Europa ante el Brexit: una hoja de ruta
Si se produce la salida del Reino Unido, Europa debe convertirla en una oportunidad
El refer¨¦ndum del Brexit ha tomado un cariz preocupante en la ¨²ltima semana a medida que el foco del debate se ha deslizado hacia la inmigraci¨®n. El primer ministro David Cameron hab¨ªa prometido en las elecciones que controlar¨ªa la entrada de inmigrantes. La realidad es que, dentro de la UE, el Reino Unido no tiene el control de sus fronteras. La imposibilidad de controlar la inmigraci¨®n europea es, para un segmento muy amplio de la poblaci¨®n, inaceptable. Si este tema centra el debate en estos 11 d¨ªas, no es imposible que el Brexit gane el refer¨¦ndum.
Las consecuencias para nuestra a¨²n fr¨¢gil econom¨ªa pueden ser peligrosas. Un shock de Brexit mal manejado podr¨ªa asustar a los inversores, disparar la prima de riesgo, golpear la salud de los bancos, socavar la recuperaci¨®n, cuestionar la solvencia fiscal de Espa?a y podr¨ªa hacer temer de nuevo por la supervivencia del euro. La principal raz¨®n de esta vulnerabilidad es que la eurozona es un ¨¢rea monetaria incompleta y con una gobernanza imperfecta. Como dijo Mario Draghi el pasado 2 de junio, ¡°si la eurozona contin¨²a incompleta, seguir¨¢ siendo fr¨¢gil y vulnerable¡±.
Para entender estas imperfecciones, pensemos en un ¨¢rea monetaria de similar tama?o, los EE UU. Supongamos que hay una burbuja inmobiliaria en California que lleva a los bancos a sufrir enormes p¨¦rdidas. Estas p¨¦rdidas no son cubiertas por el Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos de California, sino el de los EE UU. La p¨¦rdida se diversifica, sin empujar a ese Estado a la insolvencia y la suspensi¨®n de pagos. Tampoco las posibles p¨¦rdidas de empleo llevan a una crisis de deuda p¨²blica, porque la Seguridad Social, que paga el cheque de desempleo, es tambi¨¦n una instituci¨®n federal.
Lo contrario sucede en Europa. Tanto el seguro de desempleo como el de dep¨®sitos son nacionales, y por ello una crisis bancaria puede generar una crisis de deuda p¨²blica, y precipitar una crisis bancaria si los depositantes u otros acreedores dudan de la capacidad del Estado en crisis de respaldar a sus bancos.
Pues bien, Europa puede (y debe) transformar el reto del Brexit y el riesgo de otra crisis financiera, en una oportunidad para eliminar esta fragilidad de la Uni¨®n Monetaria. Es una oportunidad para establecer una uni¨®n fiscal, completar la uni¨®n bancaria y tambi¨¦n para luchar de manera eficaz contra el fraude y los para¨ªsos fiscales (gran parte de ellos, por cierto, brit¨¢nicos).
Es necesario, en primer lugar, levantar mecanismos de seguro mutuo entre pa¨ªses, una ¡°uni¨®n fiscal¡± que inhiba la volatilidad en las primas de riesgo y permita realizar transferencias a pa¨ªses en problemas.
No es dif¨ªcil imaginar los elementos de esta uni¨®n fiscal. Primero, necesitar¨ªa alguna forma de eurobono, emitido por un Tesoro Europeo de acuerdo a las necesidades agregadas de la eurozona. Los eurobonos permitir¨ªan cortar de ra¨ªz el problema que tuvieron los pa¨ªses perif¨¦ricos en la crisis del euro: la posibilidad de que los inversores duden de la solvencia de un pa¨ªs y dejen de comprar sus bonos, desatando una espiral de inestabilidad en la que se dispara la prima de riesgo, el gobierno nacional deja de poder captar recursos para financiar el d¨¦ficit y acaba teniendo que subir impuestos y realizar recortes salvajes en plena crisis.
Junto con los eurobonos, la eurozona debe tener tambi¨¦n un seguro de desempleo com¨²n, que servir¨ªa para compartir entre todos los europeos el coste de la principal contingencia que suponen las crisis, que es el enorme coste del desempleo. Un seguro de desempleo com¨²n requerir¨ªa una armonizaci¨®n de los contratos de trabajo (un contrato europeo con un seguro europeo) y de las pol¨ªticas activas. Nada ser¨ªa mejor para Espa?a que aprender, en este tema, del resto de Europa.
A cambio, la contrapartida ser¨ªa un ministro de finanzas com¨²n con poder real. Es necesario ceder soberan¨ªa fiscal ¨Ccomo se cedi¨® la monetaria- a cambio del eurobono, que ayuda a prevenir crisis de liquidez y de solvencia y contagio entre pa¨ªses. Pero esta cesi¨®n no se producir¨ªa en base a reglas (como en el Pacto de Estabilidad) sino a instituciones, un sistema que admite un mayor respaldo y legitimidad democr¨¢ticos.
En segundo lugar, es necesario un seguro com¨²n de dep¨®sitos. Necesitamos terminar de romper el v¨ªnculo entre las cuentas p¨²blicas y las de los bancos. Un temor de los inversores o una crisis de solvencia en un pa¨ªs golpea simult¨¢neamente a ambos: al Estado porque tiene que colocar su deuda y a los bancos porque tienen mucha deuda p¨²blica de su pa¨ªs y ¨¦sta vale menos. Por otro lado, si un banco quiebra puede poner en jaque las cuentas p¨²blicas, alimentando los temores sobre la solvencia presupuestaria del pa¨ªs.
Un fondo com¨²n de dep¨®sitos ayudar¨ªa a completar la Uni¨®n Bancaria. Esta herramienta cl¨¢sica para prevenir una fuga de dep¨®sitos (la gente no corre a sacar su dinero si sabe que est¨¢ garantizado) sigue siendo nacional y var¨ªa de pa¨ªs a pa¨ªs. Por otro lado, un fondo com¨²n es la consecuencia l¨®gica de que la supervisi¨®n ya est¨¦ centralizada en Fr¨¢ncfort. En caso de una quiebra catastr¨®fica ¨Ccuya salud es ahora competencia del BCE¨C ning¨²n pa¨ªs por su cuenta podr¨ªa pagar la factura. Pero todos juntos s¨ª pueden, especialmente si hay uni¨®n fiscal (si el fondo com¨²n no da para pagar los dep¨®sitos, el Tesoro europeo emitir¨ªa deuda de alta calidad para pagar el resto). La propuesta de la Comisi¨®n del seguro com¨²n de dep¨®sitos (EDIS) es un paso en la buena direcci¨®n y es de esperar que no encalle durante la tramitaci¨®n parlamentaria.
Y en tercer lugar, es imprescindible luchar contra el fraude y contra los para¨ªsos fiscales. Es en este punto donde la salida del Reino Unido es m¨¢s claramente una oportunidad para Europa que tendr¨ªamos que aprovechar. Muchos para¨ªsos fiscales son territorios brit¨¢nicos: Bermudas, las Islas Caim¨¢n, Jersey, la Isla de Man etc. El Reino Unido ha liderado la oposici¨®n a que la UE tome acciones decididas contra ellos. Los ciudadanos estamos hartos de sufrir el agujero que estos fen¨®menos suponen para las cuentas p¨²blicas. Europa debe recuperar su legitimidad, y debe mostrar a los ciudadanos que esta lucha es prioritaria con independencia del resultado del refer¨¦ndum.
En suma, la salida del Reino Unido no ser¨ªa deseable para Europa ni para Espa?a. Pero si se produce, Europa debe convertirla en una oportunidad para dar los pasos restantes para crear una uni¨®n fiscal y monetaria s¨®lida, y que funcione en beneficio de todos los ciudadanos.
Luis Garicano es catedr¨¢tico de Econom¨ªa de la London School of Economics y responsable de Econom¨ªa, Industria y Conocimiento de Ciudadanos. Fernando Gutierrez del Arroyo es consultor en Solchaga Recio & asociados.
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