La industria deslocalizada regresa de la mano de los robots
La automatizaci¨®n favorece la vuelta a pa¨ªses con econom¨ªas avanzadas de las f¨¢bricas trasladadas a otros emergentes
Cuando Adidas, el fabricante alem¨¢n de zapatos y art¨ªculos deportivos, decidi¨® a principios de los noventa trasladar a China e Indonesia sus plantas industriales, recibi¨® fuertes cr¨ªticas de quienes pensaban que la medida amenazaba la estabilidad del empleo. La firma quer¨ªa aprovechar la mano de obra barata y justific¨® el traslado por razones de competencia. Veinte a?os despu¨¦s, el aumento de los costes de fabricaci¨®n en Asia y la automatizaci¨®n empiezan a poner en entredicho esa ventaja de las econom¨ªas emergentes. Y la misma Adidas se prepara para dar un vuelco a su estrategia, con el regreso de parte de su producci¨®n a Alemania en centros automatizados. Esta vuelta generar¨¢ empleo, pero solo en las actividades consideradas de alto valor a?adido, como las de asistencia a las nuevas m¨¢quinas.
La firma ha puesto en marcha un centro piloto en Ansbach, donde robots y grandes impresoras en 3D producir¨¢n zapatos personalizados, en menor tiempo y con gastos reducidos. "Estamos revolucionando la industria. Es un mundo en constante cambio y nuestros consumidores siempre quieren lo ¨²ltimo en cuanto a los productos. Esto es lo que ofrecer¨¢n las industrias Adidas Speedfactory, empezando en Alemania y con la mejor tecnolog¨ªa", afirm¨® Herbert Hainer, director ejecutivo del grupo, quien agreg¨® que la producci¨®n a gran escala comenzar¨¢ en este centro a partir de 2017. El grupo contratar¨¢ a 160 trabajadores, que se encargar¨¢n de llevar a cabo tareas m¨¢s sofisticadas, como la supervisi¨®n de las m¨¢quinas.
La deslocalizaci¨®n productiva estuvo asociada durante d¨¦cadas a la globalizaci¨®n. Las empresas ¨Csobre todo las del sector de la manufactura¨C mudaron sus plantas en pa¨ªses emergentes para reducir los costes de producci¨®n. El made in empez¨® a ir acompa?ado de nombres de pa¨ªses ex¨®ticos como Bangladesh o Camboya, donde el trabajo era barato y los derechos laborales inexistentes. Condiciones que despertaron el inter¨¦s de los empresarios, pero cuyo atractivo podr¨ªa reducirse gracias a los avances tecnol¨®gicos.
"Las nuevas tecnolog¨ªas permiten sustituir mano de obra con capital (que en este caso son las maquinarias). Por esto, los costes laborales se convertir¨¢n en un factor secundario a la hora de establecer la ubicaci¨®n de una planta industrial", explica George Chondrakis, profesor de innovaci¨®n tecnol¨®gica de la Universidad Pompeu Fabra y doctor en Oxford. En cada previsi¨®n existen fallos de c¨¢lculo, matiza Chondrakis, pero es cierto que "deber¨ªamos observar el regreso de algunas plantas industriales en los pa¨ªses m¨¢s avanzados como resultado de la digitalizaci¨®n, la rob¨®tica y la impresi¨®n 3D".
M¨¢s de 300 casos en EE UU
Los casos de relocalizaciones m¨¢s relevantes se est¨¢n dando en Estados Unidos. En 2013, el presidente Obama exhort¨® a las empresas a aprovechar la impresi¨®n en 3D para devolver algunas de sus f¨¢bricas a casa. Y firmas como General Motors, Walmart y Caterpillar ya han respondido a esta petici¨®n. La web que se encarga de informar sobre c¨®mo repatriar las f¨¢bricas, Reshoringinstitute.org, menciona m¨¢s de 300 casos de relocalizaciones, entre los cuales destacan los de Boeing e Intel. El fabricante de aviones, que ya en los noventa apost¨® por un modelo de dise?o totalmente computerizado, pretende ahora relocalizar la fabricaci¨®n de los interiores del nuevo Boeing 777x a plantas inteligentes en EE UU. Intel, por su parte, anunci¨® que construir¨¢ sus microprocesadores en Arizona (EE UU), tras una inversi¨®n de cinco millones de d¨®lares.
"La relocalizaci¨®n ser¨¢ un fen¨®meno a largo plazo", pronostica Hal Sirkin, socio mayoritario de la consultora The Boston Consulting Group y coautor del informe Made in America, again. El encarecimiento de la mano de obra china es el factor desencadenante para que las empresas consideren conveniente repatriar las f¨¢bricas, sostiene Sirkin. "En los ¨²ltimos 15 a?os la demanda de mano de obra aument¨® r¨¢pidamente en China y los salarios subieron hasta un 25-50% cada a?o. A partir de 2015 fabricar seg¨²n qu¨¦ productos en Estados Unidos es m¨¢s barato, y prevemos que, si a?adimos los gastos de transporte, los costes se equilibran cada vez m¨¢s".
Relocalizaciones en Espa?a
En los ¨²ltimos a?os tambi¨¦n en Espa?a se han dado casos de relocalizaciones. Algunas empresas, como Panama Jack y Mustang, han trasladado desde Asia parte de su producci¨®n por razones sobre todo comerciales y de cercan¨ªa a los clientes. Otras, como la firma de jugueter¨ªa Injusa, volvieron por una verdadera apuesta tecnol¨®gica. Hace ocho a?os Injusa relocaliz¨® a Espa?a todas sus plantas de China. "Empezamos a invertir nada m¨¢s volver, y ahora destinamos 1,5 millones de euros cada a?o a I+D. Adem¨¢s, contratamos a nuevos empleados y formamos a los que ten¨ªamos para que aprendieran a manejar las nuevas m¨¢quinas", explican desde la firma. "Nos dimos cuenta que o apost¨¢bamos por innovaci¨®n, tecnolog¨ªa y calidad del producto o nos qued¨¢bamos fuera", a?aden.
La calidad del producto, as¨ª como los tiempos de entrega, juegan un papel cada vez m¨¢s relevante en la venta de muchos productos, a?ade Luc¨ªa Avella Camarero, catedr¨¢tica de organizaci¨®n de empresas de la Universidad de Oviedo. "Algunas empresas espa?olas han relocalizado algunas de sus actividades productivas por dos razones: han visto reducidas sus ventajas en costes y observan dificultades para atender las nuevas necesidades de los clientes desde el exterior", a?ade.
Recuperaci¨®n de empleo
Una encuesta elaborada por la consultora The Boston Consulting Group revela que con respecto a 2012 el n¨²mero de directivos que declara "estar recuperando activamente las producciones" a los pa¨ªses de origen ha crecido un 250%. Se trata de un escenario estable, considera Harry Moser, presidente de Reshoringinstitute.org: "En todos los pa¨ªses hay una tendencia a hacer las cosas ah¨ª donde ser¨¢n consumidas, impulsando la relocalizaci¨®n", asegura.
La pregunta sobre el futuro de la industria sigue siendo, no obstante, la misma desde hace a?os: ?hasta qu¨¦ punto los avances tecnol¨®gicos generar¨¢n o destruir¨¢n empleo? La vuelta de las f¨¢bricas a Estados Unidos ha creado en total de 249.000 nuevos puestos de trabajo desde 2010, sobre todo en el sector del textil, equipamientos y fabricaci¨®n del metal, calcula Reshoringinstitute.org. N¨²meros reconfortantes, pero que est¨¢n muy lejos de aquellos 3-4 millones de puestos de trabajos perdidos, solo en EE UU, durante las deslocalizaciones.
Speedfactory, un centro automatizado de 4.600 metros cuadrados
El nuevo centro de producci¨®n de Adidas, denominado Speedfactory, se ubicar¨¢ en Ansbach, en el sur de Alemania. Se trata de una f¨¢brica de 4.600 metros cuadrados, donde impresoras en 3D y brazos mec¨¢nicos producir¨¢n zapatos moldeados y personalizados seg¨²n las exigencias de los clientes. Una primera serie de 500 zapatos se realizar¨¢ a lo largo de este a?o, aunque la producci¨®n en escala empezar¨¢ en 2017. Adidas produjo 301 millones de pares de calzado deportivo en 2015 y necesita producir 30 millones de pares adicionales cada a?o para alcanzar sus objetivos de crecimiento para el a?o 2020. En futuro, el grupo planea construir f¨¢bricas de robots que operen en Gran Breta?a o en Francia, e incluso podr¨ªa producir las camisetas del equipo nacional de f¨²tbol de Alemania en estos centros. El rival de Adidas, Nike, tambi¨¦n se est¨¢ planteando la puesta en marcha de f¨¢bricas con robots.
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