El mundo al rev¨¦s
La l¨®gica del sistema capitalista est¨¢ cada vez m¨¢s dislocada
Dec¨ªa Federico Engels que la l¨®gica de Hegel se encontraba cabeza abajo y que la virtud de Carlos Marx es que hab¨ªa conseguido ponerla sobre sus pies.
Pues bien, al sistema capitalista le pasa en este momento algo parecido: su l¨®gica est¨¢ cada vez m¨¢s dislocada. A lo largo de los ¨²ltimos dos a?os han hecho su aparici¨®n en escena situaciones completamente in¨¦ditas: tipos de inter¨¦s negativos, transporte de materias primas por mar a precio de saldo e incluso materias primas no solo regaladas sino entregadas con un premio en dinero por el vendedor a quien le haga el favor de llev¨¢rselas¡
Esa l¨®gica financiera inversa puede hacer quebrar a muchas compa?¨ªas de seguros en el futuro, ya que no podr¨¢n hacer frente a los compromisos de pago contra¨ªdos con sus asegurados si no existen instrumentos financieros en los que invertir y rentabilizar sus reservas (como ejemplo sirva Alemania donde, aunque tienen prohibido dar a sus clientes rentabilidades superiores al 0,9%, no podr¨¢n obtener m¨¢s de un 0,10% si las invierten en deuda p¨²blica a 10 a?os).
Pero es que recientemente se han podido comprar enormes barcos de transporte de mercanc¨ªas por solo un d¨®lar, mientras grandes empresas dedicadas a la compraventa de materias primas pasan por dificultades incontables (esta misma semana se han visto las dificultades de Noble, la m¨¢s grande de ellas en Asia, ahogada por el bajo precio que aqu¨¦llas han alcanzado). Los pa¨ªses emergentes, entretanto, no dan cr¨¦dito a que la bonanza de estos 15 ¨²ltimos a?os se haya terminado. La que proven¨ªa del petr¨®leo, probablemente, no volver¨¢: cuando se generalicen los coches el¨¦ctricos sobrar¨¢ petr¨®leo por todas partes.
Las cosas van, adem¨¢s, tan deprisa que si la antigua l¨®gica econ¨®mica y financiera parece venirse abajo adem¨¢s arrastra en su camino a la l¨®gica pol¨ªtica. Hace solo dos a?os, la idea de una renta b¨¢sica universal parec¨ªa una fantas¨ªa propia de movimientos como Podemos. Pues bien, tal y como van las cosas, y si Podemos no se da mucha prisa en llegar al poder, se encontrar¨¢ con que, cuando llegue, su programa ya habr¨¢ sido aplicado por otros (la renta b¨¢sica est¨¢ siendo abordado como algo tan natural en tantos pa¨ªses que parecer¨ªa que ya se puede tocar con los dedos) o se habr¨¢ quedado obsoleto. Porque, ?qui¨¦n querr¨ªa ahora repudiar la deuda, cuando buena parte de la que se est¨¢ emitiendo desde hace un a?o es un negocio redondo para el Tesoro del pa¨ªs que la emite? As¨ª, la deuda p¨²blica que se emite en Jap¨®n y en Alemania hasta el plazo de 10 a?os (y que, junto con la de otros, ya alcanza un total de 10 billones de d¨®lares) no solo no le cuesta nada a los estados respectivos sino que terminan ingresando dinero por ella. Todo eso mientras el comercio mundial cae y los beneficios empresariales tambi¨¦n.
Si es demasiado bueno para durar, no durar¨¢, dec¨ªa Herb Stein (ver mi art¨ªculo de EL PA?S, 29 de octubre de 2006). ?Conseguir¨¢ sobrevivir esta l¨®gica? O, ?tendr¨¢ que volver Carlos Marx a ponerla sobre sus pies?
Juan Ignacio Crespo es autor del libro ?Por qu¨¦ en 2017 volveremos a entrar en recesi¨®n?
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