Bruselas acusa a Google de abuso de posici¨®n dominante en la publicidad ¡®online¡¯
El ejecutivo de la UE cuestiona sus pr¨¢cticas publicitarias y de comparaci¨®n de precios
M¨¢s presi¨®n para las grandes tecnol¨®gicas estadounidenses en Europa. La Comisi¨®n Europea abri¨® este jueves un tercer caso antimonopolio contra Google, esta vez por el dominio abrumador de la compa?¨ªa en la publicidad online. Adem¨¢s, reforz¨® sus cargos por favorecer sistem¨¢ticamente a su servicio de comparaci¨®n de precios frente a los rivales en los resultados de su buscador. Bruselas tiene abierta una tercera investigaci¨®n, por el sistema operativo Android usado en los m¨®viles. El caso Google no deja de engordar y parece no tener fin: van casi seis a?os de investigaci¨®n para una multa que podr¨ªa llegar a ser multimillonaria.
Google ha conquistado a los europeos, pero tiene trabajo por delante con las autoridades de Competencia. En particular con la comisaria europea, la aguerrida Margrethe Vestager, que este jueves lanz¨® varios dardos envenenados: ¡°Quien recuerde c¨®mo era buscar en Internet antes de Google sabe cu¨¢nto ha hecho esa compa?¨ªa, pero eso no le da derecho a impedir que otros compitan¡±, dijo. ¡°Tener una posici¨®n dominante no es un problema en Europa; se puede ser grande, pero es ilegal abusar de esa posici¨®n dominante para restringir la competencia¡±, remach¨® para presentar las novedades de un caso que, seg¨²n las fuentes consultadas, tiene muchas posibilidades de acabar en una multa millonaria junto a la obligaci¨®n de poner remedio a algunas pr¨¢cticas dudosas desde el punto de vista de las leyes de competencia.
Google lleg¨® hace unos meses a un acuerdo con las autoridades estadounidenses por casos similares que se cerraron con sanciones m¨ªnimas, pero en Europa el brazo ejecutivo de la Uni¨®n dio este jueves un par de disgustos al gigante de California. Para empezar, abri¨® un nuevo pliego de cargos ¡ªel equivalente a una acusaci¨®n en la jerga imposible de Bruselas¡ª por abuso de posici¨®n de dominio en la publicidad online. En plata: Vestager y su equipo creen que el grupo impide ¡°artificialmente¡± la posibilidad de que otras p¨¢ginas web puedan desplegar publicidad de los competidores de Google.
La empresa concentra el 80% de la publicidad en las b¨²squedas en Europa, seg¨²n Bruselas. Y cuenta con ¡°socios directos¡±, a los que impone limitaciones: les exige exclusividad y les impide ofrecer anuncios contextualizados ¡ªque se ajustan al perfil del usuario en funci¨®n de las b¨²squedas¡ª de los competidores de Google.
El caso est¨¢ relacionado con AdSense, la filial con la que el grupo act¨²a como intermediario para p¨¢ginas web de minoristas online, operadores de telecomunicaciones o diarios que dispongan de motores de b¨²squeda con resultados que incluyen anuncios. El grupo ha solucionado ya parte de esos problemas, pero Bruselas podr¨ªa sancionar a Google por lo ocurrido durante los 10 ¨²ltimos a?os. Ese negocio es la parte del le¨®n de los ingresos de Google y su matriz, Alphabet, y ha estado durante a?os en los radares de Competencia.
Adem¨¢s, la Comisi¨®n ha remitido a la empresa evidencias que refuerzan otro de los casos abiertos: una acusaci¨®n por favorecer a su servicio de comparaci¨®n de precios (Google Shopping) frente a sus rivales. Bruselas afila as¨ª esa parte del caso para tratar de resolverlo a lo largo de 2017. La investigaci¨®n de Competencia incluye a¨²n un tercer asunto: abuso de poder para favorecer la instalaci¨®n de su sistema operativo Android en los dispositivos m¨®viles. Google, que tiene entre ocho y 10 semanas para responder, no tard¨® en reaccionar: ¡°Consideramos que nuestras innovaciones y mejoras han aumentado la capacidad de elecci¨®n de los consumidores europeos y promueven la competencia¡±, dijo un portavoz.
Irritaci¨®n en Washington
Ese es tal vez el mascar¨®n de proa de un conjunto de investigaciones de Bruselas sobre empresas de EE UU que incluyen asuntos de competencia, pero tambi¨¦n fiscales o relacionados con el tratamiento de datos. El nuevo arre¨®n de Vestager ¡ªque afecta tambi¨¦n a grupos como Apple o Starbucks¡ª ha causado irritaci¨®n en Washington, que acusa a Europa de proteccionismo. La Comisi¨®n ya impuso en el pasado multas millonarias a Microsoft e Intel: Google va por el mismo camino si se confirma que sus abusos de mercado ¡°ocurren muy, muy, muy habitualmente¡±, enfatiz¨® la comisaria danesa para desesperaci¨®n de la empresa y satisfacci¨®n de sus competidores. ¡°Google ha impedido la competencia justa durante una d¨¦cada¡±, dec¨ªa The Initiative for a Competitive Online Marketplace, un lobby apoyado por su archirrival Microsoft.
Los frentes del gigante web abiertos en Bruselas
La UE y el gigante de Mountain View acumulan una larga relaci¨®n de incidentes:
Android. Bruselas acus¨® el pasado abril a Google de que su sistema operativo de m¨®viles obligaba a los fabricantes a adoptar en sus tel¨¦fonos aplicaciones de la compa?¨ªa fundada por Larry Page y Sergei Brin.
Buscadores. En 2010, el entonces comisario de Competencia Joaqu¨ªn Almunia lanz¨® la primera investigaci¨®n. La principal acusaci¨®n alud¨ªa al trato de favor que Google otorga a sus productos en una serie de b¨²squedas (mapas, viajes, compras...), sin informar de que pertenecen a la misma empresa y en detrimento de los competidores. Los cargos formales se confirmaron en abril de 2015 y afectaban al servicio comparativo de precios de Google.
Publicidad. En el paquete inicial de 2010 hab¨ªa dos objeciones sobre publicidad que siguen vivas, aunque retrasadas respecto al resto. Bruselas reprocha la exclusividad que exige el buscador a ciertos anunciantes y la prohibici¨®n de llevarse sus campa?as a otras plataformas.
YouTube. Bruselas investiga si Google privilegia el material de YouTube en b¨²squedas de v¨ªdeo.
Impuestos. Aunque la Comisi¨®n no le ha abierto ning¨²n caso, s¨ª que persigue pr¨¢cticas de ingenier¨ªa fiscal que reducen el pago de impuestos de las multinacionales. Le obligar¨¢ a detallar el origen de sus ingresos y sus beneficios. En junio, la Agencia Tributaria registr¨® Google Espa?a con el fin de averiguar si obtiene m¨¢s beneficios de los que declara. Y en Francia o Reino Unido le reclaman cantidades millonarias.
Otros. Las guerras se extienden a la protecci¨®n de datos, pues el buscador aprovecha informaci¨®n del usuario para ofrecer otros servicios. O al derecho al olvido: Google recibi¨® por ello una sentencia en contra del Tribunal Europeo.
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