La batalla sucesoria de UGT
Tres candidatos de distintas generaciones pelean por suceder a C¨¢ndido M¨¦ndez en el sindicato en medio de la pugna pol¨ªtica
Cuando C¨¢ndido M¨¦ndez decidi¨® el oto?o de 2014 adelantar el 42? Congreso Confederal de UGT un a?o y fijar las fechas del 9 al 12 de marzo de 2016, dif¨ªcilmente podr¨ªa pasar por su cabeza que iba a mezclarse con todo el l¨ªo pol¨ªtico derivado de las elecciones generales y la formaci¨®n de Gobierno. Ese congreso tiene como punto culminante, precisamente, su salida de la Secretar¨ªa General del sindicato, lo que hace que sea hist¨®rico, teniendo en cuenta que M¨¦ndez lleva 22 a?os en el cargo y que UGT solo ha tenido nueve secretarios generales desde su fundaci¨®n por Pablo Iglesias (fundador tambi¨¦n del PSOE) en 1888.
Para entonces, muy probablemente sigan los debates sobre el Gobierno y las ri?as por los pactos. Aunque en la organizaci¨®n se esfuercen por no entreverarse, no ser¨¢ extra?o que en los debates y comisiones que se formen en el seno del congreso se filtre la cuesti¨®n pol¨ªtica m¨¢s all¨¢ de la pelea por su sucesi¨®n en la que tambi¨¦n se est¨¢ entablando una estimulante batalla.
Es normal, en ese sentido, que haya interferencias dada la actividad de UGT en la vida social y econ¨®mica del pa¨ªs y el papel que el propio M¨¦ndez est¨¢ jugando en estas fechas al reclamar, junto con los otros agentes sociales, estabilidad, altura de miras y responsabilidad pol¨ªtica a los partidos. En ese sentido, UGT, CC OO y la patronal han formado un grupo de trabajo que ya ha avanzado suficiente para preparar un documento con propuestas econ¨®micas y de empleo.
El sustituto deber¨¢ mantener la tradici¨®n del sindicato y continuar su modernizaci¨®n
M¨¦ndez, que decidi¨® terminar su mandato un a?o antes de lo previsto, se comprometi¨® en el anterior congreso a realizar una reestructuraci¨®n del sindicato, con la fusi¨®n de federaciones sectoriales pasando de seis a tres (Servicios P¨²blicos, Servicios a la Ciudadan¨ªa e Industria) e iniciar la de las territoriales. Una cura de adelgazamiento obligada, en gran parte, por la merma de los ingresos que motiv¨® la reducci¨®n de las subvenciones p¨²blicas.
C¨¢ndido M¨¦ndez, de 64 a?os cumplidos el pasado 28 de enero, ha estado 22 al volante de UGT (sustituy¨® en 1994 a Nicol¨¢s Redondo, que estuvo 18, tras el esc¨¢ndalo de la cooperativa PSV). Despu¨¦s de pacificar el sindicato y devolverlo a la normalidad, se consolid¨® en el cargo, estrech¨® relaciones con Comisiones Obreras, el otro sindicato mayoritario, con la que ha tendido puentes con los Gobiernos y la patronal, lo que ha permitido alcanzar acuerdos sociales y laborales de gran trascendencia. En su tarea, que no ha estado exenta de alg¨²n que otro cap¨ªtulo amargo sobrevenido en la organizaci¨®n, le ha tocado adaptarse a los nuevos tiempos, marcados sobre todo por la revoluci¨®n digital. Y si por algo se ha caracterizado este hombre, en el buen sentido de la palabra bueno, es por un alto esp¨ªritu dialogante y constructivo.
En todo caso, el sustituto deber¨¢ mantener el esp¨ªritu de tradici¨®n del sindicato y continuar la modernizaci¨®n emprendida, caracterizada tambi¨¦n en reubicar al sindicato en los nuevos tiempos, en los que las nuevas fuerzas sociales se han incorporado de manera formidable en el panorama pol¨ªtico. Una irrupci¨®n que en los sindicatos (tambi¨¦n, y quiz¨¢ con m¨¢s impacto, en CC OO) se mira con mucha expectaci¨®n. En el seno de ambas organizaciones se reconoce que muchos de los militantes y afiliados contemplan con simpat¨ªa los nuevos movimientos, algo que se ha reflejado en las elecciones.
M¨¦ndez estrech¨® lazos con CC OO y se ha entendido con la patronal para alcanzar acuerdos de gran trascendencia social y laboral?
As¨ª las cosas, han anunciado su candidatura tres dirigentes. Por este orden cronol¨®gico: Miguel ?ngel Cilleros, actual secretario de la federaci¨®n de Transporte (Servicios para la Movilidad y Consumo tras su fusi¨®n con Hosteler¨ªa) y miembro de la direcci¨®n confederal, de 53 a?os; Gustavo Santana, l¨ªder de la federaci¨®n canaria, de 40 a?os cumplidos un d¨ªa despu¨¦s que M¨¦ndez y militante socialista, y Josep Maria ?lvarez, veterano l¨ªder de Catalu?a, que har¨¢ 60 a?os en marzo y lleva 25 en la formaci¨®n catalana, que se ha significado pol¨ªticamente al apoyar el derecho a decidir.
Para optar a la elecci¨®n cada candidato deber¨¢ obtener 150 avales (el 25% de los 600 delegados) y tiene hasta el mismo d¨ªa del comienzo del congreso para hacerlo. Durante estos d¨ªas se ha desatado la pelea por lograr esos respaldos, que no pueden ser compartidos, y en la que se est¨¢ significando el joven dirigente canario, que lleva tiempo recorriendo Espa?a y visitando federaciones sectoriales y territoriales en busca del apoyo y reuni¨¦ndose con la prensa para hacerse m¨¢s visible, consciente de que parte de una situaci¨®n precaria. Mientras tanto, tanto ?lvarez como Cilleros parecen contar con el apoyo suficiente, lo que hace que, de momento, se mantengan m¨¢s alejados de los focos medi¨¢ticos. No obstante, son conocedores de que Santana, que conf¨ªa en llegar al 25%, puede representar la voz de las nuevas corrientes y de los que quieren cambios ¡°para un sindicalismo m¨¢s valiente¡±.
Los avales no significan votos por lo que, seg¨²n algunas fuentes, est¨¢n dispuestos a avalar a Santana para que alcance el l¨ªmite necesario y garantizar que haya m¨¢s pugna, aunque posteriormente su voto no vaya para ¨¦l. Este trata, precisamente, de romper la disciplina de voto, de manera que no todos los representantes de una federaci¨®n voten en bloque a un candidato. Los caladeros m¨¢s nutridos de UGT est¨¢n en las federaciones del metal (MCA) y la de Servicios P¨²blicos (FSP), la m¨¢s numerosa del sindicato, y la de ense?anza. En ese sentido, mientras el Metal parece inclinarse por ?lvarez, Cilleros parece tener el respaldo de Federaci¨®n de Servicios.
Es definitiva, tres generaciones distintas que representan distintas tendencias y de las que solo uno se ajusta a lo que perfil¨® M¨¦ndez: alguien con experiencia org¨¢nica en la organizaci¨®n y que tenga entre 45 y 55 a?os. Blanco y en botella: leche.
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