¡°El sur de la UE tiene una base industrial muy competitiva¡±

De las 12 compa?¨ªas de cuyos valores, en 1896, se calcul¨® el primer ¨ªndice Dow Jones, la ¨²nica que existe hoy es General Electric. Tras orientarse hacia los servicios financieros durante el reinado (la palabra lo define con propiedad) de Jack Welch como consejero delegado, la compa?¨ªa ahora quiere recuperar su ¨¦nfasis en la industria y busca ser ¡°la mayor empresa de infraestructura, generaci¨®n y distribuci¨®n de energ¨ªa¡±, en palabras de Stephan Reimelt (Fr¨¢ncfort, 1957), presidente y consejero delegado de GE Europa. Para ello, espera la aprobaci¨®n de la Comisi¨®n Europea para comprar la divisi¨®n de energ¨ªa y transmisi¨®n el¨¦ctrica de la francesa Alstom, una operaci¨®n de 12.300 millones de euros que desde Bruselas se mira con circunspecci¨®n.

Para el presidente de GE Europa, la alianza entre su empresa y Alstom sirve para dar una respuesta a uno de los objetivos de la Comisi¨®n presidida por Jean Paul Juncker: la uni¨®n energ¨¦tica. ¡°Es mucho m¨¢s que construir centrales y redes¡±, considera. ¡°Adem¨¢s de ser un buen socio tecnol¨®gico, para estos proyectos hacen falta enormes inversiones y nosotros tenemos el tama?o necesario¡±.

Tama?o es el que no le falta a General Electric: solo en el primer trimestre de 2015, la empresa ingres¨® 34.090 millones de d¨®lares (33.570 millones de euros), aunque esa cifra incluye algo m¨¢s de 9.000 millones de GE Capital, la rama financiera de la empresa, de la que se est¨¢ deshaciendo. Aunque las cifras oficiales de la empresa no desglosan cu¨¢ntos de esos ingresos vienen de Europa, el presidente considera que la suya es ¡°una empresa europea¡± con 94.000 empleados en 900 instalaciones en el continente.

El principal obst¨¢culo para esa uni¨®n energ¨¦tica, seg¨²n Reimelt, es la divergencia de pol¨ªticas entre los distintos Estados pertenecientes a la UE. ¡°Si tienes 28 pa¨ªses alrededor de la mesa, y uno est¨¢ promocionando el carb¨®n, y otro la energ¨ªa solar... Aqu¨ª necesitamos m¨¢s Europa. Cambiemos la escala, ejecutemos m¨¢s y hablemos menos¡±.

General Electric ¡°analizar¨¢ las posibilidades de negocio¡± del llamado plan Juncker, el programa de inversiones por valor de 315.000 millones de euros impulsado por la Comisi¨®n. Pero alerta: ¡°Si todo el mundo va al Banco Europeo de Inversiones y presenta una idea, todo el conjunto puede perder tracci¨®n. Har¨ªa falta una coordinaci¨®n en la industria para ver cu¨¢les son las ¨¢reas donde hace falta m¨¢s trabajo y sacarlas adelante. Yo har¨ªa hincapi¨¦ en las ¨¢reas ya maduras, no solo de energ¨ªa, sino tambi¨¦n la infraestructura digital¡±.

Pero Europa vive una situaci¨®n pol¨ªtica tensa, tanto por las amenazas de salida de la UE de algunos Estados miembros como por la radicalizaci¨®n pol¨ªtica en todo el continente. Seg¨²n el presidente de GE Europa, la empresa ya tiene experiencia en esas situaciones. ¡°El miedo es muy mal consejero en mercados inciertos, y estamos acostumbrados a los mercados inciertos¡±, considera. ¡°Desgraciadamente, ha habido casos en Europa en los que la seguridad de planificaci¨®n se ha eliminado o vuelto del rev¨¦s, al menos, reajustado, y eso es muy peligroso para las inversiones¡±.

La empresa dice estar preparada para potenciales cambios. ¡°No har¨ªamos negocios sin ser cuidadosos y mirar los posibles riesgos. El ser multilocales, tener ra¨ªces en muchos sitios, ayuda. Sabemos que Reino Unido no es lo mismo que Espa?a¡±. Ante la pregunta de si esta tensi¨®n pol¨ªtica no afecta a las potenciales inversiones de GE, Reimelt se sorprende. ¡°Por supuesto que no¡±, afirma. ¡°Si estuvi¨¦semos preocupados, no estar¨ªamos apostando tan fuerte por conseguir el acuerdo con Alstom¡±.

Reimelt hace de la fe en el continente su profesi¨®n. ¡°Siempre hemos sido grandes inversores en Europa y lo hemos mantenido en los ¨²ltimos 10 a?os a pesar de la crisis¡±, explica. ¡°Nos gusta invertir aqu¨ª¡±. Para ¨¦l, ¡°Europa tiene una base industrial muy competitiva. El sur, Espa?a, Italia, Portugal, tiene una productividad muy buena y una mano de obra bien educada y competitiva. Es una muy buena base desde la que trabajar¡±.

El presidente de GE Europa es especialmente elogioso con Espa?a. ¡°Las ¨²ltimas cifras de los ¨²ltimos 12 a 18 meses son muy positivas. Y el pa¨ªs est¨¢ recibiendo inversiones porque tiene una muy buena fuerza de trabajo. Las reformas que est¨¢ haciendo el Gobierno est¨¢n creando un medio ambiente muy brillante. La clave es persistir, porque todo el mundo est¨¢ mirando el ejemplo de Espa?a. Es por eso que no basta con un simple shock. Las reformas han de ser permanentes¡±. ?Ve posible que se mantenga ese ritmo tras las elecciones? ¡°No soy pol¨ªtico. No sabr¨ªa decirle¡±, esquiva.

Para Reimelt, para la reindustrializaci¨®n del continente hacen falta, adem¨¢s, mercados m¨¢s abiertos. ¡°Tenemos 28 mercados en Europa, cada uno regulado de una forma diferente¡±, considera. ¡°Veo a muchas startups que se van a Silicon Valley porque aqu¨ª no tienen el mercado adecuado. El mercado estadounidense es mucho mayor y mucho m¨¢s f¨¢cil. Pero si fuese un ¨²nico mercado, Europa podr¨ªa ser el lugar adecuado para las inversiones que necesitamos. Hay quien dice que van a Silicon Valley porque all¨ª es donde est¨¢ el capital, y no es cierto. El capital se mueve. Si hay una buena idea, estar¨ªan dispuestos a invertir en Madrid. Lo primero es atraer inversiones y luego ya regularemos¡±.

Otro sector donde General Electric tiene una presencia potente es en la exploraci¨®n de petr¨®leo y gas. La ca¨ªda de los precios del crudo est¨¢ presionando los beneficios de muchas empresas del sector. Cuestionado sobre el efecto de la crisis sobre GE, Reimelt responde: ¡°No lo sabemos. Es muy pronto¡±. Y contin¨²a: ¡°Hay un efecto, sin duda, pero es marginal. Estos proyectos de exploraci¨®n son proyectos a muy largo plazo. No los paras por un baj¨®n temporal en los precios del petr¨®leo; te fijas en la tendencia a largo plazo, y la tendencia a largo plazo es que, al final, el petr¨®leo va a seguir siendo caro. Y esas inversiones a largo plazo van a continuar¡±.