Responsabilidad social o cambio de cultura en banca
La confianza de los clientes bancarios espa?oles ha ca¨ªdo 15 puntos durante los ¨²ltimos cinco a?os, situ¨¢ndose en el nivel m¨¢s bajo del mundo, solo superado por Irlanda
La banca espa?ola est¨¢ preocupada por su imagen y reputaci¨®n, despu¨¦s de siete a?os de crisis financiera, de los procesos de saneamiento que han costado miles de millones de euros, de esc¨¢ndalos como las participaciones preferentes y de falta de sensibilidad ante cuestiones de gran calado social como los desahucios y la daci¨®n en pago, las cl¨¢usulas suelo de las hipotecas o las elevadas comisiones bancarias. Y lo cierto es que tiene motivos para preocuparse.
Seg¨²n el Informe de junio de 2015 de la Junta Europea de Riesgo Sist¨¦mico, la confianza de los clientes bancarios espa?oles ha ca¨ªdo 15 puntos porcentuales durante los ¨²ltimos cinco a?os, situ¨¢ndose en el nivel m¨¢s bajo (16%) del mundo, solo superado por Irlanda con tan solo un punto menos. ?Est¨¢ justificada la ca¨ªda de imagen y reputaci¨®n de la banca? Sin lugar a dudas.
La responsabilidad social se ha de centrar en el negocio bancario y no en acciones externas
Los comportamientos especulativos, la compleja ingenier¨ªa financiera pensada para colocar productos bancarios de excesivo riesgo a los clientes con escasa educaci¨®n financiera, el secreto bancario que favorece la evasi¨®n de capitales, el blanqueo de dinero y el fraude fiscal, entre otras malas pr¨¢cticas bancarias, dan como resultado un sistema bancario dominado por entidades cuyo ¨²nico fin es maximizar sus beneficios econ¨®micos.
Reconocido el problema, ?cu¨¢les son las medidas que ha tomado la banca para recuperar su imagen? En primer lugar, incrementar sus acciones de responsabilidad social corporativa externa, destinando una ¨ªnfima parte de sus beneficios econ¨®micos al patrocinio de actividades sociales, culturales, art¨ªsticas y deportivas. Es decir, acciones de marketing externo con un coste econ¨®mico insignificante pero con un fuerte impacto medi¨¢tico, aprovechando su fuerte poder de control sobre los medios de comunicaci¨®n.
Se trata, por tanto, de maquillar u ocultar el verdadero problema que ha supuesto esa p¨¦rdida de reputaci¨®n, no entrando a resolver las cuestiones de fondo de su falta de conexi¨®n con los ciudadanos. La responsabilidad social se ha de centrar en el negocio bancario y no en acciones externas, incorporando comportamientos ¨¦ticos de transparencia e inversi¨®n socialmente responsable. Otra medida que han tomado ha sido reconocer la falta de educaci¨®n financiera que existe en nuestro pa¨ªs y participar en los planes de educaci¨®n financiera promovidos por el Banco de Espa?a. Pero para abordar la falta de educaci¨®n financiera y comenzar a mejorarla, hay que tener en cuenta dos cuestiones clave.
En primer lugar, la formaci¨®n en temas financieros no puede correr a cargo de los propios banqueros, sino de profesionales cualificados independientes, o al menos no exclusivamente de los banqueros; en segundo lugar no se puede hacer recaer la responsabilidad exclusivamente en los clientes, puesto que por mucha educaci¨®n financiera que se proporcione, no se puede exigir que sean capaces de dominar la complejidad que normalmente va unida a una gran parte de operaciones, servicios y productos financieros. Han de ser los empleados bancarios los que informen adecuadamente a sus clientes sin pretender colocarles productos que no necesitan.
Los bancos han de estar al servicio de las personas, asesorando de manera profesional a sus clientes
Por todos estos motivos es tan necesario un cambio de cultura financiera, que contemple los diferentes aspectos que se han ido se?alando. Los bancos han de estar al servicio de las personas, resolviendo los conflictos que puedan surgir, actuando con criterios ¨¦ticos y asesorando de manera profesional a sus clientes. Y la Administraci¨®n P¨²blica ha de garantizar un pluralismo institucional y medios de financiaci¨®n alternativa, apoyando tambi¨¦n otros modelos de banca distintos a la gran banca como es la banca de proximidad y la cooperativa, y distintos a la banca convencional como la banca ¨¦tica y las finanzas ¨¦ticas, cooperativas y colaborativas. Por eso hemos de apoyar el dec¨¢logo para un cambio en la cultura bancaria.
Joan Ram¨®n Sanchis Palacio es catedr¨¢tico de Econom¨ªa de la Empresa de la Universitat de Val¨¨ncia, experto en iAhorro.com y autor del libro Es posible un mundo sin bancos.
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