Los nuevos bancos
Las entidades deben conectar con una sociedad m¨¢s alerta y m¨¢s desconfiada
Con independencia de la multitud de consideraciones que pueden hacerse sobre los bancos en este largo ep¨ªlogo de la crisis, se trata de un sector esencial para cualquier pa¨ªs. Tras los procelosos a?os vividos, el sistema bancario espa?ol quiere volver a ser una referencia mundial, como lo son tambi¨¦n otras empresas nacionales. Como otros servicios, se encuentra inmerso en una transformaci¨®n que va a estar principalmente conducida por la llamada "digitalizaci¨®n" pero el reto del cambio ven¨ªa ya de largo, antes de que estallar la crisis.
Cuando se produjeron los tr¨¢gicos acontecimientos del 11 de septiembre de 2001 comenz¨® una etapa que, con algunas interrupciones, ha derivado en una fase prolongada de reducidos tipos de inter¨¦s. Esto permiti¨® durante un tiempo aumentar los vol¨²menes de financiaci¨®n pero tambi¨¦n bajaban los m¨¢rgenes que los bancos ganaban por cada cr¨¦dito concedido. En Espa?a, lo que pas¨® despu¨¦s, con la borrachera financiero-inmobiliaria, es ya conocido. Hoy, vivimos el tiempo de los tipos a cero o negativos. Se ha iniciado la b¨²squeda de nuevas v¨ªas de rentabilidad bancaria, una vez que una parte importante del proceso de reestructuraci¨®n ha concluido. Ahora queda la fase que podr¨ªamos denominar de las "privatizaciones" y que debe ser ordenada, sin prisas, conducida con ideas abiertas y desde la gesti¨®n m¨¢s profesional e independiente. Son procesos complicados. Si no, que se lo digan al Reino Unido con el inicio de la venta de Royal Bank of Scotland, al que se inyectaron nada menos que 45.000 millones de libras en 2008.
En Espa?a, se trata de un sector en el que trabajan m¨¢s de 200.000 personas. Ellos son el principio del cambio porque tienen que vender un servicio algo distinto, reconectar con una sociedad m¨¢s alerta y necesariamente m¨¢s desconfiada.
En estos d¨ªas conocemos que los grandes bancos espa?oles han ganado un 48% m¨¢s en el primer semestre del a?o que en 2014. Esa mejora se ha extendido tambi¨¦n a entidades de menor tama?o. Pero este es m¨¢s un indicador (muy relevante) para accionistas que un term¨®metro de penetraci¨®n social. Parte del nuevo negocio pasa por reenfocar la actividad tradicional, con un mayor acceso y productos m¨¢s a medida para pymes. Los ¨²ltimos datos del Banco de Espa?a sugieren que los nuevos cr¨¦ditos a pymes crecieron un 17,1% en junio de 2015 sobre el mismo mes de 2014 y un 5,8% los pr¨¦stamos a grandes empresas. Esto es s¨®lo el comienzo. Lo que viene es una actividad m¨¢s proactiva, aportadora de soluciones, abandonando el modelo pasivo de esperar al cliente en la oficina.
Y, por supuesto, otras v¨ªas de ingresos. Ah¨ª est¨¢ el siempre pol¨¦mico tema de las comisiones. La demanda debe entender que los servicios pueden abaratarse pero no son gratis. Pero la oferta tiene la obligaci¨®n de explicarlo y justificarlo como, de hecho, hacen ya algunas entidades. Todo debe formar parte de un modelo transparente de relaciones con el cliente. Otro paso m¨¢s para los nuevos bancos. La sociedad debe volver a ser parte de ellos para que el sector cumpla su funci¨®n.
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