El inter¨¦s de Santander por Novo Banco agita la ¡®espa?olizaci¨®n¡¯ en Portugal
15 exministros firman un manifiesto contra el BCE y el dominio en el sector bancario de ¡°un ¨²nico pa¨ªs extranjero¡±
El Santander Totta est¨¢ interesado en la compra de Novo Banco, el tercer banco portugu¨¦s, lo que ha provocado una advertencia del presidente de la Rep¨²blica y la publicaci¨®n de un manifiesto contra la espa?olizaci¨®n de la banca, firmado por 15 exministros y varios exgobernadores del Banco de Portugal. Sin embargo, los mismos que alertan ven dif¨ªcil la llegada de capital de otros pa¨ªses en un sector de ¡°baj¨ªsima¡± rentabilidad, seg¨²n el presidente de la Asociaci¨®n Portuguesa de Bancos (APB), Fernando Faria de Oliveira.
El presidente del Santander Totta, Ant¨®nio Vieira Monteiro, se hace querer: ¡°Estamos a ver qu¨¦ pasa¡±, ha declarado en la presentaci¨®n de resultados trimestrales, los mejores del sector. ¡°Ya hubo algunos contactos. Estamos atentos a todas las oportunidades, pero lejos de poder decir si vamos a concurrir o no¡±. Pese a sus prudentes palabras, la clase pol¨ªtica -y los firmantes del manifiesto- temen que el Santander se haga con Novo Banco, con lo que se convertir¨ªa en la primera entidad financiera del pa¨ªs, con el 35% del mercado. En ese caso el dominio de los bancos espa?oles podr¨ªa subir al 52% del sector.
¡°La diversificaci¨®n del origen del capital es factor determinante de la competencia¡±, dice el Manifiesto por la Reconfiguraci¨®n de la banca en Portugal. ¡°Y no podr¨¢ ser garantizada, si la propiedad de la banca privada portuguesa va a estar concentrada y/o dominada por instituciones de un ¨²nico pa¨ªs extranjero¡±.
Entre los firmantes del Manifiesto se encuentra Jo?o Salgueiro, ministro de Finanzas en 1983, cuando el FMI acudi¨® al rescate del pa¨ªs. Salgueiro, adem¨¢s de criticar al BCE y al Banco de Portugal, advierte que el Estado deber¨¢ intervenir para auxiliar a tres bancos portugueses: ¡°Es el caso de la Caixa Geral de Dep¨®sitos, del BCP y de un tercero, m¨¢s modesto, pero que puede salir car¨ªsimo tambi¨¦n a los contribuyentes portugueses¡±, ha se?alado a la emisora Antena 1. Seg¨²n Salgueiro, el BCE ordena que Portugal rompa relaciones con la banca de Angola.
Pese a que el Manifiesto y la clase pol¨ªtica otorgan a la banca espa?ola poco menos que superpoderes, la realidad es que CaixaBank (44,1% de BPI) no quiere comprar Novo Banco; el Banco Sabadell da su 5% en el BCP como una ¡°inversi¨®n perdida¡±, seg¨²n fuentes del banco, y el BBVA ha cerrado 78 de sus 90 oficinas.
El origen del Manifiesto es la traum¨¢tica adjudicaci¨®n de Banif al Santander y el reinicio del proceso de venta de Novo Banco (NB), con la probabilidad de que el Santander tambi¨¦n puje. Hasta julio hay tiempo para presentar ofertas por NB, donde el Estado y el Fondo de Resoluci¨®n inyectaron 4.900 millones de euros, cantidad irrecuperable. En el primer intento las ofertas eran tan bajas que se suspendi¨®. La puja del Santander fue inferior a las de las sociedades chinas Fosun y Anbang y a la del fondo americano Apollo, tamb¨ªen presente en Espa?a a trav¨¦s de Evo Banco.
Los firmantes del Manifiesto quieren que el Novo Banco quede en manos portuguesas, sean del Estado, de los empresarios -con una id¨ªlica imposici¨®n- o de inversores, a trav¨¦s de una oferta p¨²blica de acciones. ¡°Una oferta p¨²blica en Bolsa es rid¨ªcula¡±, dice el firmante Jo?o Duque, director del Instituto Superior de Econom¨ªa. ¡°El sector bancario no es atractivo para los accionistas ni lo va a ser a largo plazo, ni aqu¨ª ni en el resto de Europa. ?Qui¨¦n va a invertir en un negocio que continuamente dice que va a cerrar oficinas?¡±.
Bic, el ¨²ltimo esc¨¢ndalo angole?o
El ¨²ltimo sobresalto del sector bancario portugu¨¦s lleva el nombre del BIC, propiedad en un 42,5% de Isabel Dos Santos, hija del presidente de Angola. Un informe del Banco de Portugal, desvelado la pasada semana por Expresso, detalla 55 irregularidades en la gesti¨®n.
Al supervisor le extra?a que su mayor accionista, Dos Santos, solo asistiera a una reuni¨®n del consejo de administraci¨®n en los tres ¨²ltimos a?os, y que ni siquiera se hiciera representar por alguien. Tambi¨¦n le choca al Banco de Portugal que a la Asamblea General del BIC acudan dos ¨²nicos accionistas, ambos del consejo de administraci¨®n; y que en las reuniones del consejo apenas se debatan los puntos aprobados, ¡°no habiendo referencias de las discusiones¡± en las actas.
El presidente no ejecutivo del BIC, Fernando Teles ¡°tiene en la pr¨¢ctica un papel ejecutivo, que sobrepasa las competencias que le est¨¢n formalmente atribuidas¡±.
El consejo de administraci¨®n se reuni¨® seis veces en 2014, y el Comit¨¦ Ejecutivo, once, ¡°insuficiente para garantizar la necesaria proximidad de las decisiones del d¨ªa a d¨ªa¡±. Respecto a su Consejo Fiscal, el Banco de Portugal no encuentra un archivo de los informes para la concesi¨®n de cr¨¦ditos, ¡°y los emitidos, fueron hechos fuera de sus reuniones¡±.
El BIC portugu¨¦s fue creado en 2008, como el brazo en Europa de su banco original en Angola. Cuatro a?os despu¨¦s adquiri¨® BPN por 40 millones, un banco fallido portugu¨¦s, cuya liquidaci¨®n est¨¢ costando al Estado miles de millones.
Portugal ha dado a la entrada de capital angole?o en la banca nacional unas facilidades que otros pa¨ªses no han permitido. Angola no cumple las reglas bancarias europeas y, mientras no lo haga, el BCE no quiere que aumente la influencia angole?a en el sector bancario portugu¨¦s. Ahora controla el BPI, con el 18% y con el mismo porcentaje el BCP -gracias a la limitaci¨®n de los derechos de voto- y, en esas condiciones, Fr¨¢ncfort dif¨ªcilmente aprobar¨¢ que el BCP se haga con Novo Banco. Eso pondr¨ªa al 45% de la banca portuguesa bajo la influencia opaca de Isabel Dos Santos.
¡°El sector est¨¢ sobredimensionado¡±, analiza Lu¨ªs Castro e Almeida, delegado del BBVA en Portugal. ¡°Van a quedar tres, cuatro o cinco bancos universales¡±. Seg¨²n Castro, ni las oficinas ni los cajeros autom¨¢ticos -en Portugal no cobran comisiones- son rentables.
Duque aclara que detr¨¢s de su firma no hay una cuesti¨®n nacionalista sino exclusivamente econ¨®mica. ¡°La diversificaci¨®n de riesgos es fundamental en las finanzas. La concentraci¨®n no es buena ni para Portugal ni para Espa?a. Portugal vive de las exportaciones, si caen, las empresas dejan de pagar los cr¨¦ditos a los bancos, y si todos son propiedad espa?ola, el problema acaba en Espa?a¡±.
?Y cu¨¢l es la alternativa? ¡°No la hay¡±, reconoce Duque. ¡°Yo, por lo menos no la veo. No creo en las que propone el Manifiesto. Creo en un cambio dr¨¢stico del sector, creo en bancos europeos; que el BCE diga "el problema de Portugal que lo arregle Espa?a" es muy peligroso, porque reduce el problema a una cuesti¨®n ib¨¦rica, y es un problema continental¡±.
Los dardos del Manifiesto se dirigen contra las autoridades europeas que, seg¨²n los firmantes, favorecen la soluci¨®n espa?ola para los problemas de Portugal. ¡°El triste caso del Banif muestra la adopci¨®n de un paradigma inaceptable que no puede ser repetido en el futuro¡±, dice el texto.
¡°Solo faltaba que se dijera que la culpa de la situaci¨®n financiera de Portugal era de la Comisi¨®n Europea¡±, ha declarado al Expresso el expresidente de la Comisi¨®n Europea, el portugu¨¦s Dur?o Barroso. ¡°Ahora se descubre que el Banif ten¨ªa cr¨¦ditos fallidos con n¨²meros absolutamente astron¨®micos. Ser¨ªa bueno que cada cual asumiera sus responsabilidades¡±.
Para el Manifiesto la culpa es de otros: ¡°Es patente que la actuaci¨®n del BCE menospreci¨® la dimensi¨®n de la competencia. El caso del Banif nos lleva a rechazar la repetici¨®n de desenlaces semejantes en casos futuros y, desde luego, para el Novo Banco y el BCP¡±.
El Manifiesto se olvida que los dos primeros bancos del pa¨ªs, portugueses al 100%, sobreviven por la ayuda del Estado: Caixa Geral de Dep¨®sitos perdi¨® 171 millones en 2015, no ha devuelto nada de una ayuda de 900 millones y este a?o deber¨¢ recapitalizarse con unos mil millones; en el caso del Novo Banco, perdi¨® 980 millones tras una inyecci¨®n de 4.900 millones en 2014.
Pese a ello, ni pol¨ªticos ni fuerzas sociales y econ¨®micas desean que NB sea comprado por un banco espa?ol. El primer ministro, Ant¨®nio Costa, presiona a Bruselas para que haga una excepci¨®n y permita su fusi¨®n con el BCP, tambi¨¦n sostenido con ayudas p¨²blicas.
El Manifiesto sobre la ¡°espa?olizaci¨®n¡±, con ser sintom¨¢tico del ambiente pol¨ªtico y social que vive el pa¨ªs, no representa a todos. El ex primer ministro Pedro Passos Coelho dice que es un fantasma que agita el actual Gobierno para distraer sus responsabilidades; para Barroso lo esencial es que funcionen los bancos, ¡°la nacionalidad del capital es secundaria mientras sea en el ¨¢mbito de funcionamiento del mercado europeo¡± y el presidente del Cr¨¦dito Agr¨ªcola, Licinio Pina, tampoco recela: ¡°Si hay necesidad de capital para la banca, que venga de donde sea¡±.
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