Han suplantado mi identidad en Internet o en redes sociales ?qu¨¦ hago?
El uso de los datos personales de un tercero sin su consentimiento ha crecido de manera notable
Imag¨ªnate que empiezas a recibir mensajes desagradables por WhatsApp de personas que no conoces. Les preguntas de d¨®nde han sacado tu contacto y te contestan que est¨¢ colgado en Internet. Preocupado, tras una r¨¢pida b¨²squeda, te tropiezas con una conocida p¨¢gina web de clasificados donde aparecen tu nombre, ciudad de residencia y n¨²mero de tel¨¦fono. Pero la sorpresa no termina aqu¨ª: tu informaci¨®n personal va acompa?ada por un anuncio que ofrece servicios sexuales.
Algo parecido le pas¨® a B. B. B., quien despu¨¦s de denunciar ante la Direcci¨®n General de la Polic¨ªa se dirigi¨® a la Agencia Espa?ola de Protecci¨®n de Datos (AEPD), organismo que tutela la informaci¨®n de car¨¢cter personal de los ciudadanos. Despu¨¦s de llevar a cabo la investigaci¨®n, la entidad impuso una multa de 2.000 euros al culpable de los hechos.
Lamentablemente, lo ocurrido a B. B. B. no es ¨²nico ni raro. ¡°Los casos de suplantaci¨®n de identidad en Internet han crecido¡±, asegura Marco Lozano, t¨¦cnico de ciberseguridad en la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI) del Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe). Aunque no pueda ofrecer datos concretos, garantiza que el incremento ha sido de hasta un 178% en 2015 frente al a?o anterior. ¡°Viendo los resultados en lo que va de a?o, estimamos que el incremento en 2016 ser¨¢ del 40%¡±.
?Qu¨¦ es la suplantaci¨®n de identidad?
Aunque se hable coloquialmente de suplantaci¨®n de identidad, la terminolog¨ªa contemplada por la normativa de protecci¨®n de datos hace referencia al ¡°tratamiento de datos personales sin consentimiento de su titular¡±, recuerda la AEPD. Desde Incibe concretan que, en Internet, se trata de una actividad maliciosa en la que un atacante se hace pasar por otra persona. Los objetivos son varios: cometer fraudes, acosar, extorsionar... ¡°Tenemos casos de este tipo casi a diario¡±, asegura Lozano.
As¨ª como var¨ªa el objetivo, tambi¨¦n cambia el modus operandi y con ello su tratamiento ante la ley. ¡°Para definir si se trata o no de delito, distinguimos entre tres grandes bloques¡±, aclara el t¨¦cnico de OSI. Si alguien registra un perfil falso con el nombre o foto de una tercera persona, pero no utiliza su informaci¨®n personal, no se considera delito; por otro lado, si se insertan los datos personales del ¡°suplantado¡± ¡ªcorreo electr¨®nico, direcci¨®n o tel¨¦fono m¨®vil¡ª o se accede a un servicio directamente usando las credenciales de la v¨ªctima y haci¨¦ndose pasar por ¨¦l, las cosas cambian. ¡°En estos casos se considera que existe una vulneraci¨®n al derecho a la imagen, protegido por el art¨ªculo 18 de la Constituci¨®n, y la ley prev¨¦ penas de c¨¢rcel de hasta tres a?os¡±, mantiene Lozano.
Yolanda Quintana, responsable de tecnolog¨ªa y privacidad y portavoz de la asociaci¨®n de consumidores CEACCU, confirma que los delitos relacionados con la suplantaci¨®n de identidad suelen ser falsedad, estafa o delitos contra la imagen, por ejemplo injuria o calumnia. Por otro lado, aclara que la figura jur¨ªdica m¨¢s cercana a la suplantaci¨®n de identidad en s¨ª es la ¡°usurpaci¨®n de estado civil¡±, que solo se da cuando la suplantaci¨®n es total y continuada, de acuerdo con el Tribunal Supremo .
Los casos m¨¢s t¨ªpicos: telecomunicaciones y redes sociales
Quintana sostiene que la suplantaci¨®n de identidad es com¨²n en el ¨¢rea de suministro y comercializaci¨®n de servicios como energ¨ªa, agua y telecomunicaciones. ¡°En segundo lugar, es frecuente en redes sociales, y en tercer lugar est¨¢n los robos de identidad no del usuario, sino de terceros, pero que pueden llegar a afectarle: por ejemplo, cuando nos llega un mensaje por correo electr¨®nico aparentemente enviado por nuestro banco, al que han suplantado usando su logotipo con el objetivo de obtener nuestros datos¡±, desglosa.
Consejos para prevenir el problema
La Oficina de Seguridad del Internautad recomienda una serie de medidas preventivas para evitar una posible suplantaci¨®n de identidad en Internet:
Usa contrase?as robustas. Lo ideal ser¨ªa que combine n¨²meros y letras y que no sea tan banal como tu fecha de cumplea?os o el nombre de tu perro.
No contestes a correos de desconocidos con tus datos privados. Por ejemplo, DNI o datos bancarios.
Averigua qui¨¦n es un contacto antes de a?adirlo. Puede que no sea quien creas.
Cuidado con las redes WiFi a las que te conectas. Intenta no compartir datos sensibles a trav¨¦s de se?ales abiertas, nunca se sabe si alguien est¨¢ captando la informaci¨®n de tu dispositivo.
No compartas material que podr¨ªa comprometerte. Una vez m¨¢s, no vas a poder saber donde acabar¨¢n esas fotos o v¨ªdeos.
Aseg¨²rate siempre que la informaci¨®n viaja cifrada. Es necesario que la url comience por https.
Lee la pol¨ªtica de privacidad y las condiciones del servicio antes de usarlo. Para que luego no tengas sorpreas con el tratamiento de tus datos.
En particular, la AEPD detalla que la contrataci¨®n irregular en servicios de telecomunicaciones como consecuencia de una suplantaci¨®n de identidad ¡ªcuyo desenlace suele ser la inclusi¨®n de los datos de la v¨ªctima en un fichero de morosos¡ª, es algo que se da de manera habitual. ¡°Representa una especial preocupaci¨®n para los ciudadanos y est¨¢ entre las causas m¨¢s comunes de presentaci¨®n de reclamaciones ante la Agencia¡±. Por ello, la entidad firm¨® recientemente un acuerdo de colaboraci¨®n con el Consejo de Consumidores y Usuarios (CCU), con el objetivo de informar a los ciudadanos sobre sus derechos en relaci¨®n a la privacidad y al uso de sus datos. En esta l¨ªnea, su Plan Estrat¨¦gico 2015-2019 establece la publicaci¨®n de una gu¨ªa, prevista para este a?o, relativa a la presentaci¨®n de quejas y reclamaciones en el ¨¢mbito de las telecomunicaciones.
Por otra parte, el organismo asegura que el n¨²mero de denuncias relacionadas con el robo de identidad en las redes sociales y portales de contacto no ha experimentado una ¡°subida significativa¡±. Normalmente, tienen ¡°como objetivo da?ar la imagen de una persona en Internet [...], y tambi¨¦n se ha dado alg¨²n caso de env¨ªo de mensajes electr¨®nicos en nombre de otras personas¡±.
?C¨®mo actuar?
Cuando la suplantaci¨®n consiste en la publicaci¨®n de datos personales en Internet, el primer paso es dirigirse a la misma p¨¢gina donde estos aparecen y exigir su cancelaci¨®n. ¡°Todas las grandes redes sociales y sitios web tienen un apartado para denunciar estos casos¡±, detalla Lozano, quien a?ade que normalmente suelen hacer caso a las peticiones. ¡°Pero el tiempo de respuesta depende de cada empresa¡±.
Si se trata de un caso de presunto fraude, hay amenazas o alguno de los comportamientos anteriormente mencionados y susceptible de ser considerado delito, es imperativo denunciar ante las fuerzas de seguridad, en este caso la Polic¨ªa Nacional y el Grupo de Delitos Inform¨¢ticos de la Guardia Civil. Es recomendable hacer capturas de pantallas y guardar los mensajes recibidos para utilizarlos como prueba.
Por otro lado, tambi¨¦n cabe la posibilidad de dirigirse a la AEPD. Por ejemplo, si la p¨¢gina web no contesta a nuestras peticiones o si no consideramos satisfactoria su respuesta. Adem¨¢s, la Agencia es competente para llevar a cabo una investigaci¨®n, ordenar la cancelaci¨®n de los datos e imponer una sanci¨®n al culpable. El importe de la multa oscila entre los 900 y los 600.000 euros. ¡°Al margen de la responsabilidad que puede recaer en el suplantador¡±, a?ade el organismo, ¡°tambi¨¦n los portales donde se publica la informaci¨®n personal pueden ser responsables si no habilitan medios para limitar este tipo de situaciones¡±.
Quintana explica que, ¡°como en cualquier otro ¨¢mbito de consumo¡±, es posible obtener una indemnizaci¨®n si se decide emprender la v¨ªa judicial. Pero se ¡°deben dar las siguientes circunstancias: que se haya producido un da?o cuantificable y que este da?o se pueda acreditar documentalmente, mediante un informe pericial o cualquier documento que demuestre y cuantifique el da?o producido", explica. ¡°En general, no debemos tener muchas expectativas¡±.
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