El ¡°mal ejemplo¡± de las 35 horas
La patronal Confebask se enfrenta al Gobierno de Urkullu por bajar la jornada a 70.000 funcionarios
En Euskadi, el sector privado y el p¨²blico ya no se entienden a la hora de fijar los criterios de jornada de sus respectivos empleados. El Gobierno vasco ha devuelto a sus 70.000 funcionarios las 35 horas semanales que perdieron durante la crisis y, de paso, ha abierto una brecha con la patronal, Confebask, cuando el discurso oficial era de respeto a las reformas laborales que inici¨® el Gobierno de Mariano Rajoy.
¡°No es un buen ejemplo para la sociedad¡±, sostiene Confebask en una nota que firma su presidente, Roberto Larra?aga, porque mientras a empresarios y trabajadores del sector privado ¡°se les pide un esfuerzo a?adido para, en las actuales condiciones de incertidumbre, garantizar y crear empleo¡±, a los funcionarios se les recorta jornada.
El Ejecutivo aut¨®nomo ha fijado la jornada laboral en 1.592 horas al a?o, 22 horas y media de presencia efectiva menos que en 2015, e incluye 22 d¨ªas de vacaciones para el personal p¨²blico y otras 45 horas (6 d¨ªas) de permiso por asuntos particulares al a?o, cuando el decreto ley que entr¨® en vigor en 2012 establec¨ªa el horario de 37, 5 horas semanales para todo el personal del sector p¨²blico estatal. Adem¨¢s, est¨¢ abierto a debatir sobre los d¨ªas de antig¨¹edad, los denominados canosos.
Los empresarios vascos temen que la puerta que abre el Gobierno aut¨®nomo sirva para que los sindicatos vuelvan a enarbolar esa bandera. ¡°Es sorprendente¡±, critican, que el Ejecutivo de Gasteiz recupere una medida pactada hace 15 a?os y que ha sido ampliamente superada por las circunstancias de ¡°una crisis brutal que exige nuevos retos y desaf¨ªo, y que, desde nuestro punto de vista, en ning¨²n caso pasan por trabajar menos horas¡±.
De hecho, la decisi¨®n del Gabinete de I?igo Urkullu de implantar para 70.000 funcionarios vascos las 35 horas semanales est¨¢ incendiando los canales sindicales en demanda de volver a reivindicar en el sector privado los mecanismos disponibles para repartir el empleo, y hacerlo en el marco de una negociaci¨®n colectiva que en Euskadi lleva bloqueada m¨¢s de un lustro.
Negociaci¨®n colectiva bloqueada
El 18% de los asalariados vascos tienen sus convenios deca¨ªdos y el 46% pendiente de renovar. Solo el 36% tiene convenio en vigor. UGT, CC OO, ELA y LAB atisban que la medida del Gobierno puede cambiar la perspectiva con la que los empleados han atravesado la crisis: menos salario y m¨¢s horario.
Si para los sindicatos la decisi¨®n es un ¨¦xito, para la patronal es un dispendio. Confebask critica que el coste anual de implantar las 35 horas, 8,7 millones de euros ¡ªsobre todo para pagar las sustituciones que se van a generar en el Servicio vasco de Salud, Osakidetza, y para completar las horas gratificadas del personal de la Ertzaintza¡ª, va a detraer recursos de eventuales inversiones productivas.
El aumento del gasto p¨²blico en esta materia coincide adem¨¢s con la ca¨ªda de la recaudaci¨®n tributaria, sobre todo en Bizkaia, y que va a obligar al Gobierno a hacer ajustes en sus cuentas para 2016. El impacto negativo que est¨¢ teniendo en la recaudaci¨®n de impuestos la ca¨ªda del IVA del sector energ¨¦tico ha abierto un agujero en 164 millones en la recaudaci¨®n prevista por la Diputaci¨®n de Bizkaia. Las Diputaciones entregan al Gobierno vasco el 70% de lo que recaudan para financiar sus gastos.
La decisi¨®n del Ejecutivo de Urkullu se produce despu¨¦s de que a finales del pasado a?o las Cortes de Castilla-La Mancha aprobaran con el voto a favor del PSOE y Podemos, y la abstenci¨®n del PP, la ley que devuelve la jornada de los empleados p¨²blicos a las 35 horas y anula la jubilaci¨®n forzosa de este colectivo a los 65 a?os.
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