Yahoo: un icono de Internet en busca de identidad
La empresa lleg¨® a valer 114.000 millones al estallar la burbuja de las ¡®puntocom¡¯
Yahoo se desplom¨® por su propio peso, hasta el punto de casi desaparecer cuando se mira el precio que paga ahora Verizon. La compa?¨ªa que domin¨® hace dos d¨¦cadas el negocio de Internet tuvo una valoraci¨®n burs¨¢til de 125.000 millones de d¨®lares (114.000 millones de euros al cambio actual) al estallar la burbuja tecnol¨®gica. Sobrevivi¨® a aquella hecatombe en 2000. Pero a partir de ese momento entr¨® en una espiral imposible de parar mientras nuevos actores como Google y Facebook ganaban r¨¢pido escala.
La puntocom de Sunnyvale tuvo la opci¨®n incluso de ponerse en manos de Microsoft hace ocho a?os, cuando la empresa de Redmond le ofreci¨® 45.000 millones de d¨®lares. Ahora, vende su negocio de internet en Estados Unidos, pero conserva sus participaciones en Yahoo Japan y en Alibaba, adem¨¢s de unos 7.000 millones de d¨®lares en met¨¢lico, sin contar los 4.800 millones que ingresar¨¢ por la venta de su negocio en Estados Unidos. Gracias esas participaciones, que conservar¨¢ de modo indefinido, y a ese dinero en efectivo, la compa?¨ªa a¨²n tiene una capitalizaci¨®n burs¨¢til de unos 37.000 millones de d¨®lares (unos 34.000 millones de euros).
El gran problema que tuvo Yahoo, y que explica el derrumbe en la valoraci¨®n de su negocio b¨¢sico, es su consejo de administraci¨®n, completamente disfuncional. Eso provoc¨® que no hubiera una estrategia clara y los cambios en la c¨²pula de gesti¨®n se sucedieron uno detr¨¢s de otro, con hasta seis consejero delegado diferentes.
Esa falta de una direcci¨®n clara provoc¨® que Yahoo fuera perdiendo terreno en los mismos mercados que cre¨® y le impidi¨® al mismo tiempo ver las oportunidades que se abr¨ªan en el mundo de Internet, como el m¨®vil o en las redes sociales. Su consejera delegada Marissa Mayer ten¨ªa muy dif¨ªcil rescatarla de este r¨¢pido declive, por eso la ejecutiva vende la operaci¨®n con Verizon como un ¨¦xito. En su opini¨®n, logr¨® modernizarla y crear nuevos productos desde cero.
Pero el coste fue muy alto. Los inversores m¨¢s activos criticaron durante los dos ¨²ltimos a?os a Marissa Mayer por haber querido abarcar demasiado con su estrategia ¡ªse hizo con medio centenar de empresas emergentes¡ª y la acusaron en paralelo de no haber sido capaz de acabar con la confusi¨®n interna que despistaba a sus empleados desde hace una d¨¦cada, precisamente por esa falta de definici¨®n sobre lo qu¨¦ de verdad quer¨ªa ser Yahoo.
Verizon tiene ahora la oportunidad de darle escala combin¨¢ndola con AOL y tratar as¨ª de recuperar su gloria pasada. Para eso tendr¨¢ que demostrar que no es un dinosaurio en peligro de extinci¨®n.
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