Adeyemi Ajao: ¡°En Silicon Valley todos deber¨ªamos ser m¨¢s sinceros¡±
El cofundador de Tuenti, uno de los emprendedores tecnol¨®gicos m¨¢s fruct¨ªferos de Espa?a, narra c¨®mo es su vida en San Francisco
Adeyemi Ajao (Madrid, 1982) no tiene que rendir cuentas ante nadie. Tiene 33 a?os, ha cofundado empresas tecnol¨®gicas como?Tuenti?o Identified (la primera vendida a?Telef¨®nica por 70 millones de euros) y?dispone de los recursos suficientes para ser inversor en treinta proyectos nacidos en Silicon Valley. Cuando habla del ecosistema de startups en San Francisco, ciudad en la que reside desde hace siete a?os, lo hace claramente, sin la presi¨®n de quien trabaja para terceros y sin mucho cuidado de herir sensibilidades Expresa su rechazo al modus operandi que ¡°todos¡± emplean en el Valley, la cuna de los negocios de alta tecnolog¨ªa al norte del estado de California (EE UU), donde imperan los discursos grandilocuentes y no hay espacio para debilidades.
De padre nigeriano y madre espa?ola, Ajao es uno de los emprendedores tecnol¨®gicos m¨¢s fruct¨ªferos que ha dado Espa?a . Prueba de ello es su presencia en el panel Building billion dollar businesses outside the Valley (contruyendo empresas de miles de millones de d¨®lares fuera del Valley), organizado la semana pasada en Madrid por The South Summit, el evento de referencia del sur de Europa para las startups y los inversores.
Pregunta.?Adem¨¢s de cofundar Tuenti y lanzar Identified -compa?¨ªa dedicada al reclutamiento de profesionales con t¨¦cnicas de big data, adquirida por la estadounidense Workday en 2014- ha sido inversor en otras startups como Jobandtalent, Pixable o Cabify. ?Desde cu¨¢ndo siente pasi¨®n por la tecnolog¨ªa?
Respuesta.?A los 12 a?os tuve mi primer ordenador, que no ten¨ªa disco duro y funcionaba con una cinta de casete. Ten¨ªa que programar yo mismo los videojuegos, era la ¨¦poca pre Internet. Ese mismo a?o empezamos a aprender c¨®digo en el colegio -el Albor¨¢n de Marbella-. Nos ense?aban RMCOBOL, un lenguaje de programaci¨®n b¨¢sico. En mi clase estaba F¨¦lix Ruiz (presidente de Jobandtalent) y ya en el instituto creamos un grupo de hacking al que llamamos la triple alianza. Desde casa, nos met¨ªamos en los ordenadores de gente de nuestro grupo, les expuls¨¢bamos de los chats, hac¨ªamos trastadas. Ah¨ª empieza el germen de lo que vendr¨ªa despu¨¦s.
P.?Desde peque?o se interes¨® por la programaci¨®n pero termin¨® estudiando Derecho y ADE. ?C¨®mo se explica ese salto?
R.?Me apasionaban las matem¨¢ticas y la f¨ªsica y era un freak del ajedrez, hasta el punto de que mi madre me prohibi¨® jugar; me aconsej¨® que saliese m¨¢s con mis amigos, que socializase m¨¢s y que alg¨²n d¨ªa se lo agradecer¨ªa. Desde chico, ya pensaba en inventar algo tecnol¨®gico y luego montar una empresa para monetizarlo. Cuando lleg¨® la ¨¦poca de la universidad, ten¨ªa claro que quer¨ªa ir a Estados Unidos y ya ten¨ªa la preinscripci¨®n en el Massachusetts Institute of Technology (MIT), pero por motivos familiares me que qued¨¦ en Espa?a. Mi t¨ªa, que es cient¨ªfica, siempre me hab¨ªa hablado muy mal del sistema universitario espa?ol, dec¨ªa que se basaba en la memorizaci¨®n. Al final me decant¨¦ por ICADE porque todo el mundo contaba que formaba a los mejores empresarios del pa¨ªs. All¨ª conoc¨ª a Juan Urdiales (cofundador de Jobandtalent) y a Joaqu¨ªn Ayuso, con quienes fund¨¦ Tuenti en 2006.
P.??Fue suya la idea?
R.?En cuarto de carrera me fui de intercambio a Atlanta (Estados Unidos). Cada vez que conoc¨ªa a alguien me dec¨ªa que le a?adiese en Facebook. Ya llevaba tiempo buscando una buena idea de negocio y ah¨ª lo vi claro. Llam¨¦ a F¨¦lix y le dije que ya sab¨ªa lo que ten¨ªamos que montar. A mi vuelta, pusimos en marcha Tuenti. F¨¦lix se encargar¨ªa del marketing, Joaqu¨ªn de programar y yo de estructurar. Estaba en el ¨²ltimo a?o de carrera y saqu¨¦ unas notas horribles, muchos profesores pensaban que me estaba desviando del camino. Pero el proyecto funcion¨®, conseguimos los tres primeros inversores y acabamos teniendo m¨¢s tr¨¢fico en Espa?a que Twitter y Facebook juntos.
P.??C¨®mo dio el salto a Silicon Valley?
R.?Siempre tuve claro que har¨ªa lo imposible por establecerme all¨ª. En 2008, consegu¨ª una beca de la Fundaci¨®n Ram¨®n Areces para cursar un MBA en la Universidad de Stanford (en Palo Alto, California). Ese a?o me lo tom¨¦ de relax, lo necesitaba, me centr¨¦ en aprender y dej¨¦ de lado la parte de los negocios. El segundo a?o, fund¨¦ Identified. Mi m¨¢ximo miedo antes de llegar all¨ª era no ser lo suficientemente listo. La imagen desde fuera es que solo van los genios, pero con el tiempo me he dado cuenta de que eso es una tonter¨ªa. Lo importante es la perseverancia y aprender a ignorar el ruido. Vale con una inteligencia media. Entender su cultura empresarial cuesta, saber c¨®mo hablar a los inversores, c¨®mo trabajan all¨ª los ingenieros y ser feliz mientras haces todo eso y mantienes la parcela de tu vida personal.
P.??Qu¨¦ es lo que m¨¢s le choc¨® del ecosistema emprendedor? ?C¨®mo consigui¨® encajar entre los gigantes tecnol¨®gicos que van en busca de la conquista planetaria?
R.?Una vez que llegas all¨ª, te hacen sentir que eres de fuera. Silicon Valley es un oligopolio en el que el 5% de los fondos de venture capital se hacen con el 90% de los retornos; eso no es solo porque tengan a gente muy buena. Tienen una posici¨®n de mercado y marca muy potente. Por ejemplo, si te invierte el fondo Sequoia Capital se lee como que eres una gran compa?¨ªa y eso atrae a m¨¢s clientes y a nuevos profesionales que quieren trabajar contigo. Es muy complicado entrar en ese c¨ªrculo. Hay unos muros enormes que rebasar porque precisamente quieren dar esa sensaci¨®n, poner un sitio de moda consiste en hacer que sea muy complicado entrar. A pesar de haber creado Tuenti piensan que eso es Espa?a y te hacen preguntas como ?vas a poder manejar a los ingenieros de aqu¨ª? Cuesta mucho que te tomen en serio.
P.??C¨®mo se puede romper esa barrera?
R.?Mucha gente intenta hacerlo con el tema del networking, pero yo no lo recomiendo. Al final la clave es tener ¨¦xito all¨ª; lo mejor es ignorar todos los eventos y centrarte en desarrollar tu proyecto. En el momento en que se asocie con una idea ganadora, entonces es cuando empiezas a hablar, y no antes. En ese sentido, es un sistema muy meritocr¨¢tico. Es cierto que el 55% de las empresas tiene al menos un cofundador extranjero, pero te hacen sentir en todo momento que eres de fuera y eso lo complica todo. Cuando te abren la puerta, te empiezan a invitar a las mejores fiestas, a reunirte con los mejores fondos¡
El principal h¨¢ndicap es que te mueves en un radio muy peque?o, una comunidad de unas 800.000 personas en la que todo el mundo est¨¢ interconectado. Tienes que estar alerta las 24 horas y medir todo lo que dices. Cada conversaci¨®n que mantienes puedes asumir que va a ser comentada en c¨ªrculos que te importan. Si hablas con un ingeniero de Facebook y en alg¨²n momento quieres reclutar a gente de all¨ª, ¨¦ste va a decir si tu empresa va bien o si le has hecho una pregunta tecnol¨®gica que ¨¦l considera est¨²pida. Si hablas con un inversor, cuando vayas a levantar dinero en una ronda todos sabr¨¢n que, por ejemplo, hace cinco meses los clientes no compraban tanto como t¨² quer¨ªas. Todo el mundo te pregunta qu¨¦ tal te va y el problema es que no te puedes sincerar y a veces te sientes muy solo.
[En este punto, Ajao hace una parada en su discurso. Explica el estr¨¦s y el agotamiento que le produc¨ªa esa sensaci¨®n al principio. Todos los emprendedores de su entorno cuentan que sus productos son virales, que han fichado a los mejores ingenieros del Valley y que se sienten fenomenal pese a llevar tres semanas sin poder hablar con los suyos, porque la empresa es su familia. Eso es lo que esperan escuchar los inversores. Es un requisito, y si no se hace, se interpretar¨¢ que las cosas no marchan bien.]
Si dices que tienes a tres ingenieros buenos y que el resto est¨¢n bien¡ est¨¢s perdido. Luego te van a preguntar por tus m¨¦tricas y van a contrastar lo que les cuentas.
P. ?No resulta agotador tener que estar vendi¨¦ndose siempre?
R. S¨ª. Es una din¨¢mica negativa. Con los empleados tienes que ser transparente, pero lo que no puedes hacer es contarles tus problemas porque eso genera desconfianza. Se supone que t¨² est¨¢s arriba para resolver, y no para cargarles los problemas a ellos. Con tus inversores sucede un poco lo mismo; tienes que ser honesto pero no vayas a llorarles: ellos te han dado el dinero para que t¨² sepas c¨®mo gestionarlo. ?En qui¨¦n te puedes apoyar? Ese es el gran dilema.
P.?En sus empresas, ?siempre ha combatido la cultura de dormir poco?
R.?Humanamente, t¨², yo y el fundador de Facebook necesitamos dormir. Si no descansas lo suficiente, pensar¨¢s peor, estar¨¢s de mal humor y eso har¨¢ que no te portes bien con tus empleados. No me gusta el discurso de duermo tres horas al d¨ªa y no pasa nada porque adoro mi trabajo. Decir eso es mentira. Yo mando a la gente a casa continuamente, les doy cuatro d¨ªas de vacaciones si veo que est¨¢n bloqueados y que su c¨®digo es horrible. Crear una cultura en la que parezca que es bueno quedarse toda la noche trabajando es un fallo de la empresa.
P.??Cu¨¢l es el mayor aprendizaje de sus siete a?os en California?
R.?He aprendido a gestionar mi tiempo, es algo que no me sal¨ªa de forma natural. Hay un n¨²mero de decisiones que puedo tomar al d¨ªa, no soy un s¨²per hombre. Saber focalizar tu atenci¨®n es lo m¨¢s dif¨ªcil en una startup. Uno de mis inversores me dio un consejo hace muchos a?os y no le hice caso, luego me di cuenta del error. Me recomend¨® que dedicase los domingos a pensar qu¨¦ era lo m¨¢s importante que tendr¨ªa que hacer esa semana y que los lunes empezasen con una reuni¨®n de equipo en la que todos encontrasen la forma de contribuir con esos objetivos. Es algo muy sano cuando vives en un ambiente ca¨®tico.
[Ajao controla bien los tiempos. Interrumpe la conversaci¨®n para advertir que solo puede contestar a una ¨²ltima pregunta.]
P. Los inversores inyectan decenas de millones de euros en las startups, pero la capacidad de ¨¦stas de generar ingresos con sus productos o servicios no es tan elevada. ?Qu¨¦ suele responder cuando hablan de este ecosistema como el de la pr¨®xima burbuja?
R. En la revoluci¨®n industrial la gente se preguntaba si la velocidad de los trenes ser¨ªa sostenible para el cuerpo humano. Si alguien piensa que en 10 a?os el sector tecnol¨®gico va a ser m¨¢s peque?o de lo que es ahora, est¨¢ equivocado. Ese supuesto solo se podr¨ªa dar en un escenario pos apocal¨ªptico, en el que lo ¨²nico que importar¨ªa ser¨ªa hacerse con comida enlatada y un rifle.
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