Laboratorio de austeridad

Grecia equivale a poco m¨¢s del 2% de la econom¨ªa europea. Escaso peso para explicar por qu¨¦ la crisis padecida en el ¨²ltimo lustro ha desgastado tanto, al mismo tiempo, la idea de Europa que ten¨ªan sus padres fundadores. Con motivo de las elecciones se han realizado los an¨¢lisis pertinentes sobre el corto Gobierno de Alexis Tsipras ¡ªuna anomal¨ªa en el bipartidismo hist¨®rico de ese pa¨ªs¡ª, pero pocos sobre la actuaci¨®n de la UE y el FMI, en sus dos formatos de troika y cuarteto.

Tres rescates despu¨¦s, por valor de m¨¢s de 300.000 millones de euros, la situaci¨®n es la siguiente: ca¨ªda del PIB del 25% en cinco a?os, un paro que supera el 25% de la poblaci¨®n activa y el 60% de los j¨®venes; reducci¨®n media de las pensiones del 48% y del empleo del sector p¨²blico del 30%; disminuci¨®n del gasto familiar superior al 30% y una econom¨ªa sumergida cercana al 35% del total; y una deuda p¨²blica del 180% del PIB, a la que el FMI pronostica un incremento de 20 puntos m¨¢s a corto plazo. Este es el resumen de las pol¨ªticas de ¡°austeridad expansiva¡± implantadas desde Bruselas y hegemonizadas por la ¡°ideolog¨ªa alemana¡±.

El desgaste del ideal europeo llega porque se ha fallado a los ciudadanos en los objetivos de crear prosperidad y empleo. Los helenos no responsabilizan de ello solo al actual Gobierno y a los anteriores, sino a la pol¨ªtica econ¨®mica impuesta desde las instituciones y los l¨ªderes comunitarios. Esos ciudadanos se han sentido cobayas del principal laboratorio europeo de la austeridad expansiva, ese atroz invento, desde 2010. Tales medidas no han frenado la decadencia sino todo lo contrario. Y han aumentado la deuda hasta extremos impagables, so pena de que se pretendan dedicar a su cumplimiento porcentajes superiores a los de cap¨ªtulos presupuestarios como la educaci¨®n y la sanidad p¨²blica.

Tsipras fue nombrado presidente en enero pasado para acabar con esa tendencia. Seis meses despu¨¦s fue confirmado en el refer¨¦ndum que convoc¨® para decir ¡°no¡± a las condiciones impuestas por los acreedores. Sin embargo, se le oblig¨® a aceptar unas condiciones m¨¢s duras ¡ªcorralito mediante¡ª que aquellas a las que el 60% de los votantes se hab¨ªan opuesto. Lo que est¨¢ en juego en ¨²ltima instancia es c¨®mo se gestiona la tensi¨®n entre una democracia nacional y la pertenencia a un club supranacional como es la eurozona, y la tremenda sospecha de que lo ocurrido corrobora la tesis de que da igual quien gobierne, dado que la pol¨ªtica econ¨®mica va a ser la misma. Por eso, la campa?a electoral ha sido ap¨¢tica y descorazonadora.

El nuevo Gobierno deber¨¢ dejar de fingir que con el ¨²ltimo rescate se ha resuelto el problema, aplicar inmediatamente una reforma de las pensiones y nuevas medidas de privatizaci¨®n, y evitar que la ciudadan¨ªa tenga la sensaci¨®n de que cada vez que Europa se enfrenta a un problema serio (Grecia, Ucrania, Oriente Pr¨®ximo, las emigraciones o los refugiados) da s¨ªntomas de manifiesta ineficacia.