Los precios de los cereales se hunden por las importaciones

Los precios de los cereales han registrado la peor campa?a de los ¨²ltimos a?os con una ca¨ªda media estimada en un 40% sobre las cotizaciones de 2013. En las ¨²ltimas fechas las cotizaciones mantienen una ca¨ªda de hasta una dejar el precio en 160 euros por tonelada en origen frente a los 250 euros que alcanzaron la cebada y el ma¨ªz en 2013.

Este descenso se ha producido a pesar de la baja cosecha espa?ola. Y la explicaci¨®n son las elevadas producciones en el exterior, un aumento de las exportaciones desde terceros pa¨ªses, descenso de la demanda mundial, especialmente en China, as¨ª como las previsiones de una buena pr¨®xima campa?a entre los grandes pa¨ªses productores junto a un recorte de las exportaciones comunitarias. Las previsiones a medio plazo, seg¨²n el grupo Infomarket, son que los precios no subir¨¢n ante unos mercados de futuros que posicionan el ma¨ªz a un a?o en puertos espa?oles a 165 euros tonelada.

Espa?a, con producciones cerealistas discretas de unos 20 millones de toneladas de media y unas caba?as ganaderas intensivas como porcino y avicultura , es uno de los mayores importadores de materias primas para la alimentaci¨®n animal. El hecho de ser un mercado importante ha dado lugar a que, ante la ca¨ªda de la demanda en otros pa¨ªses como China, se haya registrado una avalancha de exportaciones hacia los puertos espa?oles con precios a la baja que afectan a las cotizaciones de la producci¨®n interior.

Pa¨ªses como Argentina, tras la eliminaci¨®n de aranceles, han incrementado sus ventas en el exterior, al igual que ha sucedido con otros pa¨ªses grandes productores como Rusia o Ucrania. Al margen de las buenas producciones en el exterior y el exceso de oferta, los precios bajos en los puertos se han visto favorecidos por la rebaja en el coste de los fletes por la bajada del petr¨®leo

En el lado positivo de este comportamiento del mercado cerealista se hallan los intereses de los sectores ganaderos, muy especialmente la avicultura y el porcino, donde los bajos precios constituyen un alivio frente a las bajas cotizaciones de carnes o de los huevos.