M¨¢s de 720.000 hogares, sin ingresos en el tercer trimestre

El mercado laboral espa?ol va camino de encadenar dos a?os de mejora. Pero las heridas de siete a?os de destrucci¨®n de empleo y crecimiento del paro todav¨ªa est¨¢n muy presentes. Eso se aprecia en datos como el n¨²mero de hogares donde nadie tiene ingresos: 721.900. O en el que todos est¨¢n en paro: 1,57 millones. Tambi¨¦n se puede observar en la alta incidencia del desempleo de larga duraci¨®n, el de quienes llevan al menos un a?o sin trabajo: 2,9 millones.

Cuando comenz¨® la crisis, a mitad de 2007, los hogares en que no hab¨ªa nadie con ingresos sumaban 365.300. A partir de entonces comenz¨® un ascenso lento que se aceler¨® a finales de 2010, hasta tocar techo al acabar 2013. Desde entonces oscila y se mantiene por encima de los 700.000, seg¨²n la EPA.

Mejor evoluci¨®n en los ¨²ltimos trimestres muestran los hogares en los que nadie trabaja (en ellos puede haber miembros que perciban ingresos procedentes de pensiones, alquileres, activos burs¨¢tiles...). En este caso, el crecimiento durante la crisis ha sido mucho mayor que en el anterior, ya que han llegado a quintuplicarse. Super¨® los dos millones en el primer trimestre de 2013. Fue el momento en que se marc¨® un m¨¢ximo hist¨®rico. Despu¨¦s ha ca¨ªdo hasta los 1,5 millones que hab¨ªa entre julio y septiembre. Esta bajada, no obstante, no ha sido continua, ya que ha estado sujeta a los vaivenes estacionales.

Paro de larga duraci¨®n

El paro de larga duraci¨®n es, probablemente, la herida de la crisis que m¨¢s tardar¨¢ en cicatrizar. De los 4,8 millones de desempleados que hay, casi 2,9 est¨¢n m¨¢s de un a?o sin empleo. Este colectivo suele ser el que tiene m¨¢s dificultades para volver a trabajar, ya que las empresas habitualmente prefieren contratar a aquellos que llevan menos tiempo desocupados o a quienes est¨¢n empezando su vida laboral.

A pesar de esta norma general, en los ¨²ltimos trimestres se aprecia una ca¨ªda de este colectivo. La explicaci¨®n a este fen¨®meno est¨¢ en los detalles. Si se desagrega el paro de larga duraci¨®n entre quienes est¨¢n entre un a?o o dos sin trabajo y quienes est¨¢n dos o m¨¢s sin empleo, se observa una ca¨ªda much¨ªsimo m¨¢s acentuada en el primer colectivo que en el segundo, que representa un 44% del total de parados.