El dinero no habla tzotzil
La inequidad, la discriminaci¨®n y la corrupci¨®n hunden a los ind¨ªgenas en Chiapas
Chiapas, una de las mayores riquezas de M¨¦xico, el cofre de cultura ind¨ªgena del que se enorgullece y que presume ante el mundo, es uno de sus lugares m¨¢s pobres. Siempre lo ha sido y, seg¨²n un estudio patrocinado por Oxfam, no deja de serlo por m¨¢s que se hayan asignado recursos p¨²blicos para impulsarlo. Bien entrado el siglo XXI, concluye el informe, Chiapas no est¨¢ mejor que a finales del XX. Es, como m¨ªnimo, m¨¢s inequitativo.
¡°En los ¨²ltimos 35 a?os el Producto Interno Bruto ha crecido econ¨®micamente pero ha crecido m¨¢s a¨²n la desigualdad en la distribuci¨®n de la riqueza¡±, afirma Jorge Alberto L¨®pez Ar¨¦valo, autor del estudio con su compa?ero de la Universidad Aut¨®noma de Chiapas Gerardo N¨²?ez Medina. Actualmente el 76,2% de su poblaci¨®n vive en condiciones "malas o indignas". ¡°En Chiapas existe una democratizaci¨®n de la pobreza¡±, resumen en su investigaci¨®n.
Con 4.800.000 habitantes (censo 2010), situado en el sur de M¨¦xico, con un precario tejido socioecon¨®mico mucho m¨¢s parecido al de su vecina Guatemala que al de las regiones del desarrollado centro-norte mexicano, es el ¨²ltimo Estado en PIB per c¨¢pita del pa¨ªs y no logra sacar los pies de su ¡°c¨ªrculo vicioso de pobreza y desigualdad¡±, dice el estudio. La inequidad se ceba en los ind¨ªgenas, el 19% de la poblaci¨®n, sector reconocido por la riqueza de su cultura originaria y a la vez postergado en la pobreza: ¡°Apelar a la diversidad cultural es ponerle nombre a la desigualdad, ya que las diferencias ¨¦tnicas han sido instrumentadas para construir un orden jer¨¢rquico y de segregaci¨®n, orientado a justificar, no de iure pero s¨ª de facto, un r¨¦gimen de apartheid moderno¡±, aseveran con dureza los acad¨¦micos.
"Chiapas vive un apartheid de facto", asevera con dureza el informe acad¨¦mico
En Chiapas viven 12 pueblos ind¨ªgenas. Los mayoritarios, tzotziles, tzeltales, choles y tojolabales. A diferencia del conjunto de M¨¦xico, en este Estado la poblaci¨®n originaria no se ha venido reduciendo sino que pas¨® de 760.000 habitantes en 1990 a 810.000 en 2010. Un dato positivo que no se ve acompa?ado por el desarrollo. A juicio de los autores, la integraci¨®n de M¨¦xico en 1994 en el Tratado de Libre Comercio con EE UU y Canad¨¢ ha hecho que Chiapas, por sus desventajas competitivas, haya pasado de ser un agroexportador a un exportador de mano de obra.
El abandono del campo ha provocado la emigraci¨®n de j¨®venes a EE UU o a zonas urbanas de Chiapas, de modo que se ha ido perdiendo la econom¨ªa de subsistencia agr¨ªcola. En paralelo se ha dado un incremento de las pol¨ªticas asistenciales. El cruce de ambas din¨¢micas explica la paradoja que se?ala L¨®pez Ar¨¦valo: ¡°Aunque hay una reducci¨®n de la pobreza alimentaria, en los municipios ind¨ªgenas los niveles de pobreza patrimonial han aumentado¡±.
El Estado que vivi¨® en 1994 la rebeli¨®n del Ej¨¦rcito Zapatista de Liberaci¨®n Nacional, hoy recluido en comunidades rurales, ha recibido desde 1990 la mayor proporci¨®n de fondos p¨²blicos de todo el pa¨ªs, unos 57.900 millones de d¨®lares seg¨²n el informe, que atribuye la falta de resultados "a la corrupci¨®n y la ineficacia¡±. "Como un Plan Marshall", dice L¨®pez Ar¨¦valo, "pero fracasado".
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