La austeridad no multiplica el empleo

?Por qu¨¦ se ha creado empleo en los ¨²ltimos tiempos, en 2014 y 2015? ?Ha sido a causa de una pol¨ªtica de m¨¢xima austeridad?

Los pol¨ªticos discuten acaloradamente sobre este asunto. Entre los acad¨¦micos, uno de los m¨¢s sugerentes an¨¢lisis recientes sostiene que la recuperaci¨®n no se debe al ¡°retorno de la confianza¡± de mercados, consumidores e inversores merced a la ¡°consolidaci¨®n fiscal¡±, u ortodoxia presupuestaria.

Sino que al contrario, ¡°es el resultado de una ralentizaci¨®n e incluso quiz¨¢ del final de la consolidaci¨®n fiscal¡±; claro que ¡°combinada¡± con los vientos de cola externos, como el descenso de la cotizaci¨®n del euro, del precio del petr¨®leo y la enorme liquidez proporcionada por el BCE. As¨ª lo sostienen los norteamericanos David Rosnick y Mark Weisbrot, en su paper ¡°Has austerity worked in Spain?¡±, del Center for economic and policy research (cepr.net, diciembre de 2015).

El empleo en Espa?a creci¨® desde el nacimiento del euro hasta la crisis gracias sobre todo al impacto de la inmigraci¨®n entre 2002 y 2008. Y a la construcci¨®n, que en su m¨¢ximo de 2007 alcanz¨® el 13% de la ocupaci¨®n total en Espa?a, frente al 5,6% en EE UU, donde tambi¨¦n se infl¨® la burbuja.

Pero no es probable ¡ªni la opci¨®n ¨®ptima¡ª que ambos fen¨®menos se repitan. De modo que si no se hace nada, al ritmo m¨¢s o menos actual, Espa?a reducir¨¢ su tasa de paro solo al 16,5% cuando alcance su producci¨®n potencial, seg¨²n el FMI. ¡°A no ser que medien cambios estructurales¡± en su econom¨ªa, a?aden ambos expertos.

Esa cr¨ªtica no es una jeremiada. Gobiernos como el de Italia, con la econom¨ªa a cargo de un peso pesado como Pier Carlo Padoan, sintonizan: ¡°Un marco [de reglas presupuestarias] dise?ado para condiciones normales de crecimiento e inflaci¨®n se ha demostrado incapaz de afrontar efectivamente el impacto del baj¨ªsimo crecimiento nominal en el crecimiento potencial y en la din¨¢mica de la deuda¡±. As¨ª lo proclama el m¨¢s aguerrido documento de pol¨ªtica econ¨®mica ¡ªaunque sin estridencias¡ª de un Gobierno de los Veintiocho (¡°A shared european policy strategy...¡±,).

La Comisi¨®n es m¨¢s ambivalente, seguramente a causa de su complacencia parcial inicial con la reforma laboral.

En su ¨²ltimo an¨¢lisis sobre nuestro pa¨ªs (¡°Informe sobre Espa?a 2016¡±, SWD(2016)768 final, de 26 de febrero) distribuye los factores de la reactivaci¨®n ¡ªde econom¨ªa y empleo¡ª entre los vientos de cola externos y ¡°las reformas [internas] desarrolladas durante la crisis¡±, sin priorizar, esa valent¨ªa de no mojarse.

Aunque a la hora de los detalles, a los complacidos con su complacencia se les helar¨¢ el rictus. Su crueldad con el Gobierno espa?ol es de verdugo. Lean la p¨¢gina 50 y los suspensos endilgados a las pol¨ªticas activas de empleo: su capacidad es ¡°limitada¡±; el servicio ¡°redujo¡± su personal; el n¨²mero de ofertas ¡°sigue siendo bajo¡±; la cooperaci¨®n entre agencias es ¡°marginal¡±; las privadas dan servicios ¡°limitados¡±; no hay ¡°ning¨²n seguimiento¡±; y la garant¨ªa juvenil ¡°no est¨¢ dando los frutos¡± esperables. Desastre sin paliativos.