A la venta la casa de Margaret Thatcher por 39 millones de euros

Tres a?os despu¨¦s de su muerte, la vivienda de la ex primera ministra brit¨¢nica Margaret Thatcher en el barrio de Belgravia, en pleno centro de Londres, se ha puesto a la venta por 30 millones de libras, unos 39 millones de euros. El inmueble, de estilo georgiano y estuco blanco, ubicado en el n¨²mero 73 de la calle Chester Square, fue la residencia de la conocida como La?dama de hierro desde 1991?¡ªun a?o despu¨¦s de salir de la jefatura del Gobierno de Reino Unido¡ª hasta su muerte en 2013, aunque sus ¨²ltimos d¨ªas los pas¨® en el hotel Ritz de la capital brit¨¢nica. Leconfield, un promotor y constructor, compr¨® el edificio aquel mismo a?o y tras 18 meses de rehabilitaci¨®n, lo ha puesto en el mercado de la mano de la oficina inmobiliaria Savills de Sloane Street.

La construcci¨®n combina parqu¨¦, tragaluces y chimeneas de la ¨¦poca de Luis XVI con zonas modernas como un cine o un gimnasio, ascensor, sala de prensa con zona de bar, circuito cerrado de televisi¨®n con mando a distancia, una bodega con temperatura controlada para 500 botellas y un aparcamiento en la parte trasera. Pero tambi¨¦n se configura como un aut¨¦ntico b¨²nker y, de hecho, se han mantenido la antigua puerta de entrada a prueba de bombas y los vidrios de seguridad de todas las ventanas que dan a la plaza.

En la rehabilitacui¨®n se han escogido suelos de la misma piedra que los empleados en las c¨¢maras del Parlamento. La distribuci¨®n y el dise?o de la sala de comedor y del estudio en la planta baja se han conservado tal y como la baronesa Thatcher los tuvo durante m¨¢s de dos d¨¦cadas. El primer piso de la propiedad se destina a sala de estar y biblioteca, con vistas a Chester Square. Destaca la altura de tres metros y medio de los techos. Adem¨¢s de la suite principal, hay otros cinco dormitorios, adem¨¢s del alojamiento para el personal. ¡°Si las paredes pudieran hablar, casi se podr¨ªa imaginar a Ronald Reagan y otros jefes de Estado sentados con la baronesa Thatcher en su comedor", se?ala George Brooksbank, director general de Leconfield.