Corchos y pal¨¦s para amueblar

Una caja de frutas con 50 a?os de antig¨¹edad que sirvi¨® para cargar naranjas a mediados del siglo pasado hoy es un revistero que luce en el sal¨®n de alguien. Y un mont¨®n de corchos de botellas de vino se han convertido en una butaca. M¨¢s all¨¢ de modas y tendencias, de la cultura del tirar y comprar, el sector del mobiliario reciclado pide respeto por el medio ambiente y trata de poner algo de cordura en un pa¨ªs en el que solo se recicla el 30% de residuos urbanos.

"Vivimos en un mundo de tendencias y, en cuanto pasan de moda, se tiran a la basura. Nosotros apostamos por la decoraci¨®n sostenible y por la firme creencia de que todo tiene una segunda vida. Nuestro objetivo es crear productos diferentes, originales y ecol¨®gicos, que den respuesta a la necesidad de nuestros clientes de unirse al movimiento decorativo industrial y vintage que aboga por el reciclaje creativo", dice Lourdes Coll, arquitecta y cofundadora de ECOdECO Mobiliario. Esta emprendedora decidi¨® un d¨ªa embarcarse, junto con su familia, en el proyecto de crear con sus propias manos muebles aprovechando los recursos de los que dispon¨ªan.

El mobiliario reciclado da a luz piezas que aportan un peque?o granito de arena a la ecolog¨ªa y al movimiento sostenible. Todos los muebles y art¨ªculos de decoraci¨®n est¨¢n realizados con materias primas recicladas: pal¨¦s, maderas, cajas de fruta, bobinas de cables, corchos, velas de barco, libros, botes de cristal o neum¨¢ticos.

Con ellos es posible realizar topo tipo de muebles y objetos de decoraci¨®n. "Hacemos desde l¨¢mparas fabricadas con madera de pal¨¦s y cables telados por 60 euros ¨Ccuyo dise?o lo he visto parecido en sitios donde cobran 300 euros¨C, hasta una butaca que cuesta 650 euros y est¨¢ fabricada con corchos que van cosidos a una malla de cuerdas y que tiene un pie de forja", se?ala Blanca Arregui, consejera delegada de la tienda online Artilujos. En esta plataforma se venden muebles de artesanos distribuidos por toda Espa?a. Cada uno tiene su forma de trabajar y sus proveedores de materiales (f¨¢bricas que no quieren las bobinas de cable o talleres donde reciben pal¨¦s).

Las cajas de fruta son estanter¨ªas funcionales que quedan bien en cualquier rinc¨®n. "Nuestros clientes las emplean en el sal¨®n, la cocina, el dormitorio o incluso en el ba?o", indica Coll. Su precio es de 59 euros. En esta tienda online, el sof¨¢ de pal¨¦s ha sido una nueva incorporaci¨®n de esta ¨²ltima temporada que se fabrica con tres pal¨¦s lijados y barnizados, espumas y fundas a medida y cuesta 219 euros. Los cabeceros con madera reciclada son listones de forma asim¨¦trica y se venden por 149 euros.

Adem¨¢s de la sostenibilidad, el encanto de estas creaciones radica precisamente en no ser ni parecer nuevas. Cada mueble es ¨²nico y eso gusta a un tipo de cliente que, cada vez m¨¢s, busca diferenciarse del vecino o dar un toque distinto a la decoraci¨®n de su vivienda.

Las empresas centradas en el mueble reciclado apuestan por un producto fabricado por artesanos y talleres espa?oles y han encontrado en la venta online el lugar perfecto para prescindir de intermediarios y as¨ª poder abaratar el precio final. Dar una segunda vida a estas piezas lleva tras de s¨ª muchas horas de trabajo. "Con nuestra furgoneta hemos recorrido casi toda Espa?a para recopilar parte de nuestras materias primas, como las cajas de frutas; y tanto la madera como los pal¨¦s, los vamos extrayendo de sobrantes de f¨¢bricas e industrias. De este modo, en vez de acabar en la basura nosotros los tratamos y reutilizamos para crear mobiliario", cuenta la fundadora de ECOdECO Mobiliario, empresa que fabrica, empaqueta, vende y, en ocasiones, hace env¨ªos en persona.

Por eso, el mueble reciclado no es barato. "Para sacar y limpiar la madera de un pal¨¦, antes de ponerse a hacer el mueble, se puede tardar una media de tres horas. O nuestro sill¨®n de corchos, por ejemplo, tiene un tiempo estimado de fabricaci¨®n de un mes. Por lo tanto, no es que tenga un precio m¨¢s elevado por ser reciclado, sino que puede llegar a ser m¨¢s caro por tener mucho trabajo artesanal detr¨¢s", explica Arregui.

Un mueble sostenible lo es por sus materias primas, pero tambi¨¦n por su proceso de fabricaci¨®n, en el que se prima el uso de pinturas no da?inas o de cart¨®n reciclado para los embalajes. O por su compromiso con los m¨¢s desfavorecidos. Artilujos tambi¨¦n vende dise?os propios que env¨ªa a fabricar a talleres que emplean a personas en riesgo de exclusi¨®n social.