Desaf¨ªo tecnol¨®gico de las finanzas
Hay que determinar si las Fintech constituyen un competidor potencial estable en el ¨¢mbito del cr¨¦dito bancario
Tarde o temprano (m¨¢s bien lo segundo) el estancamiento de la econom¨ªa mundial acabar¨¢ por mellar los resultados bancarios. De hecho, ya est¨¢ sucediendo. La explicaci¨®n dominante es que los bajos tipos de inter¨¦s y la liquidez sobreabundante son un entorno en el que los m¨¢rgenes de los bancos disminuyen; dicho en t¨¦rminos extremos, con tales m¨¢rgenes no se puede sostener el negocio. Entre los efectos secundarios de la QE (Quantitative Easing) y el hecho de que la econom¨ªa real no proporciona incentivos suficientes para aumentar el cr¨¦dito (no es la oportunidad para discutir si los bancos no dan cr¨¦dito porque no quieren, ya que su dinero est¨¢ a bien recaudo en otros dep¨®sitos, o si es que los proyectos empresariales solicitantes carecen de rentabilidad), el futuro m¨¢s probable para la banca espa?ola es otra ronda de fusiones y adquisiciones que reduzca el n¨²mero de entidades por debajo de 10. La recapitalizaci¨®n de la banca ha resuelto algunos problemas inmediatos del sistema financiero, pero no ha podido afrontar otros.
Y entre los problemas vigentes, porque forman parte del funcionamiento del sistema, est¨¢ la aparici¨®n en el flanco del negocio de las llamadas fintech, surgidas al calor de la renovaci¨®n tecnol¨®gica de las entidades bancarias. Las fintech son principalmente start-up (empresas tecnol¨®gicas de reciente creaci¨®n, financiadas casi siempre con capital riesgo) que exploran las rentabilidades adyacentes al propio negocio financiero. Algunas de ellas, la mayor¨ªa, se limitan a desarrollar, mediante aplicaciones de ¨²ltima generaci¨®n, medios de pago que hacen innecesaria la participaci¨®n activa del banco. Flotan, por as¨ª decirlo, entre cuenta y cuenta aprovechando la estructura de la banca para obtener ganancias de las aplicaciones tecnol¨®gicas. Pero tambi¨¦n hay otras fintech que prestan dinero, como un banco; conceden cr¨¦ditos de menor cuant¨ªa, hasta 100.000 euros, porque su relaci¨®n tecnol¨®gica o clientelar les permite captar financiaci¨®n entre inversores potenciales. Tales inversiones (peque?as) se orientan generalmente hacia los proyectos tecnol¨®gicos, aunque no existe una limitaci¨®n gen¨¦rica. De hecho, las tecnol¨®gicas asociadas a la banca se proponen extender su actividad al mercado de los seguros.
La cuesti¨®n consiste en determinar si las fintech constituyen un competidor potencial estable en el ¨¢mbito del cr¨¦dito bancario o forman parte de los movimientos de tanteo de la inversi¨®n en momentos de baja rentabilidad de los negocios tradicionales. La segunda opci¨®n constituye la probabilidad mayor, sin duda, principalmente porque los negocios sin estructura suelen ser m¨¢s ¨¢giles, pero muy dependientes de los inmovilizados financieros (pasivos, cuentas, m¨¢s capacidad de fuego) y personales. Pero, como toda actividad empresarial, recorre un ciclo, que incluye un proceso de maduraci¨®n y de concentraci¨®n (quiz¨¢ similar y paralelo al de la banca), que suele ofrecer como destilado final una o dos grandes empresas. Desde ese punto de vista, la competencia para la banca es relativa, pero obliga a los grupos tradicionales a explorar todas las opciones tecnol¨®gicas del negocio; y esa presi¨®n, en s¨ª misma, constituye un avance significativo.
El problema bancario, olvidado o preterido despu¨¦s del rescate, no es menor. El cr¨¦dito forma parte nuclear del negocio, pero sin actividad econ¨®mica no hay cr¨¦dito y sin cr¨¦dito no hay actividad. La agilidad que aportan las fintech en medios de pago o en concesi¨®n de peque?os pr¨¦stamos selectivos (ligados a la rentabilidad r¨¢pida de las aplicaciones tecnol¨®gicas) en ning¨²n modo sustituye al crecimiento de la demanda y a los proyectos de inversi¨®n (grande o peque?a) solventes. En la periferia del sistema bancario hay oportunidades para las tecnol¨®gicas durante fases de indefinici¨®n o de crisis; pero la evoluci¨®n relevante que hay que observar a partir de ahora es la m¨¢s que probable integraci¨®n de los modos de operaci¨®n de las start-up tecnol¨®gicas en el negocio tradicional.
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