨¢ de los estrechos l¨ªmites de la reuni¨®n. Con la entrada en juego de los cuatro campos, los estrategas de la empresa p¨²blica esperan aumentar la efervescencia que rodea a las licitaciones abiertas tras el fin del monopolio estatal y que se fallar¨¢n en julio. Este potencial efecto revalorizador puede servir no solo para elevar las pujas, sino tambi¨¦n para abrir a las multinacionales el hambre por futuros negocios en M¨¦xico.
Pero el tesoro hallado en las c¨¢lidas aguas de Tabasco, que equivale a 350 millones de barriles de crudo, dif¨ªcilmente cambiar¨¢ por s¨ª solo la trayectoria declinante del sector. No solo el desplome del barril ha jibarizado las posibilidades de la reforma energ¨¦tica, tambi¨¦n el anquilosamiento tecnol¨®gico de la compa?¨ªa juega en contra. Los expertos coinciden en que la capacidad de Pemex para enfrentarse a grandes retos es poca, la competencia cada vez mayor y la producci¨®n menor. La consecuencia de este ataque combinado ha sido una reformulaci¨®n de la estrategia petrolera tradicional. La compa?¨ªa ha decidido abandonar poco a poco ¨¢reas no rentables y, aprovechando las puertas que abre el fin del monopolio, se ha lanzado a buscar alianzas con socios que compensen sus deficiencias. ¡°Hemos transformado de ra¨ªz los objetivos estrat¨¦gicos de la empresa¡±, se?al¨® Lozoya.
Los resultados de este cambio de rumbo a¨²n est¨¢n por ver. La reforma energ¨¦tica apenas ha dado sus primeros pasos y la crisis del petr¨®leo se prev¨¦ larga. Las dudas son muchas. Y ni siquiera el fabuloso tesoro hallado en el Golfo de M¨¦xico es capaz de despejarlas. M¨¦xico a¨²n tendr¨¢ que esperar.
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