Hasta d¨®nde se puede ser solidario
Una Grecia en recesi¨®n puede convertirse en un gigantesco dep¨®sito de refugiados
C¨®mo van a aplicar la solidaridad con los pobres y los desarraigados los ciudadanos de un pa¨ªs aceleradamente empobrecido e intervenido. C¨®mo reaccionar¨¢ la gente, en el l¨ªmite de sus dificultades econ¨®micas, cuando deambulan entre la misma miles de personas m¨¢s desfavorecidas, m¨¢s desarraigadas de los suyos y de su tierra, sin empleo ni posibilidades de tenerlo, sin protecci¨®n social. Estos son los dilemas que se viven hoy en una Grecia que parece abandonada a su destino por los socios europeos. ?Hasta d¨®nde llega la solidaridad?
Las ¨²ltimas noticias que llegan del pa¨ªs heleno siguen siendo espeluznantes. Tras un tercer rescate por valor de 86.000 millones de euros, Grecia ha vuelto a entrar en recesi¨®n y conserva intactas las principales macromagnitudes que la califican como el pa¨ªs del mundo peor tratado por la Gran Recesi¨®n: desaparici¨®n de una cuarta parte de su riqueza, desempleo de m¨¢s del 26% (que se dobla en lo que se refiere a los j¨®venes), deuda p¨²blica del 180% del PIB. Lo ¨²nico que mejora es el d¨¦ficit (que es menor que el espa?ol), la principal obsesi¨®n aprendida de Bruselas.
Otra cuesti¨®n es la soberbia intelectual de los economistas que han instrumentado las pol¨ªticas de austeridad aplicadas en Grecia con un resultado tan catastr¨®fico, que no han iniciado ni un leve asomo de autocr¨ªtica. Un m¨¦dico, un arquitecto y un economista se ponen a debatir cu¨¢l de sus profesiones es la m¨¢s antigua y honorable; el m¨¦dico se?ala que Dios cre¨® a Eva a partir de la costilla de Ad¨¢n, por lo que el Hacedor deb¨ªa ser cirujano; el arquitecto dice que antes de que existieran Ad¨¢n y Eva, el universo fue creado a partir del caos, y no cabe duda de que eso la obra de un arquitecto. El economista sentencia ufano: ?y c¨®mo cre¨¦is que se cre¨® ese caos? (Las leyes de la econom¨ªa, Dani Rodrik, Deusto).
Estos d¨ªas coinciden en Grecia dos problemas: el interno es la reforma de las pensiones p¨²blicas. El und¨¦cimo recorte de las pensiones desde 2010. Dada la extraordinaria ca¨ªda de la producci¨®n y a la explosi¨®n del paro, el gasto en pensiones ha subido al 17,7% del PIB, muy dif¨ªcil de financiar. Ese es el problema macroecon¨®mico; el microecon¨®mico consiste en que casi el 50% de los pensionistas son pobres, que las pensiones se han convertido en el principal instrumento de supervivencia intergeneracional en la mitad de los hogares, y que estas van desde los 487 a los 2.374 euros.
El problema externo es el de los refugiados. Como un d¨ªa estuvo a punto de suceder con el euro, ahora surgen indicios de que hay pa¨ªses europeos que quieren expulsar a Grecia del espacio de Schengen. Convertir el pa¨ªs en un gigantesco campo de concentraci¨®n, en un dep¨®sito de almas del que no salgan m¨¢s que los refugiados asimilables como ej¨¦rcito de reserva en el resto de Europa. Desde hace tiempo hay dos clases de refugiados, los de primera y los de segunda. Los de primera, los que huyen de la muerte y de la tortura; los de segunda, los que lo hacen del hambre y la falta de trabajo. Los de primera, los que son m¨¢s f¨¢ciles de integrar (por ejemplo, los sirios con carrera universitaria); los de segunda, los afganos a los que nadie quiere a su alrededor. M¨¢s all¨¢ de las cifras, es indudable que en Grecia entran m¨¢s refugiados que los que salen.
En las dos cumbres que se celebran hoy en Bruselas (con Turqu¨ªa y una extraordinaria del Consejo Europeo), adem¨¢s de constatar los fracasos ¡ªel aumento de fronteras y de los alambres de espino, y la pol¨ªtica de cuotas¡ª, habr¨¢n de darse se?ales indelebles a Grecia de que no est¨¢ sola, y c¨®mo organizar de manera eficaz el desaf¨ªo de la integraci¨®n y el alojamiento respondiendo a los problemas de seguridad y de las diferencias culturales. So pena de otro gigantesco fracaso.
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