Estado de excepci¨®n auton¨®mica
Montoro ignor¨® cinco avisos de la AIReF, incumpli¨® en la Seguridad Social y, culpable, sobreact¨²a
Crist¨®bal Montoro ha instaurado el estado de excepci¨®n contra las autonom¨ªas. Primero intervino cada factura de la Generalitat de Catalu?a; luego impuso a casi todas planes de enmienda presupuestaria; ha embargado las transferencias a Extremadura y Arag¨®n por retrasar pagos a proveedores (en m¨¢s de 60 d¨ªas) y amenaza al resto.
Hacienda despliega as¨ª los cap¨ªtulos correctivo y sancionador de la Ley de Estabilidad Presupuestaria de 2012 (27 de abril), que en la gama m¨¢s grave de su cat¨¢logo prev¨¦ la no disponibilidad de cr¨¦ditos (se retienen las partidas a enviar a las autonom¨ªas), sanciones monetarias del 0,2% del PIB de la comunidad (primero en dep¨®sito, luego en multa) y su ¡°ejecuci¨®n forzosa¡±.
?Son culpables las autonom¨ªas? En parte. Duplicaron su techo de d¨¦ficit en 2015, del 0,7% del PIB al 1,66%. Pero menos que Hacienda: duplic¨® su d¨¦ficit de la Seguridad Social, del 0,6% al 1,26%; fij¨® a todos objetivos impracticables y no control¨® nada.
Cuando 14 de las 17 comunidades (incluida la sobrefinanciada Navarra) incumplen el techo impuesto por una Hacienda centralista y no federal, lo probable es que ese techo sea disparatado. Lo confirm¨® hace ya un a?o la Autoridad Fiscal Independiente (AIReF): ¡°Establecer recurrentemente objetivos que ya se percib¨ªa ex ante que no es factible cumplir afecta negativamente a la credibilidad de las reglas de disciplina fiscal¡±. En cristiano: si suspenden casi todos, es que el maestro err¨® al elaborar el examen.
El techo era en efecto un disparate, porque las autonom¨ªas ejecutan un 36% del gasto total (un tercio largo) y se les concedi¨® un sexto del d¨¦ficit (0,7 sobre 4,2), en vez de lo l¨®gico, un 1,5% / 1,6%, que es lo que al fin alcanzaron. Lo l¨®gico: no lo montaraz.
Pero es que adem¨¢s el incumplimiento apenas procede de derrochar en gastos. Quedan lejos los tiempos en que todos dilapidaban a mansalva. En los est¨²pidos aeropuertos de Castell¨®n, Lleida o Ciudad Real (las autonom¨ªas); en la loca pir¨¢mide de la T-4 madrile?a, la sobrante segunda terminal de Santiago (AENA), el AVE a cualquier aldea (ADIF) o las radiales de Madrid (Madrid y Fomento).
El desequilibrio del d¨¦ficit procede sobre todo del ingreso, seg¨²n clam¨® la AIReF en el desierto. Tambi¨¦n para la Seguridad Social: ya el 31 de marzo de 2015 alert¨® de los errores de c¨¢lculo, porque la contribuci¨®n de las cotizaciones quedar¨ªa ¡°por debajo de lo previsto¡± en m¨¢s de un 10%, y por la ineficiencia de las pol¨ªticas activas de empleo (recolocaci¨®n).
Antes, en octubre de 2014, previno de la ¡°sobrevaloraci¨®n de ingresos¡± de las comunidades; en marzo de 2015, del ¡°alto riesgo de incumplimiento¡±. Por culpa de los magros ingresos provenientes del sistema de financiaci¨®n, que el Gobierno ¡ªilegalmente¡ª se neg¨® a reformar en el plazo fijado, 2014; los d¨¦biles impuestos auton¨®micos (Transmisiones, Sucesiones...) y el excesivo optimismo de los Gobiernos aut¨®nomos sobre sus privatizaciones.
Reiter¨® la alerta en su informe del 15 de junio. La confirm¨® el 27 de julio. Y la certific¨® el 30 de noviembre. En total: cinco avisos que el Gobierno despreci¨®. Culpable, sobreact¨²a.
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