ICA, la gran crisis de los constructores del M¨¦xico moderno
Con una deuda de 3.300 millones de d¨®lares, pondr¨¢ en cuarentena sus operaciones internacionales para sortear el concurso
Buena parte del ladrillo y el hormig¨®n del M¨¦xico moderno lleva el sello ICA. El Estadio Azteca, la nueva bas¨ªlica de la Virgen de Guadalupe o la primera l¨ªnea de metro del Distrito Federal son criaturas de 18 ingenieros de la UNAM ¨Cla emblem¨¢tica universidad p¨²blica mexicana¨C que en la d¨¦cada de los cuarenta juntaron 100.000 pesos (unos 5.000 d¨®lares) para levantar su propia compa?¨ªa. A golpe de contratos p¨²blicos lograron convertirse en la mayor constructora de M¨¦xico, con presencia en seis pa¨ªses del continente americano. Casi tres cuartos de siglo despu¨¦s, el imperio atraviesa su peor bache: 62.498 millones de pesos de deuda (casi 3.300 millones de d¨®lares), una ca¨ªda del 36% en los ingresos y unas p¨¦rdidas netas de 1.370 millones de pesos (71 millones de d¨®lares) en el primer trimestre del a?o. La excesiva dependencia de las concesiones p¨²blicas y el hundimiento del peso?han colocado a Ingenieros Civiles Asociados (ICA) al borde del concurso.
El Gobierno mexicano ha ido pisando el freno de la inversi¨®n durante los ¨²ltimos dos a?os. El desplome del precio del petr¨®leo ha golpeado a las finanzas del Estado y a las empresas que se alimentaban de ellas. Tras una oleada de despidos, ca¨ªdas a plomo de la acci¨®n y el impago a tres tenedores de bonos corporativos, la constructora ha esquivado, de momento, los tribunales con un plan de salvamento que ha calmado temporalmente al mercado. La inyecci¨®n de 215 millones de d¨®lares a trav¨¦s de un cr¨¦dito del fondo de inversiones Fintech servir¨¢ para rehidratar sus canales de liquidez y poder financiar, de momento, s¨®lo los proyectos nacionales en cartera.
Voto de esperanza
Las previsiones de la compa?¨ªa son que los beneficios vuelvan ya al cierre de este mismo a?o y que para 2020 el ebitda haya crecido hasta los 2.896 millones de pesos. "El plan propuesto no es muy espec¨ªfico, pero es realista", considera el analista Marco Medina, de la empresa burs¨¢til Ve Por M¨¢s. "Est¨¢n priorizando generar flujo. Es un primer paso relevante a favor de su recuperaci¨®n". Pese al voto de confianza, su banco, hoy d¨ªa, no tiene a la constructora entre sus compa?¨ªas favoritas.
A lomos del primer auge demogr¨¢fico mexicano, los pioneros de ICA colocaron su primera piedra en un tributo a las tesis funcionalistas de Le Corbusier. La capital mexicana empezaba a engordar y el arquitecto Mario Pani apost¨® por que las viviendas crecieran hacia arriba. La licitaci¨®n de un conjunto de 15 edificios de 13 pisos alineados en zigzag bautizado como Multifamiliar Alem¨¢n ¡ªen honor al presidente de la ¨¦poca, Miguel Alem¨¢n¡ª fue para los j¨®venes ingenieros. A partir de ah¨ª, liderados por el fundador, Bernardo Quintana Arrioja, levantaron puentes, carreteras, presas, hospitales, estadios ol¨ªmpicos y museos.
El crecimiento fue generando sus divisiones hasta fraguar los cuatro segmentos de negocio actuales: construcci¨®n civil e industrial, concesiones, aeropuertos y operaciones corporativas. Sin embargo, ante los graves problemas de endeudamiento y liquidez, la compa?¨ªa ha decidido concentrar sus esfuerzos en las dos primeras patas. "Tiene sentido porque su core business es construir. Si entraron en otros negocios fue por diversificar", apunta Armelia Reyes, analista de Signum Research.
La construcci¨®n siempre ha sido la nuez del negocio, por la que han seguido apostando durante los ¨²ltimos periodos de flaquezas. El a?o pasado represent¨® m¨¢s del 60% de los ingresos. "Sin embargo, es su negocio menos rentable. Durante los ¨²ltimos a?os, sus m¨¢rgenes de operaci¨®n no han superado el 6%", a?ade Reyes, que subraya por otro lado el potencial de los aeropuertos. Parad¨®jicamente, su jugada m¨¢s rentable, la participaci¨®n en Grupo Aeroportuario Centro Norte (OMA) ¡ªque controla 13 terminales entre Acapulco y Monterrey¡ª ha sido utilizada como moneda de cambio para satisfacer a los acreedores. Actualmente mantiene el control con apenas el 15%.
Su dependencia del sector p¨²blico ¡ªal cierre de 2015, el 81% de la contrataci¨®n proven¨ªa de la Administraci¨®n¡ª ha sido un lastre antes incluso de los ¨²ltimos tijeretazos en inversi¨®n del Gobierno de Pe?a Nieto. En 2003 vivi¨® otra agon¨ªa parecida ¡ªla deuda lleg¨® a superar tres veces al capital¡ª que salv¨® con una recapitalizaci¨®n in extremis. La crisis financiera global de hace una d¨¦cada volvi¨® a tensar las cuerdas y la resaca contin¨²a. "Los clientes dejan de pagar a tiempo, la empresa tiene que salir a endeudarse y la bola crece hasta hacerse incosteable", resume el analista de Ve Por M¨¢s.
Moody's y Standard & Poor's descabalgaban en diciembre la nota crediticia de ICA a dos pasos del bono basura. En enero, la compa?¨ªa no cumpli¨® con el pago de seis millones de d¨®lares en intereses, lo que provoc¨® que las acciones del grupo cayesen a su nivel m¨¢s bajo tanto en la Bolsa mexicana como en el parqu¨¦ de Nueva York, donde cotiza desde 1992.
Desde la debacle de enero, ICA ha incumplido con otros dos tenedores. Son 1.350 millones de d¨®lares a pagar en los pr¨®ximos a?os ¡ªcasi una tercera parte del total de deuda¡ª que no ha sido tenida en cuenta en el plan de salvamento de la empresa. Tampoco los intereses (16%) del nuevo cr¨¦dito de Fintech, denominado en d¨®lares. La bola de deuda tiene un tama?o de cerca de 3.500 millones de d¨®lares y puede seguir engordando tan solo por el efecto cambiario. Casi la mitad de esa cuant¨ªa est¨¢ en moneda extranjera. "La depreciaci¨®n del peso mexicano afect¨® y seguir¨¢ afectando a la solvencia de la compa?¨ªa. La deuda ya es 15 veces el capital y la emitida a corto plazo representa m¨¢s del 50%", se?ala la analista de Signum Research. El mercado, de momento, ha dado su visto bueno, pero algunos analistas interpretan el plan como una patada hacia delante.
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