El despilfarro de comida no tiene coto en Espa?a
La distribuci¨®n espa?ola carece de una norma para frenar el desperdicio como la aprobada en Francia, que obliga a los supermercados a donar alimentos
Este oto?o-invierno, en Almer¨ªa ha hecho?un tiempo estupendo. Con temperaturas que muchos d¨ªas superan la media, el crecimiento de sus frutas y verduras est¨¢ siendo ¨®ptimo. Tanto, que a muchos agricultores les sobran toneladas de tomates o pepinos. Hasta 100.000 kilos de estos ¨²ltimos se quedan en sus manos cada d¨ªa junto con piezas descartadas para la venta, bien por golpes o simplemente feas. ?Qu¨¦ hacen con este desecho? El vertedor est¨¢ descartado, cuenta Andr¨¦s G¨®ngora, responsable de frutas y hortalizas?de COAG; tienen prohibido tirar sus restos sin m¨¢s. As¨ª que muchos lo dejan donde est¨¢n para que se conviertan en abono. O lo regalan a ganaderos para que alimenten a sus animales. O lo venden a la industria para zumos o mermelada, aunque no siempre necesitan. Si fallan todas estas opciones, lo llevar¨¢n a un vertedero autorizado para que haga compost, la opci¨®n que menos les gusta, porque para que acepten su desecho tienen que pagar. No es mucho, unos 2,5 c¨¦ntimos el kilo, pero les duele.
Los datos
Se calcula que un tercio de la comida del planeta se desperdicia.
Espa?a desecha 7,7 millones de toneladas de alimentos, siendo el s¨¦ptimo pa¨ªs m¨¢s derrochador de la Uni¨®n Europea.
En la cadena alimentaria donde m¨¢s se tira es en los hogares, responsables del 42% de lo desperdiciado. La industria alimentaria tira el 39%, restaurantes y servicios alimenticios el 14% y comercios y distribuci¨®n el 5%.
Si sum¨¢ramos todos estos desperdicios tendr¨ªamos al tercer pa¨ªs m¨¢s contaminante del planeta, por detr¨¢s de Estados Unidos y China.
Eso es lo que se hace con los desperdicios en uno de los escalones de la cadena alimenticia. En los pa¨ªses ricos, un tercio de los alimentos acaban desechados y el reparto en su generaci¨®n es el siguiente: hogares (42%), industria alimentaria (39%), restaurantes y servicios alimentarios (14%) y comercios y distribuci¨®n (5%).
Espa?a genera?7,7 millones de toneladas de residuos, seg¨²n un estudio de 2010 de la Comisi¨®n Europea. El Ministerio de Agricultura, Alimentaci¨®n y Medio Ambiente est¨¢ en estos momentos terminando un informe sobre cu¨¢nto se desperdicia para identificar medidas que pongan freno a este despilfarro, aunque no dan pistas de qu¨¦ l¨ªnea seguir¨¢n ni en qu¨¦ parte de la cadena se aplicar¨¢n.
Francia nos lleva ventaja en este asunto. Gracias a?las 200.000 firmas de ciudadanos que apoyaron la iniciativa de Guillaume Garot, exministro delegado de Agricultura,?el pasado 9 de diciembre los diputados acordaron por unanimidad una normativa que obliga a los supermercados de m¨¢s de 400 metros cuadrados a donar la comida que descartan para bancos de alimentos, alimentaci¨®n animal o abonos. La ministra S¨¦gol¨¨ne Royale tuvo duras negociaciones con el sector y amenaz¨® con publicar el nombre de quienes no se comprometieran a sumarse a la iniciativa. ¡°Y no creo que les haga buena publicidad¡±, coment¨®. El objetivo final de Francia es reducir en 2025 a la mitad las sobras.
En Espa?a no hay una normativa que ponga coto a los desperdicios en los supermercados. Las sobras no comestibles de restos animales s¨ª se supervisan, pero de todo lo dem¨¢s no sabemos mucho. La Asociaci¨®n Espa?ola de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas) afirma que han puesto en marcha una estrategia para reducirlos y dice que no es necesario que imitemos a Francia. ¡°Llevamos cuatro a?os trabajando para despilfarrar menos, firmando acuerdos con bancos de alimentos¡±, explica Ignacio Garc¨ªa, de Asedas. "Intentamos el m¨¢ximo aprovechamiento, pues el desperdicio es coste. Somos un sector muy regulado y estamos comprometidos con el tema, aunque seguro que podemos mejorar¡±, consiente.
La impresi¨®n del presidente de la Federaci¨®n de Bancos de Alimentos, Juan Ra¨²l Sanz, que representa a 9.000 bancos, es que las grandes superficies cada vez aprovechan mejor todo lo que venden. ¡°A nosotros nos llega cada vez menos. Y yo dir¨ªa que es porque gestionan mejor la rotaci¨®n de alimentos¡±. Sanz estima en 600 kilos la merma que les llega cada semana de los hipermercados, la mayor¨ªa l¨¢cteos.
Los restos tambi¨¦n contaminan
Los miles de kilos que no se consumen y se pudren, tambi¨¦n contaminan. Seg¨²n la FAO, si sum¨¢ramos todos estos desperdicios tendr¨ªamos al tercer pa¨ªs m¨¢s contaminante del planeta, detr¨¢s de Estados Unidos y China.
Los restos alimentarios emiten durante su descomposici¨®n metano, un gas de efecto invernadero que contamina 23 veces m¨¢s que la misma cantidad de di¨®xido de carbono (aunque hay 200 mucho m¨¢s CO2 en el planeta). Adem¨¢s, durante la producci¨®n de estos alimentos, que luego son tirados, se consume mucha agua y energ¨ªas f¨®siles que tambi¨¦n tienen su impacto en el cambio clim¨¢tico.
En Espa?a la producci¨®n de comida emite 41,7 millones de toneladas de CO2. El 73% de esta contaminaci¨®n es responsabilidad del sector c¨¢rnico, y el 8,75% del l¨¢cteo, informa la ONG VSF. De entre las empresas c¨¢rnicas destaca Campofr¨ªo, la l¨ªder, que emite una cantidad de gases equivalente a las emisiones de Uruguay y Paraguay juntos. Danone, una de las l¨ªderes en l¨¢cteos, emite la cantidad equivalente a Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo. Cuando el Ministerio de Agricultura, Alimentaci¨®n y Medio Ambiente publique el estudie que est¨¢ elaborando en estos momentos con los datos actualizados sobre la contaminaci¨®n en Espa?a, podremos estimar mejor cu¨¢nto emitimos al desechar parte de la producci¨®n de la industria alimentaria.
El pasado mes de mayo, la asociaci¨®n de consumidores Facua envi¨® una encuesta sobre el tema a 28 supermercados interes¨¢ndose por sus medidas para evitar desperdicios. Solo nueve respondieron: Caprabo, Consum Cooperativa, Covir¨¢n, Dia, E. Leclerc, Eroski, Grupo El Corte Ingl¨¦s, Lidl y Mercadona. ¡°Nuestra conclusi¨®n es que algunos supermercados han adoptado medidas y otros no¡±, dice Rub¨¦n S¨¢nchez, portavoz de Facua. ¡°Y creemos que la mayor¨ªa de los supermercados que no han querido comunicar c¨®mo gestionan sus sobras, no tienen protocolo¡±. EL PA?S ha invitado a cuatro de las marcas que respondieron a ense?ar la conversi¨®n de sus deshechos en alimento de animales, compost o biogas: Mercadona, DIA, Eroski y Lidl. Solo uno, Lidl, ha accedido a mostrar su sistema de reciclaje, que le viene marcado desde Alemania.
Muchos de los alimentos que llegan para su reciclaje lo hacen envueltos en el t¨ªpico pack. Desde la empresa Recytrans, una de las principales del sector, cuentan que est¨¢n probando maquinaria que facilite separar el alimento del pl¨¢stico, pero que actualmente lo siguen haciendo a mano. La empresa estos d¨ªas est¨¢ convirtiendo en biog¨¢s miles de litros de Coca-Cola caducada que hab¨ªan quedado en las plantas que la multinacional cerr¨® hace poco.
Un cambio en el sistema
Reciclar nuestros alimentos no es la soluci¨®n para el problema, dicen desde Ecologistas en Acci¨®n, que afirma que para reducir las sobras de nuestros sistema tendr¨ªamos que cambiarlo. ¡°Habr¨ªa que abrir circuitos cortos de comercializaci¨®n, potenciar las cooperativas entre consumidores y productores cercanos y apoyar a los grupos de consumo¡±, dice Charo Mor¨¢n, del grupo ecologista. ¡°Y en casa tendr¨ªamos que organizar el men¨² semanal antes de hacer la compra y esforzarnos por ajustarnos a lo previsto, sin dejarnos llevar por ofertas que hacen que llenemos el carro sin tener claro el momento de consumo, y dar a nuestra alimentaci¨®n la importancia que tiene¡±.
En Carabanchel, Madrid, la asamblea que naci¨® durante el 15-M, intent¨® aprovechar los restos de Mercamadrid para ayudar a comer a algunas familias del grupo. El gran centro de alimentos acab¨® ech¨¢ndoles, as¨ª que ahora reciben los de tres fruter¨ªas y dos panader¨ªas del barrio. Olivia Fallente, de 55 a?os, monitora de un comedor escolar cuyo marido ha estado a?os en el paro (hasta hace tres semanas), es una de las beneficiarias. ¡°Participamos por necesidad y porque nos da pena que se tire tanto¡±, dice. ¡°Lo que m¨¢s nos dan son tomates. Nos hinchamos de pisto¡±.
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