El 25% de los parados en Espa?a lleva cuatro a?os o m¨¢s sin trabajar
Durante la crisis el colectivo ha pasado de unos 100.000 a m¨¢s de 1,1 millones
La recuperaci¨®n del mercado laboral se ha olvidado de quienes que llevan m¨¢s tiempo sin trabajo. Uno de cada cuatro desempleados lleva al menos cuatro a?os en esta situaci¨®n. En total suman 1.127.879 de los m¨¢s de 4,5 millones de parados que hab¨ªa en Espa?a entre abril y junio. Con la crisis esta cifra se ha multiplicado por 11, seg¨²n la encuesta de poblaci¨®n activa. Los parados de tan larga duraci¨®n, se?alan los experto, es un colectivo que precisa mucha ayuda para volver a trabajar, ya que las empresas prefieren contratar a quienes perdieron su empleo hace menos tiempo o a j¨®venes.
Tres de cada cuatro, sin ayuda alguna
Solo el 23,4% de los que han pasado tanto tiempo sin trabajo recibe ayudas. Ninguno de los poco m¨¢s de 250.000 que percibe alguna cobra la prestaci¨®n contributiva, que se agota a los dos a?os, sino que perciben el subsidio de 426 euros mensuales.
El dise?o de la protecci¨®n frente al desempleo en Espa?a hace que cuando alguien est¨¦ tanto tiempo en desempleo acabe agotando las ayudas, ya que solo los mayores de 55 a?os tiene derecho a cobrar un subsidio indefinidamente hasta que llega el momento de la jubilaci¨®n. Precisamente este ¨²ltimo grupo suma casi 250.000 personas entre quienes llevan cuatro a?os o m¨¢s en paro, una cantidad ligeramente menor a la de los que dicen percibir alguna ayuda.
Es una cifra fr¨ªa. Como todas. Pero detr¨¢s de ella se esconden 1.127.879 personas que no han tenido trabajo al menos en los ¨²ltimos cuatro a?os. No es la cifra m¨¢s alta de la serie. Esa fue hace justo un a?o, cuando lleg¨® a 1,18 millones. Sin embargo, s¨ª que es el porcentaje m¨¢s alto de todos. Nunca hasta ahora el 24,8% de los parados ha estado tanto tiempo sin encontrar un trabajo.
Para este colectivo, la creaci¨®n de empleo de los ¨²ltimos dos a?os largos apenas se ha notado. Y eso se nota en el protagonismo creciente del grupo dentro del grupo de parados: si el techo del desempleo en Espa?a se toc¨® a finales de 2013, quienes llevan un cuatrienio o m¨¢s sin empleo siguieron creciendo hasta hace un a?o, seg¨²n los microdatos del segundo trimestre de 2016 de la encuesta de poblaci¨®n activa que elabora el INE depurados por el investigador de Fedea, Florentino Felgueroso.
Una de las caracter¨ªsticas del mercado laboral espa?ol por su alta tasa de temporalidad (25,7% este verano) es que hay una gran rotaci¨®n en los puestos de trabajo. Eso amortigua, pese a la carga de precariedad, los efectos de un paro tan elevado, ya que se comparte tanto el empleo como el desempleo. Sin embargo, este colectivo ni siquiera se beneficia de este fen¨®meno. Algo que se desprende de la observaci¨®n de Jos¨¦ Ignacio Garc¨ªa-P¨¦rez, profesor de Econom¨ªa en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla: ¡°Yo, sobre todo, estudio los flujos de entrada y salida de la ocupaci¨®n y ellos no est¨¢n en mis estimaciones¡±.
Si una persona pasa m¨¢s de un a?o sin trabajar en Europa, pasa a ser considerada un parado de larga duraci¨®n. En Estados Unidos el salto se da a los seis meses. Este cambio de consideraci¨®n se debe a que tienen m¨¢s dif¨ªcil reengancharse mercado de trabajo y volver a encontrar una ocupaci¨®n. Los expertos y estudios econ¨®micos sobre la materia concluyen que las empresas prefieren contratar a quienes perdieron su empleo hace poco tiempo o a los que entran en el mercado laboral por primera vez.
¡°Las empresas se fijan mucho en el tiempo que hace que no han trabajado. No se les considera ni candidato¡±, explica Enrique Negueruela, t¨¦cnico de empleo en las oficinas del servicio p¨²blico gallego que observa este problema a diario. ¡°Una persona que ha estado cuatro a?os fuera necesita reciclarse y una contrataci¨®n inmediata. Formaci¨®n y empleo¡±, prosigue quien tambi¨¦n fuera asesor de Empleo del Xunta de Galicia en los a?os del bipartito.
El objetivo de una medida as¨ª es, por un lado, dar una alternativa ¡ªotro oficio¡ª a un grupo que en una gran mayor¨ªa tiene poca formaci¨®n (el 63% solo tienen formaci¨®n de secundaria obligatoria o menos). Pero tambi¨¦n busca rellenar en el curr¨ªculum el hueco de la experiencia en los ¨²ltimos tiempos.
¡°Es imprescindible tener una experiencia laboral reciente, aunque sea corta¡±, apunta Garc¨ªa-P¨¦rez, que trabaja en un proyecto de la Fundaci¨®n de Estudios de Econom¨ªa Aplicada (Fedea) sobre c¨®mo elaborar perfiles de parados para lograr cuanto antes su vuelta al empleo. Aunque, en su opini¨®n, no sirve cualquier experiencia: ¡°Muchos vienen de la construcci¨®n. Necesitan reciclaje. Y la experiencia no puede ser que les contraten ayuntamientos para hacer obras. Es una medicina que reincide en la enfermedad¡±.
El empleo p¨²blico es una de las soluciones que pone sobre la mesa Jos¨¦ Ignacio P¨¦rez Infante, economista especializado en el mercado laboral. La prefiere a las bonificaciones o los descuentos indiscriminados en cotizaciones sociales como medida de pol¨ªtica de inserci¨®n ¡ªhist¨®ricamente la principal apuesta de los responsables de Empleo¡ª.
¡°Que dejen esos incentivos, no sirven, adem¨¢s en muchos casos, los contratos se habr¨ªan hecho igualmente¡±, apunta. ¡°Si las empresas no pueden atenderles, que haya empleo p¨²blico. Algo hay que hacer para este colectivo y, por otro lado, para evitar que se sobrepase el a?o en paro¡±, reclama este experto, argumentando que ¡°a ese parado de cuatro a?os, es pr¨¢cticamente imposible que lo contraten si tiene m¨¢s de 50 a?os¡±.
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