El cambio clim¨¢tico como arma electoral
La econom¨ªa verde se ha colado de forma inexorable en los programas de los grupos pol¨ªticos
Esta semana ha comenzado la Cumbre del Clima en Par¨ªs. Al tiempo, Abengoa, una de las empresas emblem¨¢ticas del panorama medioambiental nacional, se debate en una crisis peligrosa, motivada en parte por los cambios regulatorios en el sector energ¨¦tico aprobados por el Gobierno, al que demand¨® en la corte internacional de arbitraje.
Por ambas cosas, el asunto del cambio clim¨¢tico se ha colado como un arma afilada en una campa?a electoral centrada en una previsible revoluci¨®n en el arco parlamentario y una pelea entre los partidos tradicionales y los emergentes. Est¨¢ claro que existe el convencimiento de que los riesgos que se ciernen sobre el planeta deben formar parte de sus mensajes electorales. La econom¨ªa verde forma parte de los programas de los grupos que se presentan a las elecciones de una manera n¨ªtida. Lejos quedan los d¨ªas en los que Rajoy, aconsejado por su primo, mostraba su escepticismo sobre este grave asunto.
En este contexto, el secretario general del PSOE, Pedro S¨¢nchez, anunci¨®, en un desayuno informativo el mi¨¦rcoles, el compromiso con la lucha contra el cambio clim¨¢tico y con un progreso sostenible y equilibrado, que devuelva al medioambiente el lugar econ¨®mico y moral que le corresponde. Por ello, es uno de los cinco puntos de la Agenda para la Recuperaci¨®n Real del PSOE.
Cambio de patr¨®n
Para los socialistas, ¡°la recuperaci¨®n econ¨®mica y el desarrollo futuro deben pasar por un cambio en el tradicional patr¨®n de crecimiento, hacia premisas de mayor eficiencia en la producci¨®n y consumo de recursos que reduzca la dependencia de las energ¨ªas f¨®siles y faciliten una recuperaci¨®n econ¨®mica sostenida, generando prosperidad y empleo¡±. El objetivo es reducir la intensidad energ¨¦tica de al menos un 2% anual.
Gane quien gane, lo que parece inevitable es que el futuro Parlamento debatir¨¢ la creaci¨®n de una ley de Cambio Clim¨¢tico y Transici¨®n Energ¨¦tica, como plantea el PSOE, que impulse el mejor conocimiento y la disponibilidad de escenarios clim¨¢ticos para el desarrollo sostenible. A lo mejor tiene sentido que, siguiendo a Suiza o Reino Unido, el Banco de Espa?a elabore un informe anual sobre la exposici¨®n de la econom¨ªa y el sector financiero a los riesgos clim¨¢ticos.
En esta l¨ªnea, se propone la creaci¨®n de una comisi¨®n que desarrolle escenarios progresivos de escenificaci¨®n que permitan identificar los retos y oportunidades del cambio de modelo, y elabore una memoria anual que se remitir¨ªa al Parlamento. Esta memoria informar¨ªa sobre los progresos en la transici¨®n energ¨¦tica y hacia una econom¨ªa libre de emisiones, as¨ª como la resistencia a los efectos del cambio clim¨¢tico.
Gane quien gane, parece inevitable que habr¨¢ una nueva regulaci¨®n clim¨¢tica
La pelea se va a centrar, sin duda, en cuestiones pol¨¦micas, como el futuro de las nucleares, el fracking, las prospecciones de gas y petr¨®leo y las energ¨ªas renovables. Sobre nucleares, el debate est¨¢ en su cierre al final de su vida ¨²til, empezando por la clausura definitiva de Garo?a, como pide la izquierda, as¨ª como la revisi¨®n de la decisi¨®n sobre la instalaci¨®n del Almac¨¦n Temporal Centralizado (ATC) de Villar de Ca?as, sobre la que el Gobierno de Castilla-La Mancha (del PSOE) ha hecho casus belli. Tambi¨¦n es conocida la posici¨®n sobre las prospecciones y fracking tras las experiencias de Canarias y del norte, en uno y otro caso.
Y en cuanto a las renovables, desde la izquierda, el PSOE ya ha adelantado que derogar¨¢ ¡°las normas retroactivas¡± y restaurar¨¢ la seguridad jur¨ªdica con un marco regulatorio estable y propicio a la generaci¨®n a peque?a escala, que permita el desarrollo del autoconsumo. Es decir, eliminar el llamado Impuesto al Sol contenido en el decreto del autoconsumo energ¨¦tico para avanzar en la descentralizaci¨®n de la generaci¨®n el¨¦ctrico, lo cual constituir¨¢ una gran fuente de empleo y desarrollo tecnol¨®gico.
Otra de las cuestiones ser¨¢ la creaci¨®n de un fondo para la transici¨®n energ¨¦tica, alimentado con parte de los ingresos tributarios que se logren con los nuevos impuestos medioambientales que se barajan (a las emisiones de CO2 o de NOx, residuos). Esto formar¨ªa parte de una respuesta fiscal coherente, que adem¨¢s persigue reformar el impuesto especial sobre hidrocarburos, el impuesto especial sobre la electricidad y el canon de vertidos.
En el fondo, las promesas electorales llevan a plantear como l¨ªneas b¨¢sicas el ahorro y la eficiencia energ¨¦tica en los hogares, la bonificaci¨®n en el transporte p¨²blico, la garant¨ªa de un m¨ªnimo consumo de electricidad a precio bonificado, la movilidad limpia en los sectores de la log¨ªstica y transporte, el acceso al cr¨¦dito para pymes y sector residencial, de personas y mercanc¨ªas, el impulso de veh¨ªculos h¨ªbridos y el¨¦ctricos, la restricci¨®n de coches privados a las grandes ciudades, cero emisiones para todas las nuevas viviendas, el impulso masivo a la rehabilitaci¨®n sostenible de edificios y llevar a cabo una auditor¨ªa sobre los costes regulados integrados en la tarifa el¨¦ctrica.
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