La lucha contra el cambio clim¨¢tico deval¨²a inversiones en energ¨ªa f¨®sil
La AIE cifra en 270.000 millones los activos que perder¨¢n valor hasta el a?o 2050
Las alertas del impacto de las medidas contra el cambio clim¨¢tico en las energ¨ªas f¨®siles han saltado en la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico. En uno de sus ¨²ltimos informes, la OCDE vaticina que ¡°el endurecimiento de las pol¨ªticas clim¨¢ticas no solo tendr¨¢ un impacto en las decisiones de inversi¨®n futura, sino tambi¨¦n en la rentabilidad de los activos existentes¡±. La Agencia Internacional de la Energ¨ªa (AIE) ha cifrado en 300.000 millones de d¨®lares los activos en petr¨®leo, gas y carb¨®n que se devaluar¨¢n en las carteras de empresas e inversores en 2050 solo en el sector energ¨¦tico, si se cumple con el objetivo internacional de reducir las emisiones de CO2 para limitar el aumento de la temperatura global a dos grados.
¡°El endurecimiento de las pol¨ªticas de clima tendr¨¢ un impacto en la rentabilidad de los activos existentes¡±, incide la OCDE en su estudio sobre la descarbonizaci¨®nde la econom¨ªa, publicado hace una semana. Durante la presentaci¨®n del informe en Londres, ?ngel Gurr¨ªa, secretario general de la OCDE, puso el foco en el carb¨®n, cuyo uso para producir electricidad se ha incrementado en las principales potencias econ¨®micas desde 2009. ¡°Algunos activos basados en el carb¨®n no podr¨¢n completar su vida econ¨®mica¡±, alert¨® Gurr¨ªa.
¡°Cabe preguntarse si la generaci¨®n de energ¨ªa a partir de carb¨®n sin captura y almacenamiento de carbono constituye actualmente una elecci¨®n racional¡±, a?adi¨® el responsable de la OCDE sobre un sector en el que trabajan alrededor de siete millones de personas en el mundo. La AIE, en la misma direcci¨®n que Gurr¨ªa, apunt¨® hace unas semanas a la necesidad de ¡°reducir el uso de las centrales de carb¨®n menos eficientes y prohibir su construcci¨®n¡±.
Emisiones desligadas del crecimiento
La AIE ha detectado un fen¨®meno in¨¦dito en los ¨²ltimos 40 a?os: la econom¨ªa mundial creci¨® un 3% en 2014 pero las emisiones de CO2 no. China est¨¢ en parte detr¨¢s de este fen¨®meno. Por primera vez desde 1999, las emisiones all¨ª se redujeron, un 1,5%. "La demanda de carb¨®n, que ha experimentado un crecimiento extraordinario en China en las ¨²ltimas d¨¦cadas, se redujo en alrededor del 3%", indica AIE. En esto ha influido el crecimiento de la hidroel¨¦ctrica gracias a que fue un a?o lluvioso. Pero tambi¨¦n que la generaci¨®n de energ¨ªa e¨®lica y solar creci¨® un 34%.
Carbon Tracker ¡ªun grupo de analistas expertos en finanzas, energ¨ªa y clima¡ª lleva a?os sigui¨¦ndole la pista a lo que llaman la ¡°burbuja de carbono¡±. Anthony Hobley, consejero delegado de esta organizaci¨®n, afirma que se est¨¢ creando ¡°una tormenta perfecta¡± y a apunta como elemento fundamental a ¡°la acci¨®n de los gobiernos a trav¨¦s de las leyes y la pol¨ªtica clim¨¢tica¡± para frenar el calentamiento.
El carb¨®n, el m¨¢s golpeado
A finales de a?o, Par¨ªs acoger¨¢ la cumbre mundial del clima y se espera que salga de ah¨ª el nuevo protocolo que sustituir¨¢ a Kioto. Esta vez el objetivo es que todos los pa¨ªses se comprometan a reducir sus emisiones de CO2 a partir de 2020. Las principales fuentes son el carb¨®n, el gas y el petr¨®leo (las dos primeras en la producci¨®n de energ¨ªa y la tercera en transporte). Cuatro de las seis primeras potencias emisoras de CO2 ¡ªChina, EE UU, la UE y Rusia¡ª han presentado sus compromisos de reducci¨®n ante la ONU. Faltan India y Jap¨®n.
Aunque varias organizaciones y expertos internacionales han alertado de que la hoja de ruta que proponen los distintos Gobiernos no es suficiente para limitar el aumento de la temperatura a dos grados a final de siglo ¡ªel umbral fijado por los cient¨ªficos para evitar da?os devastadores en el planeta¡ª lo cierto es que las medidas de mitigaci¨®n tendr¨¢n impactos en el sector de las energ¨ªas f¨®siles, seg¨²n distintos informes de la OCDE, la AIE y la ONU.
El analista Hobley considera que ¡°el mayor riesgo pol¨ªtico¡± ahora mismo es para la generaci¨®n de energ¨ªa con carb¨®n, que es tambi¨¦n la industria que m¨¢s CO2 emite para producir el¨¦ctrica. Es, dice, una ¡°industria muy peque?a¡± en comparaci¨®n con la del petr¨®leo y gas, a?ade. ¡°Creo tambi¨¦n que la industria del petr¨®leo y gas puede pintar al carb¨®n como el villano¡±, y as¨ª tratar de asumir sus emisiones de CO2 y retrasar su declive, opina.
Renovables con obst¨¢culos
A principios de junio, BP Group, BP, Eni, Royal Dutch Shell, Satoil y Total ¡ªseis grandes petroleras europeas¡ª difundieron un escrito en el que reconoc¨ªan que el cambio clim¨¢tico era un problema y ped¨ªan negociar tambi¨¦n con los Estados en el marco de la cumbre de Par¨ªs. ¡°Est¨¢ claro que no lo hacen por idealismo¡±, sostuvo Gurr¨ªa hace unos d¨ªas.Estas compa?¨ªas propon¨ªan, como m¨¦todo para luchar contra el cambio clim¨¢tico, la expansi¨®n del sistema de precios de las emisiones de carbono (desplomados en este momento) y el gas natural, la menos intensiva de estas tres fuentes f¨®siles.
Hobley cree que tras esta ¡°tormenta perfecta¡± para las energ¨ªas sucias, adem¨¢s de los compromisos de reducci¨®n de emisiones, en el caso del petr¨®leo tambi¨¦n influyen los ¡°nuevos est¨¢ndares de eficiencia de combustibles para veh¨ªculos en los pa¨ªses de la OCDE¡±, que han causado una ca¨ªda en la demanda de petr¨®leo ¡°por primera vez sin estar en una crisis importante¡±. A?ade tambi¨¦n la importante ca¨ªda de los precios del petr¨®leo (que hace inviables muchas inversiones) y ¡°del coste de las tecnolog¨ªas de energ¨ªas renovables¡±. Sin embargo, las renovables a¨²n tienen un obst¨¢culo: los subsidios con los que hasta 40 Gobiernos siguen premiando a las f¨®siles.
En su informe Energ¨ªa y cambio clim¨¢tico, la AIE indica que, en 2014, los combustibles f¨®siles recibieron 510.000 millones de d¨®lares en subvenciones, lo que supone que alrededor del 13% de las emisiones de CO2 del mundo est¨¢n subvencionadas. Esto tambi¨¦n supone que, contrariamente a la creencia m¨¢s extendida, las energ¨ªas sucias reciben ¡°cuatro veces¡± m¨¢s subsidios que las renovables. Otro estudio de este a?o del Fondo Monetario Internacional, que incluye los gastos generados por da?os sobre la salud y el medio ambiente, estima incluso que las ayudas ascienden a 5,3 billones de d¨®lares. Tanto la OCDE como la AIE ven necesario eliminar ayudas que hacen que bajen ¡°artificialmente¡± los precios.
Los ahorros huyen del carbono
En los ¨²ltimos a?os se est¨¢ viviendo una cascada de anuncios de empresas y fondos que se desligan de las inversiones relacionadas con energ¨ªas f¨®siles. As¨ª lo han anunciado el fondo soberano noruego, la Fundaci¨®n Rockefeller, la aseguradora AXA o el cuarto fondo nacional de pensiones de Suecia (AP4). Este movimiento tambi¨¦n se est¨¢ dando en otras instituciones, que manejan importantes fondos de inversi¨®n, como la Universidad de Oxford, la de Stanford o la Iglesia de Inglaterra.
Paralelamente, hay un r¨¢pido crecimiento de los llamados bonos verdes, instrumentos que tratan de captar financiaci¨®n para inversiones beneficiosas para el medio ambiente. Casimir Ferrer, uno de los coordinadores en la aseguradora Zurich del ¨¢rea de bonos verdes, explica que este tipo de inversiones, aunque busquen en nichos respetuosos con el medio ambiente, tienen como principal objetivo ¡°un retorno financiero¡±. Zurich, explica Ferrer, se comprometi¨® en 2012 a invertir 2.000 millones de d¨®lares en bonos verdes en Europa y EE?UU. ¡°Ya se han invertido 750¡±, informa.
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